Derrotada

...* Marcos *...

La ausencia de Emily me a afectado, me voy a trabajar muy temprano y regreso a casa hasta la noche y procura cansarme para solo llegar bañarme y dormir. Pero ni eso apacigua mi dolor al ver que Emily no está

Es mi culpa, soy un idiota impulsivo que no razona cuando se molesta.

Entro en su habitación, abro el closet y comienzo a oler su ropa, su olor suave como su piel, genuino como la mirada en sus ojos y tan duradero cómo creí que serían sus sentimientos.

Siempre di por echo que ella estaría a mi lado, aguantando todas las salvajadas que le hacía, todas las humillaciones y las cosas desagradables que le hacía en la intimidad.

De pronto este dolor se convierte en ira, comienzo a aventar toda su ropa por la ventana, al terminar sigo con sus zapatos pero de una caja no salieron zapatos, salió un pequeño cuaderno. Lo abro y veo que es su diario así como fotos de nuestro bebé.

Comienzo a llorar al ver su sonrisa genuina y hermosa, eso es lo que más amaba de mi bebé, la sonrisa que era igual a la de su madre. Abrazo las fotos y veo que detrás de ellas Emily escribió:

..."Mi más grande amor "...

Tomo las fotografías, el diario y salgo de ahí, necesito ver a mi bebé y encontrar a mi mujer para pedirle perdón y hacer las cosas bien si ella se equivocó no la juzgare pues yo también los cometí.

Tomo mi auto y me dirijo al cementerio, al llegar comienzo a hablar con mi bebé. Siento que alguien me observa y al voltear veo la silueta de Emily.

Me levanto, me seco las lágrimas y al alcanzarla la veo en un auto abrazada al idiota de Frank, mi ira otra vez crece en mi y comienzo a golpear el vidrio.

Ella no sale y el imbécil de Frank sale, y comenzamos a discutir, el muy maldito seguramente tomo clases pues me dió una paliza. Me amenaza y se van.

Esto es lo que quiere, eso le voy a dar.

...* Frank *...

El regreso de Emily me a dejado desarmado, toda mi vida desde niños la ame la amaba con locura, pero ella me rompió el corazón y desde entonces no e podido ser el mismo.

Y ahora me digo a mi mismo que ya solo la veo como una amiga y no más. En el camino a la oficina le marque a la mujer más desequilibrada que conozco, Julia. La única persona que sacará a Emily de esa depresión es ella.

Me concentro en mi trabajo y por momentos fugaces de verdad dejo de pensar en ella.

- Hola. cariño, salimos está noche?- dice Raquel mi compañera de cama

- Hola si, solo deja termino estos papeles - digo sin levantar la mirada.

- Señor debería mirar a las personas a los ojos cuando le hablan - dice seductoramente, así lo ago, levanto mi mirada y ella lleva un abrigo largo y grueso. Levanto mi ceja y en ese momento ella lo deja caer, dejándome ver su hermosa lencería.

- Prometo siempre hacerlo, ahora ven aquí sexy - ella camina lentamente y yo cierro el folder y me separó del escritorio.

Ella se sienta sobre mis piernas dejándome sentir su entrada sobre mi duro compañero.

Nos besamos y con ambas manos recorrí todo su cuerpo, cuando ya me duele mi entrepierna me levanto con ella aún encima de mi, la pegó a la pared, le ago a un lado su tanga y de una estocada entro en ella. Una y otra vez nuestras respiraciones se mezclaron, los besos húmedos iban y venían. Con mi pulgar juego con su punto de excitación haciéndola gritar más y a las pocas estocadas más termina y con sus convulsiones termino yo.

La cargo y aún dentro de ella la acuesto sobre mi sofá, ella me abraza y yo se lo correspondo.

- Eso fue genial, debería visitarte más seguido - dice ella aún con la respiración agitada

- Deberías - le doy un beso sobre su frente, no la amo pero tampoco soy una bestia que solo las usa y las desecha.

- Quisieras ser mi novio?- pregunta ella tímidamente

- Que, a qué viene esa pregunta?- ella se muerde su labio

- Yo te quiero y lo sabes, además estoy cansada de siempre decir que estoy sola, por qué no lo estoy te tengo a ti y quisiera gritarlo a los cuatro vientos, ahora dime tú qué quieres ?-

- Yo también te quiero, pero no sé si formalizar sería lo adecuado-

- Piénsalo si?- asiento con la cabeza y ella me da un beso.

Después de un rato ella se viste y se va, dejándome con mil cosas más en mi cabeza.