Lian se enfrenta a la realidad en la que despierta como un anómalo, y deberá enfrentarse a las dificultades que su mundo le preparará; un mundo en el que la iglesia y la sociedad consideran a los anómalos como personas malditas, mientras el gobierno los ve como una amenaza.
¿Cómo superará Lian todos los desafíos por venir?
NovelToon tiene autorización de Asdile para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 12: Futuro
Todos en la sala de reuniones permanecieron en silencio tras escuchar el plan del subdirector.
—¿Dónde esta ubicada la isla, subdirector?— la pregunta fue realizada por el emperador.
—La Isla se encuentra en la región de Tlaloc, solo a unos kilómetros de Itzá.
La sala volvió a sumirse en completo silencio, pero ahora estaba acompañado con el intercambio de miradas de varios de los participantes; la situación continuo así por algunos minutos, hasta que alguien decidió hablar.
—Subdirector… Si no estoy mal… Y si mi memoria no me falla… En estos momentos la región de Tlaloc no se encuentra en buenos términos con el gobierno central; se habla de que dicha región pueda estar buscando independizarse… ¿Y usted quiere que la DCA haga una operación en dicha región?— la pregunta fue hecha por un sujeto vestido con un traje de tres piezas gris; él llevaba puesto un reloj bañado en oro en su mano derecha, pudiendo identificarlo rápidamente como alguien adinerado.
—Disculpe, pero… ¿Quién es usted?“
—Roger Lennox, fundador del mayor fabricante de armas del planeta.— exclamó con orgullo.
—¡Ja!, ¿Me esta diciendo que el mayor fabricante de armas quiere perderse un negocio como este?— el subdirector dijo de forma burlesca.
—¡Ja, ja, ja!… Bueno, sería una mentira que esto no podría ser un negocio importante para mí, pero cuando mis fábricas se encuentran en la región con la que usted quiere arruinar relaciones e iniciar un posible conflicto… Entonces, no puedo simplemente no intervenir.
—Yo también quiero decirle lo que pienso subdirector… Primero me presentaré. Soy Noah Meyer, gobernador regional de la región de Lamires… Si la operación se lleva a cabo… Esto podría llevar a implicaciones aún mayores que la de unos anómalos rebeldes… El plan de la DCA no se puede realizar en estos momentos, esto debe consultarse primero con el gobierno central.
—El gobierno central ve con buenos ojos el plan. Sin embargo, aún no dan su visto bueno… Pero no olviden algo, y es que esta oportunidad puede no volver a repetirse… Ahora mismo están todos los líderes de Los libertarios en esa isla… Podría ser la oportunidad que buscábamos para eliminar de una vez por todas a esos anómalos.
El emperador dió un suspiro antes de levantarse de su silla para después decir unas palabras.
—Subdirector… Si usted y la DCA junto al gobierno central estan dispuestos a iniciar un conflicto interno… Entonces, olviden que la familia imperial les brinde su apoyo.— El emperador pronunció las anteriores palabras con una autoridad que es digna del puesto que ostentan; no solo su voz le ayudaba a tal cosa, también su apariencia intimidante aportaba mucho.
—¿Hemos acabado con todos los temas que se querían discutir el día de hoy?— el subdirector solo respondió con un simple si y una ligera inclinación hacia el emperador.
«Aarón Ramines, otra figura que es un dolor de cabeza para el gobierno central; siendo la familia imperial el mayor problema que tiene el gobierno central ahora mismo» pensé mientras veía como la familia imperial se retiraba del lugar; y solo minutos después los más allegados a la familia imperial realizaron la misma acción.
Poco tiempo después las demás personas empezaron a abandonar la sala de reuniones.
—Bien, yo me retiro también.— exclamó Orson mientras se levantaba de su silla. —Carolina, espero que consigas mejores resultados la próxima vez.
—Sí.
Y así uno por uno fueron saliendo todos los agentes de rango uno del lugar, y antes de que yo también me fuera de la sala, escuché la voz del director general hablándome.
—Carolina, necesito hablar contigo, acompáñame.
Yo solo seguí al director general por los pasillos del edificio hasta llegar a una oficina.
—Aquí no nos escucharán.— dijo el director general mientras cerraba la puerta.
—¿Qué sucede, señor?
—Lo notaste, ¿Verdad?
—¿Eh?
—Hablo de la actitud del subdirector de la DCA.
—¿Sobre lo de querer atribuirle a usted la culpa de todo lo ocurrido en Arames?
—Sí… La situación dentro del gobierno central esta un tanto turbulenta… Los continuos choques con algunas regiones, el descontento de la población y las facciones que se están formando dentro del gobierno, esta causando que este empiece a descomponerse lentamente.
—¿Y usted qué tiene que ver con todo esto?— pregunté con confusión.
