CORRIENDO A LA VELOCIDAD DEL AMOR

CAPÍTULO 12.

—Lamento todo esto. —Exclamo Kilian. —Estoy usurpando tu casa, tengo a mi mejor amigo durmiendo en el sofá. Luego descubro todo este asunto que de verdad es… difícil.

—No es tu culpa. —Dijo ella. —Son nuestros amigos y testigos de boda. —Bromeo.

Kilian sonrió.

—Creo que nuestras vidas sufrieron un cambio importante en este último tiempo. —Exclamo Kilian. —Brian me dijo que Charlotte está embarazada y ni siquiera pude ir a llevarle un regalo. —Suspiro.

—Lo sé. —Suspiro Briana. —La prensa descubrió donde trabajo.

—¿Qué? —pregunto él. —¿Estás bien? ¿Te hirieron?, porque son un poco bruscos cuando quieren conseguir una primicia. —Dijo él, comenzando a observar que no haya un moretón o algo que se le parezca.

—Ingresaron al hospital y apenas los vi pude esconderme… —Briana le explico todo lo ocurrido horas antes de llegar y todo por lo que tuvo que pasar para llegar a su apartamento, mientras Kilian lo escuchaba entre preocupado y enojado. —Así que, en fin… Me despidieron del trabajo.

—No, eso no puede ser. ¿Cómo se llama el director?, iré más tarde y hablaré con él. Le exigiré que te devuelva el empleo.

—No. —Dijo ella. —No te preocupes. Yo estaré bien. Además, necesito un tiempo para solucionar todo este problema antes de volver al trabajo.

Kilian se quedó en silencio pero con el ceño fruncido.

—¿Qué haremos con todo esto? —pregunto Briana.

—No lo sé. Por el momento, tenemos entrenamiento en la pista estas semanas. Dominic correrá algunas carreras más y estamos entrenando a un nuevo piloto. Necesita llegar bien a las carreras. No puedo permitir que todo esto me arruine.

Briana asintió y Kilian suspiro sintiéndose tonto.

—Disculpa. —Exclamo. —Sé que esto te afecta e incluso acabas de perder tu empleo, yo…

—Basta, Kilian, de verdad. —Exclamo ella. —Esto no es tu culpa, ni tampoco mía. Alguien se encargó de filtrar eso a la prensa. Es alguien que quiere hacernos daño.

—Dominic cree que fue Zack. —Exclamo él.

—Audrey piensa igual. —Dijo Briana. —Tiene sentido, él nos vio juntos el otro día y horas más tarde exploto todo esto.

—Sí, lo sé. —Exclamo él. —Es que me niego a pensar en que mi sobrino sea capaz de eso.

—Debo decir que no me sorprende nada a estas alturas. —Exclamo Briana.

*****

Horas más tarde, Dana se había encargado de solucionar el asunto. Inicio acciones legales contra la prensa, intimando a bajar esa noticia y también puso una demanda por acoso, invasión de propiedad y privacidad, a los periodistas que intentaban meterse al edificio donde Kilian vivía y también a quienes fueron a buscar a Briana al hospital.

—¿Puedo regresar a mi apartamento ya? —pregunto Kilian.

Dana suspiró y observo de reojo a Dominic, con quien había tenido una conversación unos minutos antes, sin que el resto lo sepa.

—Escuchen. —Exclamo Dana. —Le adelanté algo de este asunto a Dom y, tal como esperaba, el juez solicito la prórroga del matrimonio por dos meses. El hombre cree que es inútil anular el matrimonio sin antes intentar salvarlo. Tomo en cuenta el hecho de que el mismo no se haya consumado, pero de todas formas, si en dos meses no presento una nueva solicitud, se desestimará la solicitud del divorcio.

—Es un pedido estúpido. —Exclamo Briana.

—Eso no es todo. —Exclamo Dana. —La decisión del juez fue tomada por el escándalo mediático. Sugiero que durante estos dos meses, convivan en la misma casa. Se muestran como un matrimonio consolidado, finjan que estuvo oculto para evitar un escándalo mediático y, pasados los dos meses, presentaré el divorcio y pueden decir que se separaron porque no soportaron la presión mediática.

