La Princesa Del Pirata

Malika miraba atentamente a Ares, no sabía muy bien de qué se trataba todo pero sabía que era algo importante. No sabía por qué, pero confiaba en él, no solo no le había hecho ningún tipo de daño, sino que la protegía y había salvado su vida.

Ciro aguardaba en el despacho personal de Ares que manejaba el territorio como si fuera un verdadero noble. El sabio era un hombre ya mayor que había vivido mucho y visto aún mucho más.

Ciro, te presento a Malika la tercera princesa de Merlán dijo Ares haciendo los honores y dándole a ella el lugar que realmente tenía.

Es un gusto señor Ciro Malika realizo una pequeña reverencia, parecía que todo tenía un tono demasiado formal aunque en ese momento ella estaba con ropas de hombre ya que usaba pantalón y camisa y no era lo propio de las mujeres en esa época.

El placer es todo mío, princesa de Merlán, futura emperatriz del mundo conocido las palabras de Ciro dejaron en blanco a la joven.

Todas las caras en el lugar fueron de asombro. Todas, menos las de Ares que conocía a la perfección la profecía y sabía muy bien de qué era que hablaba Ciro.

No…no entiendo fue todo lo que logró articular Malika.

Ares la tomó de la mano y la condujo hasta uno de los sofás del lugar. Él se sentó y la colocó a ella en su regazo, quería sentirla junto a él, pero también evitar que su princesa quisiera salir huyendo del lugar.

El silencio reinó en el lugar hasta que Ciro comenzó su relato.

Ciro

Hace milenios, durante la edad de los brujos blancos, la paz reinaba en toda la tierra conocida. Eran épocas de prosperidad y felicidad, en la que la magia había logrado grandes avances y que todos pudieran vivir plenamente y llegaran a obtener el máximo de potencial permitido. Los brujos habían logrado que la paz reinara entre los seres humanos y eso les permitía crecer en armonía y convertirse en hombres y mujeres justas, fuertes y dignas.

El mundo era un lugar maravilloso para vivir, las enfermedades no existían, ya que eran curadas con la excelsa magia de los brujos. El amor reinaba y no había lugar para dudas, envidias, odios ni rencores.

Pero…al pasar los días y los años, un sentimiento diferente comenzó a echar raíces en los corazones de algunas personas. Los brujos eran los que tenían la obligación de gobernar ya que ellos poseían el conocimiento y la sabiduría para continuar por ese camino de enorme prosperidad, no solo se trataba del poder mágico, sino también de su integridad y amor por los hijos de los dioses.

Nunca pensarían los brujos en hacerles daño a esos hermosos seres, pero ellos se sentían inferiores, y desde esa inferioridad buscaron comenzar a erradicar a aquellos que producían su malestar.

El resultado fue que los brujos comenzaron a morir en manos de los seres humanos. La rebelión se produjo inexorablemente y a consecuencia muchos murieron. Pero, como los brujos no podían dañar a los hombres, y no lograron revertir ese nefasto pensamiento terminaron por extinguirse. Poco a poco, uno a uno los brujos blancos dejaron de existir.

Cuando Lizander, él último brujo blanco murió, declaró delante de todos los presentes, amigos y enemigos su última profecía.

“Una heredera de la magia ancestral divina nacerá cuando las edades lleguen a su fin y los hombres ya no recuerden que los brujos blancos caminamos sobre la faz de la tierra. Ella terminará con la nefasta edad de la ambición del poder y la muerte de inocentes y dará comienzo a la edad diamantada del hombre como fuente y fin de su historia y creador máximo de un futuro donde lo más importante es la persona y no la posesión de poder y riqueas. El bien prevalecerá por sobre el mal y la luz inundará la oscuridad que hasta ese momento habrá reinado sobre la tierra.

Una cruenta y nefasta guerra deberá desatarse, pero ella, venida de un mundo diferente, logrará triunfar sobre el caos que intentará cubrir la tierra por completo”.

