Mi Pequeño Esposo

Ya era de noche y Erick regresaba del trabajo, al entrar se encontró con el ama de llaves.

ROSA: Buenas noches señor.

ERICK: Buenas noches Rosa, dónde está mi esposo?

ROSA: El joven Diego está en la habitación.

ERICK: Bien, iré a verlo y bajo a comer.

ROSA: Antes de que se vaya debo comentarle que sucedió algo con el joven Diego.

ERICK: Que le sucedió a mi esposo? (Dijo de forma extremadamente seria)

ROSA: Llegaron la madre y el hermano del joven y lo golpearon.

ERICK: Que le hicieron que? ¿Dónde estaban los guardias para evitar eso?

ROSA: La madre del joven los hizo alejar diciendo que su conversación era privada.

Erick luego de escuchar eso subió rápido a la habitación a ver cómo estaba Diego. Al entrar a la habitación  lo pudo ver acostado a medio lado llorando. 

ERICK: Hola pequeño esposo.

DIEGO: Ho,ho,hola se,se,señor esposo. (Decía en medio de su llanto)

Erick se acercó y se sentó en la orilla de la cama.

ERICK: Me dijo Rosa que tú madre te golpeó.

DIEGO: E,el,el…..

Erick lo hizo sentar en la cama y verlo se sorprendió un poco al ver cómo tenía Diego sus mejillas rojas.

ERICK: Mi pequeño esposo, ¿esto te lo hizo tu madre? 

preguntó con enojo en su voz, no era posible que hayan golpeado a su pequeño en casa y nadie lo defendiera a tiempo. Diego solo asintió con la cabeza.

ERICK: ¿Dónde estaban los guardias que no te defendieron?

DIEGO: Ma,madre los hizo ir lejos.. pe,per,pero yo los llamé y ellos me ayudaron.

ERICK: Muy bien mi niño, recuerda mantener a los guardias cerca, no importa quien venga, deben estar cerca, entendido.

DIEGO: Si, si señor esposo… se,se,señor esposo, yo, yo, yo le prohibí la entrada a Élian a la casa. 

ERICK: Bien hecho pequeño, recuerda que tu puedes decidir quien entra y quién no a nuestra casa.

DIEGO: ((pensé que se enojaría por haberle prohibido la entrada a Élian.. si él me da su apoyo ya no dejaré que  nadie me maltrate))  sí

ERICK: Esposo vamos a comer algo para después curar tus mejillas.

DIEGO: No tengo hambre señor esposo.

ERICK: Tienes que comer algo, no puedes acostarte sin comer nada.

DIEGO: Señor esposo, me da pena bajar y que los empleados me vean golpeado.

ERICK: Pequeño esposo no tienes por qué tener pena, ellos no dirán nada. Ven.

Después de decir eso Erick se levantó de la cama y cargó a Diego estilo princesa.

DIEGO: Se,se, señor es, esposo bajeme. (Decía entre sollozos y un poco de timidez, ya era la segunda vez que Erick lo llevaba de esa forma)

ERICK: No, debo llevarte para asegurarme de que comas algo.

Erick llevó a Diego en brazos hasta el comedor, después de cenar lo llevó de vuelta a la habitación donde le curó las mejillas con un poco de ungüento.

ERICK: Esposo, tu prefieres esta habitación o la otra? 

DIEGO: Yo prefiero estar en esta habitación porque en la otra usted dormía con Élian. (Dijo un poco triste al recordar eso)

ERICK: Bien entonces esa habitación será desocupada y sellada. 

Diego se sorprendió un poco al escucharlo decir eso pero asintió, un poco reconfortado por lo dicho por su esposo.

ERICK: Bien, vamos a dormir pequeño.