Permíteme Curar Tu Desamor

Dalia estaba muy ansiosa porque transcurría el tiempo y Maryory no llegaba a la fiesta, el problema es que a excepción de cuando se encontraba en el edificio del periódico desconocían su paradero, ahora que Maryory escribía para dos periódicos estaba muy ocupada y pasaba mucho en su oficina en su casa

-¿Qué vamos a hacer si ella decide no asistir a la fiesta? – Se preguntaba Dalia una y otra vez

Para lograr su objetivo para recuperar a Porfirio necesitaba que Maryory se convirtiera en un simple recuerdo

-Estás muy callada esta noche – Dijo Porfirio

Maryory se encontraba sumergida en sus pensamientos y observaba por la ventana para evitar mirar en dirección a Porfirio debido a que sentía temor a delatarse además de que esta noche lucía muy atractivo y se preguntaba si alguna vez superaría este flechazo que sentía por un hombre el cual siempre la consideró una amiga y nada más.

-Estoy pensando en un artículo que me gustaría escribir – Dijo Maryory a manera de excusa

Porfirio sonrió porque le gustaba mucho su estilo de escritura, y cuando se enteró de que ahora era Freelancer

para un diario extranjero siempre leía sus artículos de opinión, además de que ese vestido que usaba esa noche la hacía lucir tan sexy que se reprochaba a sí mismo por ser tan lascivo y se preguntaba que le ocurría últimamente porque él no era así

-Estoy seguro de que va a ser muy interesante - Dijo Porfirio

Maryory volvió el rostro para observarlo porque siempre le gustó de Porfirio su capacidad para animar a las

personas quizás por eso tantas personas lo admiraban y ese carácter apacible que inspiraba tanta confianza y seguridad y se preguntaba si era tan calmado a la hora de hacer el amor, ella se reprochó a sí misma por siempre pensar lo mismo

-Finalmente, llegamos – Dijo Maryory para cambiar el tema

El trayecto de 40 minutos se le hizo eterno a Maryory no porque le molestara su compañía sino porque no podía

ser totalmente honesta con él, Porfirio estacionó el auto, le dio la vuelta al auto para abrirle la puerta, a pesar de que algunas mujeres estos detalles le molestaban, sabía que Maryory, por el contrario, le encantaban, tomó su mano para ayudarla mientras ella descendía del auto con mucha gracia, no fue una sorpresa que llegaran al

lugar juntos debido a que durante su tiempo en la secundaria pasaban mucho tiempo el uno en la compañía del otro, y como ambos eran muy atractivos a su paso llamaban la atención, en especial de Dalia, la cual resoplaba de ira porque no contaban que Maryory vendría a la fiesta en compañía de Porfirio

-Zorrita quiero ver como solucionas este pequeño inconveniente – Murmuró Carelia con diversión

Carelia sonreía con malicia porque esta noche iba a sabotear los planes de Dalia y darle una lección a Ronald para que se diera cuenta de que con ella no se jugaba y que era momento de cumplir su promesa o lo lamentaría

-Casualmente, estamos en la misma mesa – Dijo Porfirio

El comité de exalumnos había dispuesto una mesa para las personas que fueron destacados alumnos durante su tiempo en la secundaria

-¿Bailamos? – Preguntó Porfirio

-Pensé que no sabías bailar - Respondió Maryory

-Por lo general digo que no sé bailar debido a que las damas no me dejan sentarme durante toda la noche

Dalia observaba con impotencia como Porfirio y Maryory bailaban muy animadamente, por lo general ella estaría en la mesa de las personas sobresalientes, pero Porfirio puso como condición para asistir que no estuviera en la misma mesa que su exesposa

-Tienes razón si sabes bailar – Dijo Maryory con una sonrisa

-Te lo dije – Respondió Porfirio con una sonrisa

A pesar de sus dudas, Porfirio estaba de buen humor mientras conversaba con las personas a su alrededor, el único inconveniente es que estuvo bailando la mayor parte del tiempo porque muchas de las asistentes a la fiesta querían bailar con él

-Recuerda ponerlo en su agua – Murmuró Dalia

Porfirio no consumía alcohol, todos estaban curiosos y él les explicó que un jugador profesional no puede consumir alcohol e incluso en la selección eran severamente sancionados, así que no tenía mucha tolerancia, por eso prefería no beber