Dominic observo a Dana sonriendo, satisfecho. Gesto que para Audrey, no paso para nada desapercibido.

—¡Estás loca! —Exclamaron Kilian y Briana a la vez.

Dana los observo sorprendida.

—Lo siento, creí que se llevaban bien y que podríamos contar con eso para apaciguar un poco el escándalo.

—Kilian me cae bien, pero… ¿Convivir durante dos meses? —Dijo Briana.

—Fue solo una sugerencia. Pueden negarse, pero obviamente el bozal legal que pedí no durara para siempre.

Kilian observó a Briana y tomo una decisión.

—No tengo problema alguno en convivir con ella. —Dijo él. —Puedes venir a mi apartamento, es lo suficientemente amplio para los dos… Además, está Sirius allí, no puedo dejarlo.

Briana asintió.

—Está bien, empacaré algunas cosas. —Exclamo ella.

Briana no estaba demasiado convencida sobre el asunto de convivir con su sexy esposo. Pero… ¿Qué más podía hacer?

****

**Una hora antes. **

Kilian había entrado a ducharse, Audrey aún descansaba y Briana estaba cambiándose de ropa, en la habitación. Dominic se había despertado, ordeno el sillón en donde había dormido y luego de colocarse una camiseta, fue a la cocina a servirse café. El timbre sonó y Dom sabía que se trataba de Dana. Corrió hacia la puerta y antes de que Dana pase, él salió y cerro la puerta detrás de sí. Dana lo observo confundida.

—¿Está todo bien Domi? —pregunto Dana.

—¡Qué hermosa estás hoy! —Exclamo él, abrazándola.

—Bueno, ya. —Exclamo Dana, separándose del abrazo. —¿Qué quieres?

—Eres la mujer que mejor me conoce. —Sonrió él. —Por eso eres mi mejor amiga.

—¡Ya, Domi! —Dijo ella, riendo. —¡Dime que quieres!

—Necesito tu ayuda. —Exclamo Dom. —Kilian y Briana deben estar juntos, son la pareja perfecta y si vieras como ambos se miran… Hay amor ahí. —Exclamo Dominic. —No he visto a Kilian sonreír tanto desde… ya sabes…

—¿Cómo puedes decirme eso, Domi?, no podemos obligar a dos personas a estar juntos.

—Kilian también es tu mejor amigo, ¿acaso no quieres verlo feliz?

—Claro que quiero que sea feliz. —Dijo ella. —Pero, obligarlo a estar con otra persona… Eso es…

—Confía en mí, Dana. —Pidió él, tomándola por los hombros. —Juro que si me equivoco, intervendré de inmediato y me haré responsable de mi culpa.

Dana suspiró.

—Ya, de todos modos, hiciste que se casen hace tres años. —Volvió a suspirar.

—¿Lo ves? —pregunto él. —¡Es el destino!

—Sí, o un entrometido amigo llamado Dominic Grey. —Dijo ella. Pensó por unos segundos y luego confeso. —La verdad es que aún no presente los papeles de divorcio. Algo en mi interior no me dejo hacerlo. —Bufo. —Soy una pésima abogada.

Dominic sonrió.

—Eres una amiga que quiere ver feliz a su amigo y, al igual que yo, ves potencial en esta pareja.

Dana negó.

—No sé si estemos haciendo lo correcto. —Suspiro. —Hagámoslo.

Dominic la abrazo. Adoraba a esa chica. Desde que Kilian y él la conocieron se convirtió en una especie de hermana pequeña para ellos, tanto así que la ayudaron con sus estudios. Cuando la chica se recibió de abogada, estaba muy agradecida con ellos, tanto así que se ofreció a representarlos legalmente. Ella era la encargada de los contratos, los negocios y todo lo relacionado con las carreras y ahora, a la nueva escudería.

—¿Estuviste llorando? —pregunto Dana, confundida. —Tienes los ojos rojos.

—Te lo diré otro día. —Dijo Dom, ingresando a la casa antes de que Dana quiera seguir averiguando.

Dominic

Kilian

Briana.