40 And 20

Llame a Luisana y a Miguel para que me acompañaran a almorzar con los ocho atletas y los dos entrenadores que los acompañaron, pero se escusaron diciendo que tenía mucho trabajo.

Decidí no insistir, pero debo confesar que me sentí muy mal, también hago una labor importante y me siento muy poco valorada.

No se a lo mejor las hormonas del embarazo me tienen más susceptible de lo normal.

Tome mi bolso y salí con ellos.

No necesito hacer reservación pues el restaurante es mío, uno de mis tantos emprendimientos, aunque muchos no lo saben, soy dueña de mi propia fortuna, pero todos creen que soy una hueca, modelo, plástica que depende de Miguel Salvatore.

Como no me gusta alardear, no los he sacado de su error.

Fui con los atletas en el autobús, muchos me miraron raro, pero no le di importancia.

Al llegar al restaurante pedí un lugar para todos.

Me miraban absortos.

Escuche varios murmullos entre ellos, pues era un restaurante de 4 🌟🌟🌟🌟 michelín y cada plato vale una fortuna.

No piensen en el precio por favor, solo disfruten les dije camino al lugar que nos asignaron.

Conocí un poco más de cada uno y mientras más los trataba, más convencida estaba de que eran excelentes.

Muchos me dijeron la universidad a la que querían ir y tome nota.

Paul escogió estar en Madrid la UMC era una de las más prestigiosas y con excelentes instalaciones.

La empresa patrocinadora no tenía nada referente a la medicina, pero había grandes hospitales y clínica privada a la que podía interesar de darle una oportunidad lógicamente no, comenzaría a trabajar en lo que estudiaba, pues no podía ejercer la medicina sin tener un título universitario o estar en el último año de medicina.

Fernando por tu parte aún no sé devidia si seguir en Madrid o asistir a otro ciudad vecina dónde imparten arquitectura al final se decidió seguir cerca de su mejor amigo Paul.

 La posibilidad de un trabajo en una importante conductora estabas al alcance de sus manos, oportunidad que no des aprovecharía con los trámites listos para el cambio de vida quedaría regresar interesar un al hotel con la emoción esa flor de piel con los nervios a mí para darle la noticia a sus familiares.

El primero en la hacer la llamada fue Paul Rigoberto contesto feliz al observar que número era extranjero

Paul le contó a su padre de la beca universitaria, tenía el celular un altavoz para que Eugenia y Nicole también escuchar las buenas nuevas, la felicidad de la familia era grande y con ella un profundo alivio en sus corazones al saber que su amado hijo estará lejos de la maldad de los Guerrero.

Paul sintió la tranquilidad y el respaldo de su familia y eso lo lleno de alegría, aunque un sentimiento de nostalgia llego a su corazón, no había contemplado el estar lejos de sus seres queridos y extrañaría muchas cosas, pero principalmente el amor incondicional de sus padres.

Finalizo la llamada con un los amo recibiendo una nosotros también te amamos felicidades.

El momento para Fernando llego, marco una y otra vez los números y colaba el auricular.

Paul lo observaba en silencio.

Las manos le temblaban, las tenía sudorosa, no era algo fácil pero debía que hacerlo.

Ánimo brother, lo animo Paul y él solo le sonrió.

Ese pequeño impulso lo ayudo a marcar el número por última vez.

La llamada entró y después de varios repiques, la madre de Fernando respondió con un alto y somnoliento. Hola.

Mama dijo Fernando con timidez.

Fernando que son estas horas de llamar, has enloquecido o que espetó molesta.

Lo lamento madre aquí es más de medio día, no calcule bien la hora, quería contarte algo importante, pero puede esperar dijo decepcionado y colgó si esperar respuesta de otro lado.

Con una sonrisa amarga miro a Paul y le dijo es mejor así se lo comunicaré en persona.

Paul lo miro seriamente, como diciéndole no te doblegues.

Esto es una decisión tomada y nada me hará cambiar de opinión, expreso decidido al ver la expresión de su amigo.

Paul vio la determinación en sus ojos, supo que era cierto era la misma mirada de ganador que ponía antes de competir y siempre obtenía un triunfo.

Así se habla campeón, ahora vanos a entrenar que mañana temprano compites, le dio una palmada en el hombro y juntos se fueron a entrenar.

En Bogotá la madre de Fernando se reprochaba en su interior el haber sido tan brusca con su hijo, el padre le hacía mil preguntas sobre lo que le dijo, pero ella no tenía ninguna respuesta y como si no le permitió hablar.

Llenos de dudas volvieron a la cama y se quedaron dormidos rápidamente.

En otro hogar, aun siendo tan temprano la familia Rodríguez celebraba con una copa de vino, el nuevo logro de su primogénito.

Dos escenarios muy distintos que nos muestran lo diferentes que pueden ser la familia.

Una unida y cariñosa, llena de amor y respeto, la otra cruel y desinteresada.

En Madrid en la mansión Salvatore Luisana terminaba un nuevo diseño de un auto inspirado en los fuertes y firmes brazos del chico que la salvó.

Quiso que fuera blanco pues para ella simbolizaba paz y era lo que le transmitía esos ojos azules tan únicos como el mismo cielo que poseía su salvador, unas líneas azules eran un toque único en sus autos que por lo general tenían un solo tono.

Miguel la observaba dibujar tan concentrada que ignoraba su presencia, se acercó y al dar un vistazo quedó fascinado con lo que veía.

Su hermana tenía más de 2 años que no diseñaba un auto según ella estaba bloqueada y nada le despertaba interés, pero ese bloqueo parecía haber desaparecido porque lo que veían sus ojos era una obra de arte.

Esta increíble dijo asombrado causando un en Luisana un sobresalto.

Se tomó el pecho acaso quiere matarme de un infarto le dijo.

Jamas Lu qué haría sin ti, la abrazo y beso la coronilla de su cabeza.

Te quiero hermanito.

Y yo a ti Lu, me encanta el auto de lo mejor que has diseñado, será un éxito rotundo.

Eso espero, guardo el bosquejo en la caja fuerte.

Debes acompañar a Camila hoy es la prueba del vestido, ha estado un poco deprimida hoy le dijo cabizbajo.

Ocurre algo entre ustedes indago preocupada.

No, solo que con todo lo ocurrido la he descuidado y dice que no valoramos lo que está haciendo, me duele que piense de esa manera, pero en parte tiene razón, dijo melancólico.

Calma hermano, no te aflijas iré con ella le dedico una sonrisa.

Gracias vamos te llevo le dijo dándole el brazo.

Luisana, feliz lo tomo y salieron.

El chofer la esperaba junto a varios guardaespaldas que no se separarían de ellas.

Se tenían el uno al otro, eran felices, ese amor fraternal los unía de una forma especial, junto a Camila quiera era más que su cunada, era su amiga y pronto serian una familia de cuatro, con su pequeño sobrino.