-Gracias – Dijo Porfirio al camarero

Carelia sonreía porque se le acababa de presentar la primera oportunidad de molestar a Dalia, se acercó a

la mesa con intención de disculparse con Porfirio y por accidente volteó el vaso de la bebida sin alcohol de Porfirio y por desgracia cayó sobre el vestido de Maryory

-Lo siento mucho – Dijo Carelia con fingido pesar

Maryory puso los ojos en blanco y necesitaba ir al baño para secar su vestido, estaba muy enojada en ese

momento, aunque se daba cuenta de que Carelia lo hizo con la intención de hacer que ella reaccionara de mala manera y de esa manera avergonzarse mucho

-Esa estúpida lo estropeó todo – Dijo Dalia muy enojada

Por suerte Dalia vino preparada por si esto no funcionaba al primer intento, así que le colocarían otra dosis a la

bebida sin alcohol de Porfirio

-Llegó el momento – Dijo Ronald

Ronald y Dalia sonrieron porque el accidente que produjo Carelia le dio la oportunidad para que Maryory

fuera al baño y pudieran aprovechar que ella estaba sola y poner en marcha su plan

-Porfirio no te tomes a personal los artículos que escribí – Dijo Carelia con indiferencia

Porfirio la observaba con una expresión de molestia porque Carelia fue una de las personas que más hizo artículos en su contra durante el juicio

-¿Qué no me lo tome a personal?, ¿Entonces como me lo debo tomar? – Preguntó Porfirio mientras tomaba un sorbo de la bebida que le trajeron para reponer la que se había derramado

Carelia iba a refutarle cuando se dio cuenta de que Dalia se fue tras Maryory en dirección al baño y aunque a ella no le importaba mucho lo que pasara con su ex amiga no iba a permitir que Dalia tuviera éxito

-Creo que tu amiga va a estar en problemas – Dijo Carelia señalando por donde se fue caminando Maryory

Maryory resoplaba con molestia porque le gustaba mucho su vestido y no quería que se manchara, estaba tan disgustada con Carelia porque sabía que fue intencional y no se daba cuenta de que Dalia iba tras ella porque esta caminaba de forma muy sigilosa evitando ser captada por las cámaras las cuales fueron apagadas

-Supongo que tu larga espera al fin está dando frutos – Dijo Dalia

Maryory detuvo su andar y se volvió porque reconoció que se trataba de Dalia y aunque no deseaba tener una confrontación, ella no era de las que huía ante las situaciones

-No sé a qué te refieres – Respondió Maryory

-Me refiero a que siempre estuviste detrás de mi marido, pero no te alegres mucho porque voy a recuperarlo

-Estás diciendo un disparate Dalia

-¿Disparate?, ¿acaso te atreves a negar que te gustaba en la secundaria?

Maryory frunció el ceño porque Dalia no tenía motivos para armarle una escena de celos por qué ella nunca actuó en consecuencia a sus sentimientos

-No lo voy a negar, sin embargo, creo que a todas las chicas nos gustaba Porfirio

Porfirio caminó de forma apresurada porque deseaba evitar que Dalia agrediera a Maryory, sin embargo, se

quedó sorprendido cuando escuchó a Maryory admitiendo que él le gustaba durante la secundaria

-Eres una descarada, él es mi esposo

-Corrección Porfirio es tu exesposo y en cuanto a ser una descarada creo que ese honor es todo tuyo y no

necesito explicarte los motivos

-Estás equivocada, porque aún es mi marido y pronto vamos a estar juntos nuevamente o de lo contrario lo vas a

lamentar

Dalia no le respondió a Maryory y sonrió con malicia porque en sus manos tenía una jeringuilla con una sustancia que aceleraba el ritmo del corazón y en dosis elevada incluso un infarto y lo mejor es que no era rastreable en los exámenes forenses estándar, sabía que debía actuar de inmediato, pero antes de que pudiera hacer algo fue interrumpida

-Me gustaría saber cómo vas a hacer eso, explícame como vamos a volver a estar juntos después de lo que

hiciste

Dalia se sintió abrumada cuando escuchó a Porfirio, pero no tuvo tiempo de reaccionar porque él tomó de la mano a Maryory

-Es momento de irnos – Dijo Porfirio

Maryory estaba agradecida de no tener que confrontar a Dalia, así que se fue caminando junto a Porfirio mientras Dalia los observaba con impotencia e iba a ir tras ellos cuando sintió un pinchazo en el hombro, sin embargo, cuando se volvió para confrontar a la persona esta ya se había ido