La Buscadora De Mates

NARRADOR

- ¿El sábado?, eso es muy pronto – le dice Elizabeth

- Lo sé, pero mi hermana se ira del país el día después, así que haremos una pequeña fiesta para despedirla y me gustaría que fueras – le dice Julián

- Está bien, vamos el sábado, pero con una condición – le dice Eli

- ¿Cuál?, lo que quieras los tendrás – le dice Julián muy feliz porque Elizabeth acepto

- Quiero que contestes todas mis preguntas – le dice Elizabeth, ya que ante la petición del hombre ella vio una oportunidad para saber toda la verdad

A Julián no le sorprendió para nada su petición, ya que estaba seguro que la buscadora le había contado todo, incluyendo sus dudas y seguramente su muy curiosa pareja quería las respuestas.

- Hecho, pero no aquí, el sábado en mi casa te lo contare todo – le dice Julián, ya que en un principio planeaba hacerlo

- Y ¿Por qué no aquí? – le dice Elizabeth

- Porque es algo complicado – le respondo Julián, a lo que su pareja lo mira desconfiada

- Está bien, pero si no cumples con tu palabra te la veras conmigo – le dice después de un rato

- Yo jamás falto a mi palabra – le responde el lobo para después volver a besarla

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Mientras la pareja disfrutaba de haberse encontrado mutuamente, Elián junto a su pareja y al alfa de la manada Luna de agua, llegaban a la manada Luna Brillante, donde eran recibidos por la familia del alfa, pero era muy obvia la ausencia de este.

- ¿Dónde se encuentra el alfa? – pregunta Beck al ver que Julián no está presente

- Mi hijo encontró a su pareja, pero esta es humana, así que esta con ella en estos momentos – explica el señor Red a lo que Beck solo asiente, ya que el comprende lo delicado que es que un mate desconozca su verdadera naturaleza

- ¿Qué lo trae por aquí, alfa Nandá? – pregunta Megan

- Creo que ya saben la respuesta, vengo a ver a la buscadora de mates, mi tiempo se agota y necesito hablar con ella – les explica

- La buscadora no está, volvió a la ciudad, pero yo se dónde encontrarla, podemos ir mañana por la mañana – le dice Megan

- Está bien, saldremos mañana a primera hora, gracias señorita Red – le dice Beck a lo que ella asiente

- Sígame lo llevare a su habitación – le indica el señor Red y entra a la casa seguido del alfa extranjero y de su esposa

- Elián, veo que encontraste lo que buscabas – le dice Aaron a su amigo

- Así es, mi alfa, le presento a mi compañera Malia Yaxja, Malia el alfa de la manda Luna Brillante, Aaron Luire – los presenta Elián

- Mi alfa – le dice Malia mientras hace una pequeña referencia

- No necesitar ser tan formal, eres la pareja de mi mejor amigo, bienvenida a la manada – la recibe el alfa a lo que Malia sonríe al verse bienvenida por el mismísimo alfa

Alfa y beta discutieron sobre lo que harían a continuación, ya que el alfa volvería a su manada en tres días, pero el beta aún tenía que volver a la manada Luna de Agua por su mate, por lo que llegaría varios días después a su manada, por lo que debía de hablar sobre su ausencia con su alfa.

- Elián ¿de casualidad aun tienes el equipaje de Susana? – le pregunta Megan después de un rato

- Si aún lo tengo ¿por?

- Porque aprovechare para llevarle sus cosas ya que acompañare al alfa Nandá a verla – explica la mujer

- Está bien, enseguida te las doy – le dice el beta, a lo que con ayuda de su pareja bajan el equipaje del auto y lo suben a otro, que es el que usara Megan mañana

🐺🐺🐺

Mientras tanto en lo profundo de un bosque se encontraba, oculta entre la neblina se encontraba la manada Luna Rey, la manada del rey de los alfas, esta era la manada que más lejos de la humanidad estaba, y era imposible llegar a ella sin que el alfa te lo autorizara antes, ya que la magia de la diosa de la Luna la mantenía invisible para aquellos a los que el rey de los alfas considerara indignos, por lo que eran muy pocos los que conocían la manada, desde aquí el rey era informado de todo lo que pasaba en la manadas alrededor del mundo y en caso de que el problema sea muy grande el gran alfa intervenía para evitar perdías mayores.

El alfa de los alfas era un líder justo y admirado por todos, y se decía que en su manada solo vivían guerreros, un ejército tan poderoso al que ninguna manada podía hacerles frente y si eso fuera poco, el poder el propio alfa estaba por encima del de cualquier lobo, siendo el mismo su mejor arma.

MALIK

Me encuentro en mi oficina, revisando los últimos reportes de las manadas y afortunadamente no hay cosas lo suficientemente graves que requieran mi intervención, lo más grave es el caso de la manada Luna de Agua, ya que su alfa aun no encuentra a su pareja, sus padres ya son demasiados viejos, sus hermanos se fueron a las distintas manadas de sus parejas y el propio alfa no ha tenido hijos, por lo que muy pronto tendré que viajar para asignar a un nuevo alfa, pero aún faltan unos pocos años para que eso pasara y quien sabe, talvez el alfa encuentre a su pareja antes de que el tiempo acabe.

- Adelante – le digo a mi beta quien está al otro lado de la puerta

- ¿Cómo supiste que era yo?, la verdad amigo das miedo – me dice mi beta a lo que yo sonrío, él es un hermano para mí, ya que como casi todos los alfas y betas alrededor del mundo crecimos juntos, ya que para poder manejar la manada como un equipo debemos tenernos la más absoluta confianza y esa se nutre desde la niñez

- Caminas como dinosaurio, como no oírte venir – le digo a lo que este me saca la lengua – muy maduro de tu parte – le digo ante su infantil acción

- Ya sabes que madures es mi segundo nombre – me dice Kalil a lo que yo me rio

- Y que te trae por aquí – le digo después de un rato

- Tengo un mensaje de la manada Luna Roja, dice que es urgente, pero lo raro es que también firma el alfa de la manada Luna Brillante

Me dice y yo tomo rápidamente la carta, ya que debe ser urgente si reunió a dos alfas cuyas manadas están separadas literalmente por medio mundo.