Malmcon es un hombre lleno de prejuicios al que le sale caro querer jugar con Lourdes, una joven inexperta en el amor
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Retorno al trabajo
Después de tres semanas decidí volver al trabajo, no ha sido fácil salir de la casa y sentirme asustada de que en cualquier momento alguien me puede volver a atacar. Sé que debo ser fuerte, pero no es fácil lidiar un trauma. A veces las personas suelen decir que las víctimas son exageradas, pero nadie sabe la batalla interna con la que lidia cada uno.
Los únicos hombres con los que no siento pavor, son Malmcon, Akim y Sasha. Ellos han sido apoyo para sobrellevar este miedo.
Entro al restaurante y veo la expresión de pesar de mis compañeros, se muestran solidarios conmigo y prometen que serán mis sombras, yo les agradezco de corazón.
Malcolm ha decidido que me pondrá en caja junto a Rose, ella tan linda me dio un tierno abrazo de bienvenida, no puedo evitar que mis ojos se cristalicen. Mi psicóloga me dice que lo más importante es contar con las personas adecuadas.
Malmcon me pide que suba a su oficina, yo le sigo, esta vez sin rechistar como lo hacía antes. Él me ha demostrado que cuando se lo propone, es todo un caballero.
- Adelante, toma asiento por favor - me señala una de las sillas frente a su escritorio - ¿Cómo te sientes nena? - me mira esperando una respuesta.
- Bueno, mis compañeros se han comportado excelente, Rose a sido paciente en mi manejo de casa... - hago una pausa, luego continúo - Malcolm yo te quiero dar las gracias por todo lo que estás haciendo por mí, no quería dejar mi empleo.
Lentamente se me acerca, curiosamente no me asusta su cercanía, eleva una de sus manos hasta mi mejilla, me acaricia suave con sus nudillos.
- Ni que lo digas nena - susurra muy quedo - me odio por no haberte protegido más.
Una lágrima se me escapa por lo bonito que se siente que alguien se preocupe por ti. Y pensar que lo detestaba por presumido, ahora siento que es el hombre más maravilloso.
No sé qué impulso tuve, pero le doy un beso apenas casto. No tengo miedo de él, porque mi corazón me dice que no me haría daño. Apoyo mi perfil en su ancho pecho, él me abraza con tanta delicadeza, como si temiera hacerme daño.
Luego del emotivo momento vuelvo a mi lugar junto a Rose. Mi turno laboral estuvo tranquilo, aunque me sentí un poco ansiosa ante la mirada de algunos clientes, también hubo comentarios acerca de mi belleza que me hicieron sentir incómoda. Pero Rose manejó muy bien todo, ella hoy me ha demostrado que es una gran mujer.
Mi jornada a terminado, así que me voy a casa, Theron el asistente de Malmcon me informa que es quien me llevará a casa. No quiero dar molestias, debo valerme por mi misma, no puedo depender de los demás por miedo a volver a ser atacada de nuevo.
Por esta vez haré lo que ese bello hombre de ojos café claro que tanto me gustan, ordena. Pero debo hablar con él para que comprenda mi punto.
