Dos hermanas salieron de su ciudad para la capital, iban con una mentalidad positiva y estaban dispuestas a enfrentar nuevos desafíos y oportunidades con confianza y determinación, ellas iban sin miedo al éxito, estaban abiertas a aprender, a crecer y a superar obstáculos, con esa actitud que tenían podían llegar muy lejos y conseguir sus metas y objetivos. La madre también estaba feliz por sus hijas, el apoyo y la motivación de su madre era fundamental para ayudar a sus hijas a alcanzar sus metas y objetivos, las hermanas se sentían seguras y motivadas sabiendo que tenían el apoyo de su madre.
Una de ellas se iba a encontrar con un gran desafío, su nuevo jefe.
¿ Logrará superarlo?
NovelToon tiene autorización de mirle hernandez para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
FIGURA DE AUTORIDAD
Faltando diez minutos para la hora del almuerzo, Rodin llamó a Naudi a la oficina, le dijo que pidiera almuerzo para los tres, ella sin dudarlo o hizo almorzaron con sofia como si fueran una familia, Naudi miró a su jefe y se puso nerviosa, en ese momento se dio cuenta que su jefe le estaba gustando, no sabía cómo procesar esos sentimientos, ya que siempre había visto a su jefe como una figura de autoridad, como su jefe.
Mientras comían, Naudi no podía evitar mirar a su jefe que estaba jugando con Sofía y riendo con ella, nunca lo habia visto asi de feliz, se dio cuenta de que su jefe era un hombre carismático y amable, y que su personalidad era mucho más compleja de lo que ella había imaginado.
Sofía, que estaba sentada entre Naudi y el jefe, miró a su madre y sonri para luego decir.
SOFIA: Mami, tu jefe es muy divertido, no es ningún ogro gruñón.
Naudi sonrió y asintió con la cabeza, su jefe la miraba con una sonrisa de burla esperando su respuesta, ella lo miró y dijo.
NAUDI: Sí, Sofía, el jefe es muy amable y divertido, ya no es ningún ogro gruñón.
El no dejaba de mirarla y ella se sintió aún más nerviosa, no sabía cómo manejar esos sentimientos, pero sabía que debía ser cuidadosa y no dejar que sus emociones afectaran su relación laboral, porque sabia que si estaba allí era por ser buena trabajadora, por nada más.
Ella descocia los sentimientos de su jefe, estaba completamente ajena a los sentimientos que el sentía por ella, para ella, su jefe era simplemente su superior en el trabajo, alguien que le daba instrucciones y tareas que debía completar.
Sin embargo, su jefe había comenzado a sentir más atracción hacia ella, algo que había estado creciendo gradualmente a lo largo del tiempo que habían trabajado juntos. Él admiraba su inteligencia, su eficiencia y su belleza, y había empezado a imaginarla en un contexto más personal.
Pero Naudi no tenía idea de nada de eso. Para ella, su relación con su jefe era puramente profesional, y no había nada más detrás de eso. O al menos, eso creía por parte de él. porque ella sentía que se estaba enamorando sola, sin él darle motivo. Naudi se sentía confundida y un poco frustrada, no entendía por qué se estaba enamorando de su jefe si él no le había dado ningún motivo para creer que sentía lo mismo. No había habido ninguna insinuación, ningún gesto romántico, ningún comentario que sugiriera que él la veía de manera diferente.
A pesar de eso, Naudi no podía evitar sentirse atraída por él, le gustaba la forma en que sonreía, la forma en que la miraba cuando hablaba con ella. Era como si su corazón hubiera decidido enamorarse de él sin que su cerebro tuviera nada que decir al respecto.
Naudi se preguntaba si estaba siendo ridícula, si estaba perdiendo el tiempo enamorándose de alguien que no sentía lo mismo, pero no podía evitar cómo se sentía. Y así, siguió trabajando junto a su jefe, tratando de mantener sus sentimientos en secreto mientras luchaba por entender por qué se estaba enamorando de él.
A la hora de la salida Rodin le dijo que lo esperara que el las iba a llevar a su casa, pero Naudi se negó, le dijo que no quería abusar más de la cuenta, ella se iba en trasmilenio con la niña, el entendió las razones y no insistió, se imaginaba que era por el padre de su hija; ella se despidió de él con un.
NAUDI: Hata mañana, que descanses.
La niña si lo abrazó y el correspondió a ese abrazo, le hubiera gustado que la madre también hiciera lo mismo, pero era mucho pedir, la niña le dio un beso y dijo.
SOFIA: Mañana vengo otra vez ¿no te molesta si mi mami me vuelve a traer?
RODIN: Claro que preciosa, puedes venir las veces que tu mami lo crea necesario, aquí estamos bienvenida.
SOFIA: Ok, chao..
El jefe se quedó mirando la puerta de la oficina después de que Naudi y su hija salieron, se sintió un poco melancólico, pero también aliviado. Había estado pensando en Naudi de manera diferente últimamente, pero entonces recordó que Naudi era una mujer casada, y que nunca había dado señales de que estuviera interesada en él de manera romántica. De hecho, siempre había sido muy profesional y respetuosa en su trato con él.
El jefe se sintió un poco avergonzado por haber permitido que sus pensamientos se desviaran en esa dirección. Sabía que Naudi era una mujer digna de respeto, y que nunca haría nada que pudiera comprometer su relación con su marido o su hija.
Con un suspiro, el jefe se volvió hacia su escritorio, se sentó y volvió a preguntarse si ella sería capaz de serle infiel a su marido con el solo por una vez, aunque
abía que no era justo para Naudi ni para su marido, y que era una idea peligrosa y poco ética por parte de él; pero no podía evitar la atracción que sentía hacia ella. Era una mujer hermosa y él se sentía demasiado atraído por su belleza.
Se preguntó si Naudi podría sentir lo mismo por él, si podría ser capaz de dejar de lado su lealtad a su marido y sucumbir a la atracción que él sentía hacia ella. Pero luego se dijo que no era justo para ella ni para su marido que él siguiera pensando en esa dirección, el mas wue nadie sabia lo doloroso que era que su novia o mujer le fuera infiel, el recordo el pasado con su novia y su amigo, pero en ese momento ya no era el, ahora era lo contrario, pero tampoco sería justo para el.
El se dio cuenta de que si Naudi le fuera infiel a su marido, él mismo podría ser el más perjudicado, porque se podía enamorar más de ella, y eso lo podría llevar a una situación emocionalmente complicada y potencialmente dolorosa. Se preguntó si valía la pena arriesgar su propio corazón y su bienestar emocional por una relación que podría no durar o que podría ser perjudicial para todos los involucrados.