¿Puede una mujer ser adicta al se*o?
¿Qué es la ninfonania? ¿Tiene cura esa enfermedad?
¿Qué problemas futuros acarrea una viol*ción?
¿Puede un hombre ser el veneno y antídoto de una mujer?
William no supo que le pasó, conecto la mirada con la pequeña mujer y quedó hipnotizado, ella supo como provocarlo, la manera como se balanceó y levantó las piernas mostrando la pequeña tela que cubría lo que él deseaba ver lo puso nervioso y hasta excitado, por un momento se le antojó bajarla del escenario, llevársela y castigarla por alterar el orden de su mie*bro.
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¿EN DÓNDE ESTÁ WILL?
William abrió sus ojos "Debí imaginarlo, era demasiado infantil ¿Cuál es tu apellido?"
La pelirroja le lanzó un cojín por decir que su apellido sacado de la serie de smallville, era infantil "No, te diré, es una cosa por día, si te digo mi apellido serian dos y es trampa, es tu turno"
"Intente suicidarme cuando mi familia murió, ahora hablemos" Dijo el castaño.
La pelirroja sintió un estruendo en su corazón por su confesión.
"Luisa hace un tiempo me dijiste que me prohibías que te mirara con lástima, merezco lo mismo" Sentenció William
"¿Qué somos?" Preguntó la pelirroja
"¿Deseas ponerle nombre a esto?" Preguntó William.
"Si te encontrara con una chica en una situación comprometedora, te haría un escándalo y no me importaría que fueras el empresario estrella y a la tipa la dejo calva" Dijo la pelirroja
"Eso quiere decir que sigues confundiendo las cosas, porque somos amigos, no te debería importar con quien esté" Provocó el empresario
"Ósea que si estoy con otro tipo ¿No te importaría?" Preguntó la bella mujer temiendo a la respuesta.
"Si te reclamo estaría confundiendo las cosas" Sonrió el hombre.
La pelirroja se sintió triste "Tengamos sexo Will, ya nos conocemos"
William la deseaba, pero no quería que las cosas fueran así, entonces Preguntó "¿Estás segura de que quieres tener solo sexo conmigo?"
"El sexo que me pides es de una noche y puede pasar, pero tal vez no se repita" Advirtió William
Luisa recibió una cucharada de su medicina, ella acostumbraba a dar ese tipo de respuestas "No quiero solo una noche, deseo muchas noches a tu lado, deseo ser tu novia, alguien que realmente te importe" Dijo temerosa la mujer.
William quiso jugar un poco para ver si ella lograba entender "Si eres mi novia y te encontrara con un chico en una situación comprometedora, me voy de tu vida y no ves nunca más"
La mujer se asustó por sus palabras "Me he portado bien"
William con ojos entrecerrados le dio a entender que estaba al tanto de sus andanzas.
"Está bien sí, reconozco que tuve sexo 3 o 4 veces cuando enviaste a Mike a buscarme, le decía que me acompañara a bailar y me escapaba a los cubículos" Se sinceró la chica.
"Pero tengo un mes que no he tenido nada con nadie" Levantó la mano en señal de juramento.
El empresario la miró fijamente, como eran amigos no podía reclamarle por sus aventuras, aunque cuando se enteró, quería abandonarla "¿Qué situación te pone más ansiosa?"
"Contigo, cuando hacemos cosas juntos, hasta se me olvida lo que tengo entre mis piernas" Dijo la pelirroja y el castaño reía por sus términos.
"Pero cuando tienes muchas cosas que hacer y me ignoras, me siento sola, pienso mucho y me entra el desespero" Dijo Luisa.
"Trabaja conmigo Luisa" Propuso el castaño.
"¿Y eso? ¿Qué haré?" Preguntó emocionada.
"Te gusta la tecnología, burlas el sistema de mis creaciones en menos de un minuto, algo habrá para ti, si pasas más tiempo sabiendo lo que hago tal vez te sientas mejor" Dijo el empresario
"Sr. Lombardi ¿Cuáles serían mis horarios?" Preguntó la coqueta chica.
"Su apellido Srta. es... para trabajar conmigo habrá que actualizar la base de datos" Dijo el astuto hombre.
"Eres un tramposo, ¿Qué horas tienes? Es la una, te daré el dato, pero no habrá más hasta mañana, Soy Luisa Montes"
Todo siguió su curso Luisa había estado trabajando para William por cinco días, el hombre reconocía, que chica era inteligente y trabajadora.
"Luisa tráeme los documentos que están en el área de formateo por favor, necesito firmarlos, si no los encuentras pide ayuda a algún empleado" Ordenó el castaño sin quitar la mira de su computadora.
"Si bombón" William levantó la vista "Perdón jefe" salió despavorida.
Para William estos días con ella habían sido divertidos, la mujer era demasiado ocurrente y a todo le sacaba un chiste.
En el pasillo se encontró a Fernando "Hola Fer"
Fernando sonrió al verla nuevamente, es una hermosa mujer que alegra la vida de cualquier hombre con solo mirarla, agradecía que los pensamientos no fueran audibles, porque estaba seguro de que su amigo lo botaba.
"Hola Fueguito ¿Cómo estás? Aprovecho para decirte que Willy cumple el domingo, tiene una conferencia virtual toda la mañana, pero el resto del día estará libre quiero hacerle algo ¿Me ayudas?"
