Ella solo quiere terminar sus estudios y cubrir todas las deudas de su padre.
Él la desea y hará hasta lo imposible por tenerla.
Un contrato, una historia y rosas amarillas que marcaran el principio de un nuevo capitulo para ambos.
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Preciosa
La noche cubrió la enorme mansión, el sonido del viento golpeando las hojas de los
árboles denotaban la calma de un lugar completamente alejado de la ciudad.
Lion todas las noches luego de cenar se encerraba en su despacho a trabajar, mientras Alma descansaba en la sala viendo alguna película romántica, pero esta noche era diferente, ella se debatía en el pasillo si golpear o no la puerta del despacho, luego de varios minutos caminando de un extremo a otro reunió el coraje suficiente y toco varias veces la puerta.
-Se lo prometí a Elizabeth. Se dijo para sí. Apretando sus puños
-Adelante.
Alma abrió la puerta y Lion se puso de pie sorprendido por la visita, era la primera
vez que su hermosa esposa lo buscaba,
-¿Sucede algo? ¿Te sientes mal? Corrió preocupado hasta Alma.
Ella no daba crédito al rostro de Lion y lejos de asustarse sonrió pues sus acciones
fueron muy tiernas.
-Estoy bien, solo necesito hablar contigo, pero si estás ocupado, puedo volver
después.
Alma atinó a salir, pero en cuestión de segundo Lion tomo de su mano y la acerco a
él. La colonia masculina inundó las fosas nasales de Alma que parecía estar hipnotizada
por esos hermosos ojos verdes que la observaban fijamente.
-Siempre tengo tiempo para ti, ¿Qué necesitas?
Lentamente Lion la guio al sillón y se sentó junto a ella.
-Tu madre nos invitó a la gala de aniversario de la empresa.
Lion rodó los ojos y bufo.
Alma al ver su reacción se congeló, -¿se molesto? pensó-
-No importa la gala Alma
-Pero Lion tu…
-Escúchame bien, no voy a llevarte… El tono molesto de Lion atravesó y destruyo la poca
confianza de Alma
Antes que Lion termine Alma se puso de pie, no entendía por qué las pocas palabras que
Lion fueron tan dolorosas como dagas en su pecho.
-Bien, entiendo que te sientas avergonzado, no soy alguien de quien debas sentirte orgulloso,
pero podrías ir solo, de lo contrario afectaría a tu empresa, no es la primera vez
que me quedo en casa.
Alma camino hasta la puerta, pero Lion la detuvo.
-Preciosa-
Alma abrió sus ojos al escuchar la ternura con la que Lion la llamo.
-Lo que más deseo es llevarte a esa gala, pero va a estar mi padre y no quiero que
vuelva a molestarte, ¿Qué te parece si ese día ambos salimos a cenar? Solo no
te enojes, Lion apoyo su frente sobre la de Alma esta acción se hacía costumbre
entre ambos.
-Lion. ¿Tú me cuidarías? Sus ojos color miel titilaban un brillo especial observando
tan de cerca a ese bello hombre
- Lion retiro su rostro unos pocos centímetros. - Siempre preciosa
.-Entonces quiero ir, porque sé que mi esposo me va a proteger.
Lion sonrió y su corazón parecía querer abandonar su pecho.
-Lo que mi princesa quiera-
Alma se sonrojó y sintió como los labios de Lion se apoyaban dulcemente en su
frente.
-Alma, ¿puedo pedirte algo?
-Mmm.
No podía hablar estaba perdida en esos brazos que la sostenían delicadamente.
-Por favor, vuelve a dormir conmigo. La voz, grabe de Lion atravesó cada poro del
cuerpo pequeño frente a él.
Desdela última pelea Alma había vuelto a su cuarto y el pobre empresario no lograba
convencerla para que regresara a impregnar sus sabanas con tan dulce aroma.
Solo dormir – afirmo Alma.
Solo dormir – asevero Lion con una sonrisa que la derritió por completo.
-Alma mordió su labio inferior y acepto. Era lo menos que podía hacer luego de
escuchar lo preocupado que estaba porque no saliera lastimada aun poniendo en
riesgo la empresa que tanto le costó levantar.