—Bien, el gobierno central quiere tener control total de la DCA, por lo tanto, quieren sacarme del puesto y poner a alguien que siga sus órdenes sin cuestionar nada; es ahí donde entra el subdirector, quien con apoyo del gobierno está intentando destituirme del cargo; al no ser una voz disidente, no pueden catalogarme como alguien no digno de confianza para seguir en el puesto de director general, y por tal razón, están tratando de que yo me lleve la responsabilidad de todo lo malo que ocurre, y así justificar mi destitución; de hecho, esta misma reunión sería utilizada para tal cosa, pero por lo visto no salió como ellos esperaban.
—Y... ¿Por qué me dice todo esto?
—Eso es muy fácil… Porque te pueden usar para ese objetivo… Así que debes estar en alerta de todo a tu alrededor, y no confíes demasiado en las personas a partir de ahora… Aún no se del todo quienes están envueltos en esto. Las cosas se pondrán difíciles a partir de ahora.
—¿Realmente no hay nadie en quien pueda confiar?
—Puedo decirte que Orson es en quien más confío en estos momentos… Ya que el se encuentra en la misma situación por la que estoy pasando.
¡Biiiip, biiiip!; ¡biiiip, biiiip!
—Me tengo que ir… Recuerda estar siempre atenta a todo, Carolina… Por cierto, la declaración de la DCA se dará a las 6 de la tarde; todos debemos estar aquí una hora antes, descansa hasta ese momento— dijo el director mientras salía de la oficina.
Luego de haber tenido la charla con el director general, me dirigí a la puerta principal del edificio para salir, pero fuí detenida por Kenan.
—Carolina, ¿Podemos hablar?
—Claro, ¿Buscamos un lugar más privado?
—No es necesario, simplemente quiero saber algo.
—¿Es sobre lo ocurrido en la estación de policía?
—Sí, quiero saber si lograste verlo.
—No… Nunca llegue a cruzarme con él.
Kenan simplemente suspiro para después despedirse e irse del lugar.
Luego del encuentro con Kenan procedí a salir del edificio, y así tomar un poco de aire fresco.
—Agente Carolina, usted debe permanecer en el edificio por la declaración que dará la DCA.— dijo un guardia mientras me bloqueaba la salida.
—Solo caminaré y tomaré un poco de aire fresco... Regresaré en unas horas.
—…
—¿Puedes dejarme pasar?— exclamé con seriedad.
El guardia simplemente se hizo a un lado al escuchar que mi voz no era precisamente amigable.
Durante gran parte del tiempo que estuve fuera de aquel edificio, me la pasé sentada en la banca de un parque cercano, mientras pensaba en todo lo que me dijo el señor Dariel.
«El futuro se ve problemático»
Cuando él reloj que se ubicaba en el centro del parque marco las 5 de la tarde, decidí regresar al edificio; una vez estando dentro del edificio me reuní con los demás agentes de rango uno y con el director general, de igual forma se encontraba el subdirector, quien se mantenía alejado.
—Bien, vamos.— dijo el director general mientras comenzaba a caminar.
Todos nos subimos en vehículos de la DCA y partimos hacia la sede de la DCA; una vez estando en la sede de la DCA, todos entramos en una habitación parecida a la sala de reuniones anterior, aunque esta no era del mismo tamaño; otra diferencia y las más notable era la multitud que se encontraba en la habitación, pasando de ser de hombres y mujeres vistiendo trajes y vestidos bastantes caros, a periodistas de distintos medios de comunicación.
El director dió un paso adelante y comenzó a hablar.
—Buenas tardes a todos, comenzaremos con la declaración en unos minutos.
Todos los periodistas en la sala prepararon sus micrófonos, cámaras y libretas para tomar notas.
—Buenas tardes a todos las personas que nos están viendo y escuchando en este momento. Soy Dariel Brown, director general del Departamento de Control de Anómalos… Como todo el mundo conocerá, la ciudad de Arames sufrió un ataque por parte de la organización conocida como Los libertarios; dicha organización esta conformada por anómalos rebeldes, y quienes representan una amenaza para todos nosotros. En cuanto al desempeño que mostró la DCA durante la crisis en Arames, solo podemos decirles que lo sentimos… Sentimos que no hayamos logrado hacer todo lo posible para evitar lo de Arames, pero prometemos que tal situación no se volverá a presentar en ningún otro momento. Pasaremos con las preguntas que puedan tener los periodistas.
—¿Ya se ha capturado a algún otro anómalo?— preguntó uno de los periodistas.
—Por el momento no se ha capturado a ningún otro anómalo… Pero estamos trabajando para que todos terminen en nuestras instalaciones lo antes posible.