"Claro Fer, eso me encantaría y sé qué regalarle gracias por decirme"
"Te quería decir otra cosa, sé que no tienes nada con Willy, pero no lo había visto tan interesado en alguien desde que murió su familia, a él le gusta todo perfecto y quiere que todo este bajo su control, tal vez por eso va lento contigo, solo sé paciente"
"Gracias Fer, eso que me dijiste me gusto" Luisa sintió calor en su corazón.
Así pasaron los días y llegó domingo día del cumpleaños de William, la pelirroja no había dicho que sabía.
El domingo la niña llamó al empresario "Hola bombón"
"Hola Luisa ¿Cómo estás?"Preguntó el castaño desayunando.
"¿A qué horas nos vemos hoy?" Preguntó la chica con tierna voz.
"Hoy en la mañana está complicado, tengo una reunión virtual, más tarde te llamo" Dijo el grandote
"¿Tu casa tiene piscina?"
William se extrañó y respondió: "Si"
"Invítame, te prometo que no te molestaré en la reunión, es que estoy aburrida" Dijo la consentida niña.
William sonrió "Mi reunión empieza en 40 minutos, paso en 15 minutos por ti, no me hagas esperar Luisa, la reunión es importante"
"Bueno señor gruñón, nos vemos" Colgó la mujer.
"Mi niño ¿Vendrá la jovencita de la que me hablaste?" Preguntó Ana
"Nana, no es lo que piensas, solo somos amigos y yo la estoy ayudando a superar algo" Contestó el hombre comiendo el último trozo de jamón.
Anita que lo conocía como si fuera su madre, sabía que ese hombre no dejaba el trabajo por mujeres, nada lo conmovía, nada lo hacía cambiar de opinión. Cuando tenía reuniones con los representantes de sus empresas a su alrededor no existía nadie, ni siquiera ella que estaba a su lado incondicionalmente, pero hoy su muchachito había decidido buscar a la desconocida mujer el mismo en persona, pudiendo enviar a sus tantos empleados.
Lo que Anita no sabía era que William no estaba dispuesto a poner en bandeja de plata a Luisa, ya le había pasado una vez cuando había enviado a Sean.
"Ella utilizará las piscinas, dile a mis hombres que despejen esa zona, al regresar Nana espero no encontrarlos" Dijo el hombre sin mirar a su nana, no quería otra insinuación.
El hombre fue en busca de la niña, esta vez conducía él, un deportivo Lamborghini Veneno, uno de los autos más caros del mundo.
El hombre se parqueó fuera de la residencia y llamó a la pelirroja "Luisa estoy afuera"
"Espera Will, no encuentro los pantis de mi vestido de baño" La chica estaba como loca buscando en su desorden, esta llevaba un vestido blanco corto que dejaba ver sus hermosas y largas piernas.
"Luisa, te lo advertí, si no sales en 1 minutos me iré" Se enojó el castaño.
"¿Puedo bañarme desnuda?" Preguntó la pelirroja con diversión.
"Luisa ¿Estás bromeando?" En ese instante el empresario vio salir a la pelirroja, parecía una palomita vestida de blanco, resaltaba su piel y su hermosa cabellera.
"¡Wow! Es magnífico tu auto, deberías llevarme en este a la universidad" Después de decir esto, entró al vehículo y le plantó un beso en la mejilla, al bello hombre.
El interior del carro estaba impregnado con la fragancia de grandote, llevaba una playera negra y unos jeans del mismo color.
La joven cerró los ojos y respiró su aroma, estremeciéndose su cuerpo, William miró extasiado a la niña, le pareció apetecible.
"Me gusta tu aroma, me excita" Dijo la pelirroja sin perder detalle de la expresión.
"¡Llegamos!" Dijo el castaño, evadiendo el comentario.
"¡¿Qué?! Puta madre" Luisa miró a William y tapó su boca "Quise decir que esta, linda tu casa" Rió la mujer.
Ambos fueron directo a la mansión y Luisa iba con la boca abierta mirando todo, le sorprendía las flores del jardín, las puertas, las ventanas etc.
Cuando ingresó a la casa, Nana la saludo, diciéndole que era muy bella, William se despidió y subió a su despacho.
"La piscina esta lista ¿Cómo te llamas?" La anciana sabía como se llamaba, pero quiso escucharlo de su boca.
"Me llamo Luisa, pero me puedes decir fuego y no traje vestido de baño, Will estaba apresurado"
"Aquí hay algunos, ven y te muestro Fueguito" La anciana le enseñó trajes de baño y Luisa río por el diminutivo "Maiky se enojará" Pensó.
La mujer nadó con un pequeño bikini que resaltaba su figura, Anita le había llevado frutas y bocadillos que le parecieron exquisitos.
La pelirroja llevaba dos horas en la piscina, su piel se tornaba arrugada, tenía frío y extrañaba al castaño, tomó una toalla pequeña de las que le había dejado Anita y entró a la mansión.
"Anita ¿En dónde está Will?" Preguntó la niña salpicando la casa.
La anciana sonrió, parecía una pequeña niña "Está arriba mi niña, pero a él no le gusta que lo molesten, cuando tiene esas tediosas reuniones"
"No importa Anita subiré, ya me aburrí" La joven subió escurriendo agua por todas las escaleras, a Anita le pareció muy divertido ver la reacción de su niño y fue detrás con cuidado.