VOLVERÉ A AMARTE

Después de la partida de Leah, Dereck se dejó caer en el sofá, cerrando sus ojos y echando la cabeza hacia atrás

"Maldita sea, que difícil es fingir que todo está bien, ya estoy cansado, ya no quiero estar así, no queda de otra más que hablar con mi madrastra y que ella hable con mi padre para que me divorcie de Leah y así ella se vaya con mi hermano, pero, ¿mi madrastra me ayudara? ¿Si le envió una carta, explicando todo, me ayudará?"

Tan sumido estaba en sus pensamientos que no escucho cuando abrieron la puerta hasta que sintió que unos delgados y temblorosos brazos lo abrazaban

-Mi niño, por favor hable con su Majestad la Emperatriz, hable con ella, le aseguro que lo escuchara y le ayudara

-Gracias Fraga, no te preocupes lo haré, mañana mismo le mandaré una carta para decirle que antes de ir al baile, la veré en el palacio de mi abuela

-¿Por qué se levantó? Lo mejor es quedarse en cama para que pueda descansar y pensar mejor, yo misma le estoy preparando la comida y el postre que tanto le gusta, ándale vaya a su habitación, ya el joven Phill se encargó de lo demás

-Ja, ja ja, ja, nunca cambias Fraga, pero no puedo, hay cosas que yo tengo que ocuparme personalmente y no hay nada mejor que tener la mente ocupada para no pensar y sentir el dolor que cargas

-Está bien mi niño, está bien, pero al menos coma algo antes de salir de aquí, por favor, mire que no me obligue a ponerme de rodillas porque después no me voy a poder parar

-Ja, ja, ja, está bien, dile a Armando que me traiga el almuerzo aquí y lo como contigo, como cuando era niño

-¿Entonces puedo yo también comer aquí?

Tanto Fraga como Dereck se asustaron pues no oyeron que alguien había entrado, hasta que hablo, era Phill, quien al ver a su amigo tan deprimido y ser consolado por su nana, no lo quería interrumpir, pero al escuchar que Fraga hoy había cocinado para Dereck decidió autoinvitarse para probar la comida de Fraga

-¡Por dios, niño Phill, hable o haga ruido! Mire que aún no me quiero morir

-He estado pensando que debería ponerte campanas para cuando camines, ya van varias Phill

-Ja, ja, ja, ja...- Phill no paraba de reír haciendo que tanto Fraga como Dereck terminaran reino con él

-¿Supongo que el joven Phill va a acompañarte a comer, o me equivoco?

-No, no se equivocó nana Fraga, hace siglos que no pruebo su comida así que hoy lo haré

-¡Vaya amigo que tengo! Prefiere la comida de mi nana, que consolarme

-¿Ah? Disculpa, pero eso de consolarte se oye mal, imagínate que alguien más te oiga, no me quiero ni imaginar lo que dirán de nosotros, si de por sí ya mi familia me anda queriendo casar como para que llegues tú a echarle más fuego, no Dereck mejor consuélate tu sólito

-¡No seas imbécil! ¡Idiota! ¿cómo se te puede ocurrir tal estupidez? Disculpa nana

-No te preocupes, ya estoy acostumbrada a las bromas entre ustedes o ¿ya se les olvidó que prácticamente los críe yo?

-No claro que no, pero ¿si o no nana, que lo que dijo Dereck, se interpreta mal?

-Bueno, la verdad el único mal pensado eres tu niño Phill

-¡No lo puedo creer! Lo esperaba de todos menos de ti, nana

-Bueno ya déjala que vaya a avisarle a Armando de la comida y que se traiga uno para ella también

Y así sin más Fraga salió para traer la comida para sus dos niños pues aunque ya sean unos hombres para ella era niños todavía

-¿Así que, ya lo decidiste?

-Ya, aah, de hecho quiero ir al palacio donde está mi abuela y hablaré con mi madrastra

-¿En serio?

-Si, aunque dudo que ella ne quiera ayudar

-Dereck, ¿por qué piensas eso? ¿Acaso la emperatriz te ha hecho algo? Recuerdo que ella siempre fue muy amable contigo e incluso mandó a Fraga aquí en vez de que cuidara a tu hermano

-Lo se Phill y eso es lo que no puede descubrir, ¿por qué la emperatriz es tan amable conmigo, me trata como su hijo?

-Pues porque va a ser, porque es tan amable y buena y además es tan hermosa que perdón sé que es tu padre, pero que idiota al engañar a tu madrastra, ups, perdón Dereck, perdón si quieres golpearme no me voy a defender

-Está bien Phill, pero tienes razón, digo la emperatriz Hazel es muy guapa para su edad y muy querida por el pueblo, así que no entiendo por qué mi padre la engaño con mi madre

-Es cierto y mira que tu mamá también era una belleza, no es por nada, pero yo soñaba con que yo sería tu padrastro- le dijo Phill sonrojándose hasta las orejas, a lo que Dereck de un salto llego con él, agarrándolo de la camisa y aventándolo al sofá y ponerse encima de él

-¿Acaso estás loco? Por dios Phill, era, digo es mi madre, la que también te arrullaba y consentía ¿cómo podías pensar así de ella?

-Dereck, amigo, no mi hermano, está bien, estuvo mal mirar a tu mamá de esa forma, pero entiende, tu madre era muy hermosa que hasta mi tío quería desposarla

-Eso que tiene que ver, hubiera preferido a tu tío que a ti como mi nuevo padre

-Si ya terminaron de charlar, coman que se va a enfriar y por favor dejen en paz a la Duquesa que ni a tu tío y mucho menos a ti te hubiera aceptado

-Perdon Fraga- dijeron ambos

Así procedió el día, mientras Dereck y Phill hacían planes y hablaban con el general para mandar solo a cinco soldados de élite a escoltar a Leah, ésta no había salido de la habitación ya que también le ayudaba a Sofí a preparar las maletas para mañana y aunque parecía que estaba tranquila, no lo estaba ya que sentía que algo andaba mal pero no sabía qué y además la actitud de Dereck la dejó boquiabierta porque nunca le había hablado así, siempre era muy tranquilo y le daba la razón y ahora hasta parecía que su sola presencia le molestaba, pero esperaba que al estar lejos aunque sea una semana su corazón se aclare un poco