—¿La DCA tiene algún plan para capturar a los anómalos restantes?— pregunto otro de los periodistas.
—Estamos en ello. Esperen buenas noticias sobre eso.
—¿Qué sucederá con el líder de Los libertarios?
—El líder de Los libertarios será interrogado, y una vez que hayamos conseguido la información que requerimos, el sujeto será enviado a nuestra instalación más segura.
Las siguientes preguntas que realizaron los periodistas no fueron muy relevantes, pero hubo una que hizo que todas las personas en el lugar nos mirarán expectantes a nuestra respuesta.
—¿La DCA cambiará la forma en la que persigue a los anómalos?, ¿O todo seguirá como hasta ahora?
El director se quedó en silencio por unos segundos, pero cuando estaba dispuesta a responder la pregunta fue interrumpido por el subdirector.
—La DCA a tomado una decisión muy importante… Y si, ahora los anómalos serán perseguidos y detenidos con mayor dureza… Quiero que escuchen todos los anómalos, y en particular aquellos que causaron todo el desastre en Arames… No habrá lugar en este planeta en el que puedan esconderse una vez hayan hecho algo parecido a lo de Arames, porque los cazaremos sin importar cuanto tiempo nos lleve. Si es necesario, le declararemos la guerra a todos ustedes.
«¿Qué está haciendo este sujeto?» pensé mientras lo veía decir con entusiasmo esas palabras.
...ISLA DE LOS LIBERTARIOS...
Perspectiva de Lian:
“… No habrá lugar en este planeta en el que puedan esconderse una vez hayan hecho algo parecido a lo de Arames, porque los cazaremos sin importar cuanto tiempo nos lleve. Si es necesario, le declararemos la guerra a todos ustedes.“
—¡¿Qué?!
—Van a descubrir la isla y vendrán por nosotros… Estamos perdidos.
Ahora mismo todas las personas en la isla estábamos reunidas en un edificio para escuchar mediante una radio el comunicado de la DCA y saber cómo iban a actuar de ahora en adelante, y así poder tomar medidas. Pero… Parece que la situación es mucho más grave de lo que uno esperaría.
—Todos mantengan la calma y guarden silenció.— exclamó Izan.
—Izan tiene razón, por favor mantengan la calma.— dijo uno de los líderes de Los libertarios; siendo un hombre de aproximadamente 48 años de edad, con la piel morena, los ojos de color marrón oscuro y el cabello negro; llevando puesto un traje de tres piezas azul marino, unos zapatos negros bien lustrados, un sombrero Pork pie del mismo color que su traje y un elegante reloj de bolsillo.
—Pero… Señor Asher, ¿Cómo quiere que nos calmemos con algo como esto? Ellos mismos están diciendo que podrían declararnos la guerra.
—¿Realmente creés que harían algo tan estúpido?— preguntó Kevin con seriedad al asustadizo hombre.
—¿Eh?
—Ellos nunca podrían poner un pie en este lugar, y si lo logran hacer entonces, es porque ya decidieron que la región de Tlaloc será considerada como enemiga para el gobierno central, iniciando un conflicto interno.— exclamó Sofía mientras se acercaba con los líderes. —¿Qué debemos hacer ahora?— preguntó Sofía a los líderes.
—Primero debemos analizar en que regiones nos podemos mover con cierta libertad y en cuales no, esto teniendo en mente que realmente nos perseguirán con mayor determinación.— exclamó una mujer de 30 años; quien tenía la piel clara, unos ojos de color marrones oscuros, era pelirroja y con el cabello cortado hasta sus hombros, y tenía un lunar justo debajo de su ojo izquierdo; ella llevaba puesto un vestido negro, con un abrigo largo de color gris, y su calzado eran unas zapatillas de tacón bajo de color negro.
—Bien… Izan, Sofía, Sara y yo discutiremos sobre como nos moveremos a partir de ahora, ustedes pueden irse a dormir… Mañana tendremos otra reunión en la que les indicaremos todos los cambios que realizaremos. Se pueden ir ya.— exclamó Asher.
Todos seguimos las indicaciones del señor Asher y nos retiramos del lugar.
—Lian, ven.— exclamó Kevin.
—¿Qué?
—Descansa bien, porque mañana empezará tu entrenamiento.
—¿Entrenamiento?
—Sí, ahora que las cosas se están volviendo más complicadas, necesitas aprender a controlar bien el como usar el Kuxtal.
—Pero…
—Ya sé que no eres parte de nuestra organización, pero si vas a permanecer con nosotros, al menos necesitas aprender a defenderte por tí mismo y no ser un estorbo para los demás… El futuro se volverá difícil, Lian.— exclamó Kevin con seriedad.
—…
—Nos vemos mañana en el área de entrenamiento.— dijo mientras se marchaba.