Laura una mujer cuyo su corazón late por su familia, deberá enfrentarse a un cruel realidad: la traición de su esposo y la existencia de un niño con otra mujer
Alejandro un hombre amoroso , trabajador , luchador al cual un desliz de una noche lo llevan a vivir una doble vida
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Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde
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Alejandro
Es sábado y antes de viajar a villa del Rosario pasé a la que hace poco llamaba mi casa... mi hogar, el lugar donde daría todo lo que tengo por regresar
Al llegar observo a Laura sacar algunas maletas de la casa para subirlas a su camioneta, en cuanto Julieta nota mi presencia sube al auto mientras que mi bella Dulce corre a mis brazos mientras grita
- papito, papito viniste
- como estas mi princesa
- bien, te extraño mucho
- de viaje?
le pregunto con curiosidad
- sí, iremos a visitar a los abuelos y a mi tíos y a mi primo
- le acaricio su largo cabello ondulado, luego me acerco con ella en brazos hasta donde se encuentra Laura acomodando las maletas en el baúl del carro
- hola, quise pasar a visitar a las niñas, pero veo que van de viaje
- buen día, así es
Me dice cortante mientras que continúa con lo suyo sin siquiera voltear a verme, duele ver a mi dulce Laura así tan distante y fría, pero reconozco que es lo mínimo que merezco, mi mirada va hasta los asientos traseros de la camioneta donde está mi hija mayor quien parece muy concentrada en la tablet e ignora mi presencia por completo, descargo a mi pequeña Dulce, luego me acerco a la ventanilla donde doy unos suaves golpecitos llamando su atención pero como no lo logro le hablo
- Julieta mi amor quise pasar a verlas, no sabes cuánto las extraño
Pero mi clon sigue con la misma actitud, mientras Dulce está con sus grandes ojos abiertos a la expectativa, entonces Laura interviene
- Julieta recuerda lo que hablamos
Cómo no amarla si una vez más me demuestra la gran mujer y madre que es, a pesar de que no merezco nada allí está ella ayudándome para arreglar la situación con nuestra hija
Julieta por fin despega sus ojos del aparato tecnológico y me observa como analizando la situación por unos minutos los cuales se me hacen eternos, luego abre la puerta del carro y se lanza a mis brazos, mientras llora desconsoladamente, yo no puedo evitar hacer lo mismo, unos minutos después a nuestro abrazo se nos une Dulce María
- mis princesas ustedes no se imaginan la falta que me hacen, las extraño muchísimo
les digo mientras les doy un beso a cada una en sus cabezas, levanto mi vista hacia donde está Laura la noto muy conmovida, me separó de mis hijas y voy hasta donde está ella... la abrazo, pero mi mujer está completamente inmóvil, mi corazón late rápidamente al tenerla tan cerca, no puedo dejar de aspirar su aroma, ese aroma que siempre me da la tranquilidad y paz que tanto necesito, siento el calor de su cuerpo el cual es un bálsamo para mí
- por favor perdóname, no sabes cuánto te amo, te extraño
Le susurro en su oído intentado derrumbar el gran muro que ha construido entre los dos, me aferró a ella con la esperanza de obtener su perdón, la siento temblar entre mis brazos, sin perder tiempo me inclino para besar sus labios, pero tan pronto nuestros labios rozan ella se safa de mis brazos luego sube a la silla del conductor de la camioneta, dejándome allí con la sensación de vacío y dándome a entender que no dará marcha atrás y que el divorcio es inminente, lo que más duele es que nuestro matrimonio llegará a su fin y no es por falta de amor, giro mi mirada hacia donde a mis hijas que están a la expectativa de lo que sucede entre sus padres
Laura les habla a las niñas en tono autoritario
Julieta, Dulce hay que despedirse de su papá se nos hace tarde
Ellas acatan la orden de su madre, una vez las niñas están ubicadas en los asientos traseros, le ayudo a Dulce asegurar el cinturón
- que tengan un buen viaje mis amores
Les digo a las tres, mientras les doy un beso a cada una de mis hijas, luego cierro la puerta
La camioneta emprende la marcha mientras que me quedo observando hasta que se pierde en el camino, me sumerjo en mis pensamientos ante el dolor de haber perdido todo, que estupido fui, dicen que hay un dicho que nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido y es totalmente cierto
Trato de reponerme para iniciar mi
viaje hasta donde mi hijo, ya son
quince días en los que no lo veo y
lo extraño, conduzco por dos horas
y media hasta llegar al pueblo, al llegar puedo observar el avance de la obra, saludo al ingeniero Martínez
el cual está a cargo de esta, después de una corta conversación me despido y conduzco hasta el apartamento en cuanto llegó tocó la puerta y Lorena abre con mi hijo
en brazos
- hola, mira Alejo llegó tu papá
Dice ella, el niño me mira y se tira a mis brazos, ingreso al apartamento y observo el desorden que hay allí
Se el caus que se vive con un niño tan pequeño, pero no puedo dejar de compararlas, mi esposa a pesar de que trabajaba desde casa y Julieta era pequeña, ella mantenía detrás de la niña organizando, en ese tiempo la economía no nos daba para contratar quien le ayudará en casa, pero todo siempre estaba en su lugar ya que Laura siempre fue una maniática por el orden y la limpieza
me siento en la sala a jugar con el niño mientras ella recoge el desorden
Lorena me pasa el biberón para dárselo y no pasa mucho tiempo en el que el bebé se duerma
voy al cuarto y lo acuesto con cuidado en su cuna
En cuanto salgo de la habitación voy a la cocina para hablar con Lorena, pues hay un asunto que debo aclarar
- como te sientes?
Me pregunta en cuanto me ve
- de salud bien, en cuanto a mi vida está hecha una mierda
- Alejandro no es mi culpa
ella intenta justificarse
- porque dijiste que eras mi mujer?
- yo, yo no dije eso
Responde con voz temblorosa, enarco una ceja, luego le doy un golpe a la encimera y por último le suelto con furia
- lo vas a negar
Me acerco a ella, la veo temblar al
ver mi enojo
- lo hice para que me dieran el parte de tu salud, ya que tu hermano aún no llegaba
Respondió en un tono casi inaudible
¡que conveniente, algo me dice que lo hiciste a propósito!
Le digo aún más molesto
- no, yo no sabia, además usted nunca se dignó a decirme que era casado
río irónicamente
- no tenía por qué decirte, lo de nosotros fue un desliz de una noche y ya
- le recuerdo que de ese al que Llamaste desliz hay un hijo el cual no podrías ocultar eternamente
Me responde muy indignada y ante esto solo puedo asentir, el mayor culpable fui yo por haber sido infiel, pero que iba a imaginarme que esto podía suceder si siempre fui muy precavido y me cuide, su tono de voz cambia de uno muy nervioso a uno suplicante
- Alejandro yo estoy dispuesta a ganar tu amor, quizás eso sucedió para que nuestro hijo tenga a sus padres juntos, tal vez podamos intentar darle una familia
Dice esto mientras se acerca a mí e intenta besarme Inmediatamente, la rechazo y la apartó con algo de fuerza
- no podría darle una familia porque yo ya tengo una
puedo ver en su rostro la frustración y el dolor que le produce mis palabras, pero ante esto no me doblegó
- voy a la obra, en un par de horas pasaré por el niño alista sus cosas lo llevaré a la ciudad y mañana lo traeré nuevamente
- no, el niño no lo puedes llevar
_" claro que puedo, soy su padre!
Respondo molesto
- así como tengo obligaciones, también tengo mis derechos ¡ cualquier juez me dará el permiso!
es un idiota