Lamentablemente no pudo seguir hablando porque murió atravesado por la espada de su más leal ayudante, el hombre que había comenzado con esa terrible rebelión. Lizander fue traicionado no solo por su hombre de confianza, sino por su gran amor. Es por eso que las personas comenzaron a renegar de ese sentimiento y las uniones se hacían en pos de obtener beneficios, el amor había dejado de existir. Era solo una idea que no te daba ningún tipo de beneficio y eso ocasionó que ni siquiera lo consideraban como un sentimiento genuino.

El placer, hedonista, el placer solo por placer comenzó a gobernar y las personas se unieron solo para conseguirlo, como si esa fuera la única finalidad de esa unión. Ya no se producía la confluencia de almas a partir de la unión sexual, ya no había armonía ni conocimiento superior, solo un acto mecánico que producía placer momentáneo pero dejaba un gran vacío en las almas que intentaban llenar con más placer momentáneo.

Esa es la edad en la que vivimos nosotros, pero eso ha llegado a su fin. La heredera de la magia blanca ha llegado. Tiempos difíciles se acercan, pero al culminar, la edad diamantina podrá comenzar y el mundo volverá a brillar.

La gran emperatriz de la tierra conocida se ha presentado ante nosotros.

“—“

Todos miraban a Ciro con la boca abierta, más aún Malika que no entendía nada de nada.

No…en...tien...do dijo tartamudeando y sintiendo un pequeño cosquilleo en la espalda.

Hubiera querido escapar, pero Ares la sujetaba sutilmente.

La heredera sería reconocida a través de una marca comenzó a nuevamente a hablar Ciro _ esa marca es una estrella hermosa, con brillo propio y que cambia de color en retractación de la luz.

Ares levantó su cabello y a través de un espejo ubicado detrás y otro delante ella pudo ver esa hermosa y delicada estrella que brillaba en su perfecto cuello.

Los ojos de Malika comenzaron a derramar lágrimas. Ella no podía creer que esa profecía que tenía miles de años hablara de ella, pensaba en la implicancia de todo hasta que recordó un pequeño detalle que hasta el momento estaba olvidando.

Ella no era Malika, es más Malika ni siquiera existía en el mundo real sino que esa era una novela que seguramente alguien en algún lugar estaba leyendo. Una novela en la que ella ni siquiera debía estar viva y en la que su hermana adoptiva era la protagonista.

Señor Ciro, eso no puede ser posible ella tenía que decir su verdad, no importaba si la creían loca, eso era mejor a que pensaran que ella iba a salvarlos de no sabía qué si en la historia su hermana era una gran reina y el conde un excelente rey.

Mi niña, no hay posibilidad de error, hay una impostora declarando ser la de la profecía, pero la verdad se verá en poco tiempo Ciro intentaba conciliar.

Pero…es que nosotros no existimos, este mundo es parte de la imaginación de un escritor que ha dado vida a personajes de una novela Malika intentó explicar la novela se llama “El amor del conde” y los protagonistas son Kira y el conde Kox agregó ya desesperada, ahora resulta que ellos se había salvado de la muerte para morir en una batalla o algo por el estilo. Lo peor es que estas personas la vean como la salvadora cuando no pudo ni enfrentarse a su hermano y a su prometido, mucho menos a su familia.

Malika ¿De qué hablas? ahora era Ares el que interrogaba confundido.

Malika lo miró con los ojos llorosos, no sabía bien que decir ni qué hacer. Ella, Lía, se había enamorado de ese hermoso pirata que la había hecho conocer el cielo. Sentía una increíble conexión con él, como si se conocieran de toda la vida, o incluso más allá de ella inclusive.

Malika solo pudo abrazar a ese pirata de su corazón y llorar desconsolada. Ella sabía la verdad, todo este mundo solo era una novela, una no muy conocida cuyo autor era una figura nueva en el mundo de la narrativa amorosa, intentaba por todos los medios recordar su nombre. “No era muy común, era de hombre…sí su autor era un hombre” se dijo al fin “era un hombre y se llamaba…”.

En ese momento Malika sintió que le daba un ataque…”Lizander” dijo ya en voz alta, “el autor del libro es Lizander”.