LA CICATRIZ DEL ALMA (4)

Como a las dos horas, sintió un ruido y se levantó asustada, abrió un poco la puerta de la habitación y se encontró con el pecho de Toretto que entró empujando a Maddison y comenzó a buscar por todos lados, entró al baño, abrió el armario incluso reviso bajo la cama

__ ¿ que demonios haces aquí? , ¿ qué buscas maldito? LÁRGATE DE MI CASA

Él la ignoraba, pero cuando se convenció que ella estaba sola, fue directo hacia ella y la tomó por el cuello apretando gradualmente mientras le preguntaba:

__ ¿ y tu amante?, ¿no ha llegado?, maldita zorra, ¿estás tan necesitada que necesitas meter hombre a tu propia casa?, o ¿estás consciente de que no vales ni una habitación, en un hotel de mala muerte?. Responde _ él seguía apretando y ella solo lo miraba a los ojos, sentía tanto dolor que no le importaba morir en sus manos.

Él al darse cuenta que ella se estaba poniendo morada la soltó y ella cayó al piso.

__ Lár ga te de mi ca sa y de mi vida , maldito _ maldigo el día en que te recogí de la calle debí dejarte morir como lo que eres un perro que no vale nada, nunca te perdonare y en cuanto a mi amante déjame decirte que llegaste tarde, ya se fue, pase la tarde con él y me dio el mejor sexo de mi vida, es un hombre joven y vigoroso no un viejo impotente como tú _ Maddison escupió su cara.

Luciano sintió la ira subir por su cuerpo u cuándo llegó a su cabeza abrió los ojos y la tomó por el cabello, la tiró en la cama y comenzó a quitarle la ropa, ella al principio se resistió, pero él la golpeo.

__ Eres un maldito déjame, no me hagas esto Toretto no lo resistiré por favor no me hagas pasar esto otra vez, _decía mientras trataba de evitar que él le arrancará el mono, cuando la desnudó se subió sobre ella.

__ Cállate, te demostrare lo impotente que soy, _se comenzó a quitar la ropa mientras la besaba y mordía sus senos haciéndola gritar, la tenia dominada con el peso de su cuerpo, ignoraba sus súplicas y sin perder mas tiempo la penetró ella dio un grito de dolor y le mordió el cuello hasta sentir la sangre en sus dientes, él al sentir el dolor la abofeteo y ella comenzó a llorar, él la continuo embistiendo y terminó dentro de ella descansó un rato sin salir de ella,

Ella estaba inmóvil, inerte solo su respiración agitada se sentía, ella tenía los ojos cerrados y sus lágrimas caían por sus mejillas sin parar.

__ Ahora, no eres tan altanera, te gusta provocar a la hombres y luego te haces la mustia, no me extrañaría nada que eso le hayas hecho a tu padrastro, _ ella abrió los ojos y la ira se apodera de ella.

En ese momento todo el amor que había sentido por el desapareció, Comenzó a moverse y él a jadear, cuando él estaba extasiado ella lo atrapó con sus piernas y se volteó con él quedando arriba, lo cabalgo tan salvajemente que él gritaba y apretaba las sábanas hasta que juntos llegaron, ella se levanto rápidamente, se colocó una bata de baño y fue hasta la cocina, busco un cuchillo y volvió a la habitación.

Él estaba acostando con una sonrisa en su cara, pensaba que ella lo había perdonado, el había decidido llevarla con él.

Cuando la imaginó en brazos de otro hombre enloqueció y por eso fue a buscarla a su trabajo y la espero hasta la hora de salida, pero le dijeron que ella había pedido permiso para salir dos horas antes, enloqueció al imaginar que la conseguiría teniendo sexo con el tal Sebastián, en el fondo se había sentido feliz al ver que ella estaba sola, pero ella comenzó a provocarlo y por eso la forzó, pero al final ella accedió y se portó más atrevida que nunca.

Cuando la vio entrar con el cuchillo en la mano, se levantó sorprendido

__ ¿qué demonios haces Maddi?

__ Quiero que te largues para siempre de mi vida

__ Maddi no seas estúpida, vámonos juntos a Italia, allá te compraré una casa y serás mi mujer.

__ Jajaja, si claro, ah, ya entendí, te casas con Morgana y yo soy tu amante, muy tentadora tu oferta pero ni lo sueñes, prefiero venderme en una esquina por un dólar.

__ Morgana no irá con nosotros, sólo tu serás mi mujer

__ No, LUCIANO COSTELLO, Ya entendí que no soy digna de ti ahora largate, jamás volveré a entregarme a ti voluntariamente me das asco, cada vez que estabas conmigo ibas a meterte con Morgana, te repudió, prefiero morir a seguir viendo tu maldita cara

__ Maddi me estas haciendo perder la paciencia, _ el comenzó a acercarse y ella comenzó a retroceder. Cuando estuvo lo suficiente mente cerca trato de quitarle el cuchillo y ella le lanzó y le cortó el brazo era una herida superficial pero la sangre despertó el demonio dentro de él,

__ Maldita perra no sólo te cogeré yo, sino que cuando me aburra te entregare a cada uno de mis hombres y lo que quede de ti, lo venderé a un burdel donde asisten puros viejos depravados.

El trataba de acercarse a ella evitando el cuchillo en ese momento ella lo vuelve a rasguñar pero esta vez en el otro brazo el se abalanzó sobre ella y logra golpearla en la cara, ella se siente noqueada y él aprovecha de tomarla por los cabellos el cuchillo cae al piso y él la sube de nuevo a la cama, cuando comienza a arrancarle la bata, ella solo cierra los ojos y siente que abandona su cuerpo, no siente dolor, ni ardor, bloquea sus sentidos y entra en un trance, mientras que Luciano succiona sus senos y los muerde así continúa mordiendo la por sus caderas, brazos, muslos hasta cerca de su intimidad con cada mordida dejaba marcas, luego vuelve a penetrarla y comienza abusar de ella nuevamente, cuando termina no sale de ella busca el teléfono y hace una llamada

__ Jean Pierre te quiero aquí en diez minutos, espera afuera hasta que yo salga, estoy cogiéndome a Chucky antes de irnos, la llevaré conmigo, arregla todo para viajar hoy mismo a Italia.

Con lo que ella escuchó en esa llamada, ella sintió que no valía nada para él,

El colgó y comenzó a embestirla de nuevo, cuando terminó se levantó y fue al baño, ella reaccionó y aunque su cuerpo le dolía, quería escapar no quería ir con él.