El Regalo De Federica

Estaba desnuda en sus brazos. El la había parado de la cama donde estaban y la tenía recostada contra la pared del cuarto besando con pasión su espalda y más abajo aún, mordiendo suavemente sus nalgas. Cuando separó sus nalgas y la untó supo que vendría un dolor que ya habia sentido con su ex esposo. Pero las manos de Nicolás en su pubis hicieron que instintivamente alzara sus caderas para recibirlo.

El deseo era tan intenso que el dolor no existió. Solo grandes oleadas de placer mientras el la perforaba una y otra vez. Y comenzó el mismo llanto que le inundaba cada vez que llegaba a la cúspide. Sintió el gruñido de Nicolás en su oído y miles de besos apasionados en su cuello y su espalda cuando el también había acabado.

Un hombre distinto era el que ahora la bañaba pasando una esponja con infinita ternura por su aún tembloroso cuerpo y la besaba repitiendo le como un loco mantra :

--" No me engañes nunca. Te amo demasiado Luna ".

Esa noche Luna en su cama no podía dormir pensando en todo lo que había sentido.

No podía entender a Nicolás. Era un hombre cambiante. Por momentos en el trabajo sentía su mirada inquisitiva. Penetrante. Fría. Casi furiosa.

Luego con voz de mando la llamaba a su escritorio y casi salvajemente la empujaba al baño empezando a besarla como un loco. Y después cada noche, le hacía el amor con una locura como si jamás se cansara.

El mundo de Luna irremediablemente había cambiado.

Nicolas Hamilton había trastocado su vida entera y ella aún no sabía si para bien o mal.

Esos días nuevos , mágicos y diferentes , comenzaron a ser parte de su nueva rutina.

El empezó a concurrir a su hogar y hacerse indispensable en el, donde Federica y Leo lo amaban. Nicolas arreglaba una y otra cosa en su nueva casa e incluso cocinaba en oportunidades para su familia.

Luna aún tenía miedo de lo que podía hacer David si se enteraba. Pero su hija, no le contó nada a su padre.

El no había venido a buscar a Federica ni una sola vez en ese tiempo y no se habrían enterado de su existencia si no fuera porque Francis Logan le comunico un día que su ex estaba grave internado en un hospital privado. 

Hacía casi dos meses que vivía en Belmont y Recién se dió cuenta que era raro que aparte del día de la enfermedad de Federica Davis no hubiera venido ninguna vez.

Decidió viajar y llevar a su hija, mandándole un mensaje a Nico.

Pero solo pudieron ver a David desde una ventana de vidrio. Su rostro era casi el de un cadáver. Tenía la piel cubierta por rojas manchas y estaba conectado a varios aparatos.

Ella cubrió los ojos de su hija que asustada miraba a su padre. Los médicos no le dijeron que era lo que tenía pero supuso que sería grave y contagioso.

La gente que lo atendía tenía uniformes especiales y estaba en el área de infectología.

Cuando salió de allí habló brevemente con Nicolas que incluso parecía enojado.

_ ¡Yo tenía que haberte acompañado ! ¿No te tocó verdad ?-

_ Está aislado y muy grave Nicolás. Ni Federica pudo estar a su lado. - respondió.

Aparentemente sus palabras lo tranquilizaron y Luna y su hija fueron a la casa de Francis Logan.

Charló bastante con Francis cuando Federica por fin se durmió.

Francis estaba casi segura que David Harris tenía sida.

Luna agradecía a Dios que su ex hacia mucho tiempo que no vivía con ella pero pensó al otro día hacer a su hija y a ella todos los análisis posibles para descartar cualquier tipo de contagio.

Debían ser las tres de la mañana cuando de la clínica le comunicaron su deceso.

Los padres de David , organizaron la cremación de su cuerpo y ella avisó a Leo y Nico las novedades.

Quedaría unos días más para acompañar por respeto a sus ex suegros en esos momentos, no por ella. Por su hija , porque mal o bien, eran sus abuelos.

Eso trataba de explicar a Nicolás que quería venirse o que ella vuelva. Terminó gritándole molesta por teléfono a Nicolás para que la entendiera. 

Esa noche su amiga le contó sobre las cuentas que descubrió de su fallecido esposo. Estaban a nombre de su amante en Seychelles. Ella jamás podría recuperar su dinero , pero había algo positivo en esto. 

Francis descubrió que Federica , su madre , tenía una casa frente al mar en Italia. Nada menos que en Cerdeña y mejor aún , con un cuadro que ganó millones ,con la firma Luna,era buscada con ardor en Italia.Y ella tenía , en su sótano en Belmont, muchos cuadros de su madre.

_ Puedes casarte con tu Nicolás y aportar a la firma de el, millones-- Dijo Francis .

_ Jamás haré eso. Además Nico nunca me habló de casamiento. - dijo. Ese hombre...

_ ¿Qué pasa ? - preguntó Francis. 

_ Es raro. Demasiado apasionado y demasiado desconfiado. - respondió. 

_ Está loco por ti. Por eso - dijo Francis. 

_ No. Hay algo más. Aveces me asusta. ¿Porqué no habló de matrimonio nunca ? - preguntó.- su amiga no sabía la respuesta

 Al otro día fue con Federica a hacerse los estudios. Su niña estaba loca por vivir en Italia junto al mar. Desde que se enteró que su abuela tenía una casa en Cerdeña solo hablaba de ello y permitió sin chistar que le extrajeran sangre . Luna sonreía mientras hacían los análisis de ambas. 

Una alegría inmensa le embargó a Luna tan grande como saber que estaba sana ella y su hija. 

Estaba embarazada. Eso significaba la alegría de Nicolás , la segura formación de su nueva familia. Estaba segura que ese extraño hombre al que amaba con toda el alma estaría feliz de saber que sería Padre.

 Y finalmente se casarían. No dijo nada a su hija. Tampoco le contó la maravillosa novedad a Francis. Quería que el primero en enterarse fuera su amor. Y con el corazón lleno de felicidad regreso a Belmont con Federica. Ni siquiera imaginaba Luna el dolor que la esperaba en Belmont.