AMOR, TRAICIÓN Y CAPRICHO

3 años habían pasado desde que aquel alfa había ganado ese concurso de música, la oportunidad que le dio la universidad de Seul era sin duda única, ahora pertenecía a los músicos clásicos más influyentes de su género, el piano le había abierto las puertas de oportunidades únicas, era reconocido por el mundo como Hertz Bands, sobrenombre que se puso en honor a aquel maestro en Manhattan que Lee brindo apoyo y oportunidades únicas de crecer en la musica, solo usaba su nombre de pila con su familia y conocidos, los estragos que la marca hizo en su sistema lo obligaron a no volver a tener una pareja, el olor de las feromonas Omega le producían malestar y asco, por lo consiguiente siempre salía usando un cubrebocas y está imagen se quedó atribuido a su personaje y presencia.

Sin contar que los dolores constantes de cabeza y falta de sueño le pasaban factura en más de una ocasión, había distraído su mente en el gimnasio y el conservatorio, así que aquel guapo alfa de castaño cabello y ojos amarillos, casi dorados, ahora era mucho más guapo.

Hertz Bands tenía muchísimos admiradores y aun sabiendo que su casta era de un alfa, incluso había mujeres alfa que se confesaban, el no hacía caso a ninguna, no había día en que Andy no estuviera presente en su vida, y que lo extrañará tanto que dolia, pero la resignación había llegado a su cuerpo, busco a Andy mucho tiempo en cada parte de Suiza, mediante amigos, conocidos e incluso pago un investigador privado, después de saber un poco de el se dio por vencido, sabía que no volverían a estar juntos.

Era momento de regresar a Londres, había estado 4 años fuera de casa y quería más que nadie ver a su madre y a su hermano.

Todo el tiempo que había tenido libre lo dedico a buscar a Andy en Suiza, incluso descuido un poco a su mamá y hermano, aunque cada cierto tiempo les enviaba dinero y llamaba una vez a la semana, Andy siempre había Sido su prioridad, supo que manejaba la empresa de su difunto hermano hacia 2 años, que desapareció del ojo público durante 1 año y que ahora lo llamaban el Omega del nuevo mundo financiero, ambos habían triunfado.

Quizo ir a Suiza y buscarlo sin embargo las fotos de Andy con aquel guapo medico que le mostró el investigador privado le habían dejado claro que Andy si lo olvido y lo que menos quería era volver a interferir en su felicidad aunque el fuese quien llevara su marca, Andy ya había hecho su vida….

Entonces lo supo, la resignación llegó y dolió, claro que dolió, pero le deseo lo mejor al Omega que era el amor de su vida.

Frank regresaba a Londres una sábado después de 4 años de ausencia, le dolía el corazón al saber que regresaría a dónde fue inmensamente feliz con Andy durante 5 años, pero estaba feliz de encontrarse con su madre, había tomado un año de descanso de aquella ascendente carrera musical, y planeaba dedicarle ese año a su hermano y madre.

Bajo de aquel avión y miro alrededor nada había cambiado. Su madre y Gustavo su hermano lo esperaban en el aeropuerto, la Omega miro a su hijo con orgullo, era tan diferente, más alto, más fuerte y mucho mas guapo, había madurado muchísimo, ya no era aquel muchacho de 21 años que se fue a Estados Unidos con el corazón roto. Ahora estaba de pie frente a ella con esos hermosos ojos amarillos y el riso de su cabello que se le hacía siempre al frente.

-Asi que ahora mi hijo es una estrella…

-No exageres, hola mamá!

-Hola cariño! Cómo has estado, he visto cada uno de tus conciertos, estoy muy orgullosa de ti sabes.

-Mama te extrañe mucho, tu siempre serás mi fan número dos.

-Y quien es el número uno?

Frank se quedó callado y agachó la mirada.

-Supiste algo de el?? -pregunto la Omega.

-Si.. el vive en Suiza, ahora es reconocido por el mundo financiero sabes, siempre si dejo la danza, el…. Hace 2 años sale con un alfa parece, un medico, en realidad... se ve feliz.

-Mmm hijo, debes hacer tu vida también cariño..

-Ojala pudiera mamá.. pero no es algo que pueda obligar a hacer a mi corazón que todavía lo ama.

-Bueno bueno… vamos que Gus nos espera en el auto.

Frank se encontró con su hermano un omega de 24 años ahora, había cambiado era demasiado atractivo ahora, estudiaba medicina en la universidad de Manhattan y era sin duda de los mejores en su rubro.

La vida les había cambiado.. quizá algo debía agradecer a Munic y esque si no tuviera el corazón roto quizá no habría triunfado tan rápido aunque fuera a las malas.

……..

En Suiza un Omega entraba a el hospital, se movía dentro de el con la total confianza que te da el conocer el lugar como la palma de tu mano, en el consultorio un alfa lo recibía, un chico de 26 años bastante guapo, su especialidad? La pediatría.

-Hola Andy, cómo estás?

-Hola Mell, bien bien… dime, hay algún cambio, funcionó?

El alfa solo agachó la cabeza para después tomar la mano de Andy.

--No debes desesperarte Andy… mira hacemos todo lo que sabemos y el tratamiento es lento, quizá si tuvieras las feromonas del papá podrías..

-No, no las tengo…. No sé en dónde esté...

--Andy se que te duele pero, quizá si lo buscarás sabes que es vital para ella..

-Crees que no lo intente?? Lo busque un año y medio, parece que se lo trago la tierra… crees que no dejaría mi orgullo por ella? Inclusive me arrodillaria y suplicaría, pero no sé en dónde esta.

El alfa solo asintio y abrió la puerta de aquel cuarto.

-Mamaaaaaa… viniste!!

Una niña de 3 años y cabello color canela con ojos tan naranjas como el sol, mezcla de los dominantes ojos amarillos de Frank y los ojos dorados de Andy, la recibió corriendo mientras una enfermera tras ella cargaba aquel tanque pequeño de oxígeno.