El Imperio

La mañana llego en relativa normalidad, todos nos sentamos a la mesa y mis hijos siguen con una molesta actitud hacia Alessia pero lo que más me estraña es Massim, no reconozco a mi hijo y tampoco quiero discutir en este momento con el.

Nos despedimos y Máximo se adelanta mientras yo me despido de mis hijos y no puedo evitar dejar muchísimas recomendaciones, les doy un último abrazo y salgo, el está esperandome, mi sonrisa de inmediato se dibuja en mi rostro y creo que este será un viaje genial.

— ¿Alessia quieres que te llevemos a tu casa?—

— No es necesario, yo la llevaré.—

— ¿Massim? —¿ Por que vas a llevarla? —

— No quiero que retrasen su viaje, es todo.—

— Yo tampoco quiero ninguna grosería —¿Puedo confiar en ti? —

— Tranquila madre— ¡Ya lo entendí! —

Massim

No voy a permitir que esta mujer siga dañando los planes de mis padres, estoy seguro que ella es la causa de sus peleas, necesito convencerla de que renuncie a su cargo.

—¿Es verdad que me puedes llevar a tu casa?—

— ¡Claro que si, sube por favor!—

—Muy bien, muchas gracias— El camino se hace largo y yo no puedo aguantar, quiero decirle tantas cosas aún que tengo clara la recomendación de mi madre, ella evita mirarme y solo ve por la ventana.

— ¿Dime, hace cuánto trabajas para mi papà?—

—Casi un año—

— Veo que tienen mucha confianza.—

— No es lo que piensas.—

— ¿No y entonces que es lo que pasa?—

— No lo se, solo soy una buena empleada.—

— ¿Puedo pasar? — Pregunto al llegar allí

— Si — Me dejó pasar a su apartamento, es muy acojedor algo pequeño para mí gusto, las paredes blancas y llenas de fotografías, una pequeña barra, la cocina muy bien equipada y un sofá grande, se ve bastante cómodo.

— Puedes ponerte cómodo un momento, voy a cambiarme y en un momento estoy contigo.— No pasa mucho tiempo cuando la veo salir de su habitación, trae su cabello aún húmedo, al parecer se a puesto mucho más cómoda unos vaqueros azules, top blanco y playeras blancas.

— Muy bien te escucho Massim —

— ¿Cuanto quieres por irte y dejarnos tranquilos?—

— La verdad no te entiendo pero me cansé de los jueguitos, vete ahora mismo por favor —

— No me conoces aún.— Me levantó para marcharme, me acerco a ella para dejarle una advertencia pero en ese momento siento su olor tan dulce, creo que son fresas con chocolate, veo sus labios carnosos y me lanzo sobre ella en un beso casi obligado.

Pongo mi mano fuerte en su cuello y la otra en su rostro, la empiezo a besar y ella no corresponde, parece que está muy sorprendida, sigo insistiendo y me hago a su labio inferior en pocos segundos escucho un pequeño gemido, aprovecho rápidamente introduzco mi lengua, busco la suya hasta que empieza a corresponder me dejó llevar por mis deseos y en pocos minutos estamos en su habitación, la cual tiene su mismo aroma, lo que me acaba de enloquecer.

Mis manos viajan sobre su cuerpo, la ropa me estorba y su cama me llama, ella no para de besarme y su cuerpo tiembla a mi toque, empiezo a quitar las prendas una por una.

La dejo caer suavemente a la cama y me separo por un segundo para terminar de quitar mi ropa pero también quiero mirarla, me llama mucho la atención su lencería fina de encaje, totalmente blanca, sus pechos se marcan muy bien — ¿Tal vez sea esto lo que usa para mi padre?—

Siento que la ira me consume por dentro, tanto que al juntar nuestros labios muerdo duramente hasta que ella de un pequeño grito de dolor, antes de quitar su brasier, voy a su cuello y dejo varias mordidas, las cuales van a ser muy notorias mañana.

Retiro rápidamente lo que queda de ropa y empiezo a besar y a acariciar, tengo una mezcla de tantas cosas, ira, deseo, impotencia.

......Flasback......

...—Que gusto verte Massim—...

......—Igualmente Laura—......

......—¿ Vas a ver a tu padre?—......

......— Si, ¿Está ocupado?—......

......— Muchísimo con su nueva asistente— ......

......—ellos siempre están juntos y pasan horas ...

...en su oficina—.......

......— ¿Que estas insinuado?—......

...—No lo insinuó, te lo estoy diciendo—...

...—¿Tienes alguna prueba de lo que dices?—...

...—Míralo por ti mismo, puedes quedarte Aquí...

...y me cuentas.—...

...Final del Flasback...

Sucede tan rápido todo, la hago mía ya no de mi padre, mía una y otra vez hasta que grita mi nombre y tiembla de placer bajo mi cuerpo, cuando me siento satisfecho totalmente bajo de ella y me dirijo a la ducha sin siquiera mirarla.

Me gusto no lo puedo negar, salgo duchado y empiezo a vestirme, no la miro a la cara ni por un segundo solo me visto y me dirijo a la salida pero ella me toma por el brazo y creo que no lo debió hacer.

—¿No vas a decirme nada Massim?—

—¿ Que quieres que te diga? —¿ Que todo estuvo muy bien? —¿Que te agradezca? —¡ No eres más que una fácil!— ¿O es que acaso mi padre te dice muchas cosas bonitas después de que te ofreces? —

Solo puedo sentir su mano aterrizando sobre mi rostro pero sin decir nada solo volteo y voy a mi Auto en dirección a no sé dónde, tampoco me siento bien con lo que acabo de hacer, yo no soy así pero esta mujer saca muchas cosas de mi.

Alessia

Realmente fue rápido este hombre me encanta y aún que no soy virgen tampoco soy nada fácil como lo acaba de afirmar el —¿Por que dice que tengo algo con su padre? — Simplemente no lo puedo comprender, mis lágrimas caen por todo mi rostro.

Sigo llorando no sé por cuantas horas cuando me doy cuenta de algo que no se me pasó por la cabeza, no uso protección y lo peor no esto planificación, rápidamente me visto y voy a la farmacia más cercana compro la pastilla de el día después y me la tomo con mucha agua.

Camino por una cuantas calles hasta llegar a un parque, me siento en una banca y empiezo a llorar nuevamente, veo que alguien viene en mi dirección y logro reconocer a Juan mi amigo de infancia.

No puedo parar de llorar y el solo me observaba, se sienta a mi lado, no puedo más y lo abrazo, el me corresponde y me habla suavemente.

— ¿Ahora quien a roto tu corazón?—

— ¿Por que sabes que se trata de amor?— Pregunto entre sollozos.

— Basta con mirarte,aún tienes algunas huellas sobre ti.— Toca suavemente mi cuello con sus dedos y creo que el me dejó algunas marcas pero no alcanzo a contestar, cuando siento una mano agarrándome demasiado fuerte de mi brazo y jalando.

Volteo rápidamente y no puedo creer lo que veo, es el y su mirada nuevamente está llena de furia.