Esto más que ser una simple novela es una historia real, que nos enseña un poco de hasta dónde podemos llegar basándonos en las heridas de nuestro pasado y en tomar malas decisiones que no solo nos afectan a nosotros si no también a nuestra descendencia.
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La única culpable.
Pasadas un par de horas, Ana se despertó, y al ver el pequeño reloj de pared notó que cada vez faltaba menos para enfrentar lo que venía, que no sabía que era exactamente, pero estaba segura que le arruinaría la vida, sentía como si estuviera sentenciada a muerte y sólo esperaba la hora del fin. Sintió hambre así que decidió salir por un poco de comida, lavó su cara y al salir sintió un espeluznante frío recorrer su espalda en medio de un silencio abrumador, tal vez por lo que había sucedido horas antes, o porque todas dormían. Cuándo llegó a la cocina se encontró con Lilian, quién la observó y no esperó a que Ana hablara y le señaló el asiento, ella sabia que Ana no había comido, después de todo su trabajo allí era estar pendiente de las chicas, Ana se sentó sin decir una palabra mientras pensaba que Lilian era una mujer muy extraña, pensaba que le sería imposible confiar en ella, Lilian le sirvió comida del almuerzo y un plato con algunas frutas, le dijo que debía estar bien alimentada o no tendría éxito en su oficio, Ana asintió entristecida y un tanto asustada, Lilian notó su reacción pero no dijo nada al respecto, le preguntó si tenía ropa para el oficio y Ana le respondió que ella tenía poca ropa pero que algo de lo que tenía usaría, Lilian asintió y le dijo que se acercaría a su habitación para peinarla y maquillarla, Ana le dijo que no era necesario ya que ella se sabía peinar siempre lo había hecho sola, y que no sería necesario el maquillaje puesto que ella no acostumbraba a colocarse nada en su rostro, Lilian le dijo que en ese oficio era obligatorio maquillarse, por tanto ella se encargaría de eso, Ana no dijo nada más y volvió la atención a su plato, terminó su comida y volvió a su habitación, al entrar colocó su maleta sobre la cama y notó que no tenía idea de cómo debía vestirse ni para que exactamente, no sabía si sobreviviría, pensaba que lo mejor era que no, repentinamente sus lágrimas brotaron sin permiso alguno, entonces ella analizaba todo lo que le pasaba en su vida, tal vez si su madre le hubiese dado el permiso ella estaría desempacando esa maleta en otro país junto a sus ex jefes, estaría comenzando una nueva y buena vida, recordó a su madre la culpó por haber tenido que salirse de la casa que la vió crecer, la culpó por no haberle dado amor, pero en ese momento se arrepintió de haber huido de casa, ya que aunque recibía mal trato no corría riesgo de muerte, ni mucho menos tenía que hacer nada de lo que le esperaba, también pensó en Steven y lo culpó a él por haberla abandonado, si el hubiese cumplido su promesa de ir por ella estaría viviendo con el, sólo con él, pero luego de analizar todo llegó a la conclusión de que ella era la única culpable de lo que pasaba en su vida, se culpó así misma por haber puesto su esperanza en Steven, por confiar en él, por ser tan tonta de haber dejado su trabajo y la estabilidad que tanto le había costado por él, también por romper el matrimonio de su madre, por su culpa su madre estaba en esa vida loca y había dejado el tratamiento, también sabía que si su madre moría ella era sería la única culpable, por su culpa su hermana se estaba criando lejos de su padre, sabía que el odio de su hermana era merecido, pensó que nunca debió decir que Andrés la acosaba, debió callar y nada de eso le estuviera pasando, Ana lloró amargamente.