- Entonces Señor Colins debería dejar de trabajar y descansar\, es tarde.
-Como usted diga Señora Colins.
Lion tomo la pequeña mano y su cuerpo se llenó de completa felicidad sabiendo que
esa noche al menos podría abrazarla.
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Era cerca del medio día Alma corría por los pasillos de la Universidad tratando de
llegar a tiempo para entregar su trabajo final, faltaba poco para graduarse y así
empezar su sueño de enseñar.
Llegó a la oficina de la profesora y luego de tomar aire dio dos golpecitos.
-Pase
-Buenos días, profesora Smith
-Buenos días, señorita Jones, pase tome asiento.
Alma se apresuró dejo su bolso a un costado y tomo asiento frente al escritorio. Esa
oficina era su sueño hecho realidad, en las paredes estaban colgados cuadros
con diferentes diplomas y a un costado una enorme biblioteca con aquellos
libros que ella disfrutaba leer.
-¿Qué la trae por aquí?.- La voz femenina irrumpió sus pensamientos, haciendo que volteara
para encontrarse con el rostro delicado de una mujer de unos 50 años.
-Profesora terminé el ensayo y quería entregárselo.
-Eso es bueno, Alma. La mujer sonrió- me traías preocupada.
-¿Por qué? Interrogo curiosa.
Estas semanas te noté en clase muy distraída, pero me alegra que no hayas descuidado
tus estudios, estoy segura de que te graduaras con honores no me cabe ninguna
duda.
-Oh, gracias profesora- dijo Alma tímidamente, era cierto que desde que se casó no ha
podido concentrarse como quisiera, pero aun así su esfuerzo estaba rindiendo
sus frutos.
-Tengo una propuesta para ti
-La escucho – Alma se acomodó en la silla y escucho atenta.
-En unos meses habrá un concurso para ayudante de cátedra, me gustaría que
participes, sería un honor que trabajaras conmigo.
-Si, claro que sí. Sus ojos brillaban y una gran sonrisa se mostró en su rostro
-Tranquila, para eso debes graduarte, este es tu último trabajo y tu final será en unas
semanas luego de eso volveremos hablar.
-Claro será un honor trabajar con usted profesora, daré mi mejor esfuerzo.
- Lo se confió en ti\,
El toque de la puerta interrumpió la charla amena.
-Adelante
-Buenos días, profesora, interrumpo para informarle que el decano la espera.
-Muchas gracias Juan, enseguida voy.
El joven asintió y se retiró.
-Debo dejarte Alma espero no me decepciones. Se levantó y tomo su bolso.
-Por supuesto que no. Alma sonrió y ambas salieron de la oficina-
Alma no cabía en sí, la felicidad desbordaba por sus poros no veía la hora de ver a
su padre para contárselo.
Lion a duras penas acepto que tardes de por medio pueda visitar a Ed, no porque
quisiera alejarlo, sino porque tenía temor de que ella simplemente decidiera no
volver.
-¡¡Alma!!,¡¡Alma!!, - el grito de una jovencita el saco de sus pensamientos,
Al final del pasillo saltaba cuál saltamontes Lulú agitando su mano de un lado a
otro, esa niña era toda alegría, Alma corrió hasta llegar a ella, sin advertir
tubo que pisar firme para no caer cuando la mocosa se abalanzó en un fuerte
abrazo.
-Te extrañé-
Alma negó con una sonrisa en los labios, solo se habían visto una vez, pero era
imposible no querer a tan dulce, niña.
-¿Cómo estás, lulú? Pregunto con una sonrisa en sus labios.
-Muy bien, bien- Un se mostraba agitada.
-Lulú, cuantas veces debo decirte que no corras ya no eres una niña- grito Elizabeth.
-Oh Alma lamento el comportamiento de esta mocosa. Elizabeth hablaba y Lulú detrás
hacía muecas imitándola, Alma no contuvo la risa y cubrió sus labios para
evitar la carcajada.
-Seguro está imitándome, ¿no? Elizabeth preguntó
a su nuera asistiendo como si esto no fuera la primera vez.
-Eh.
Alma no sabía que responder aún aguantaba la risa.
-Bueno no importa, venimos por ti, vamos muñeca se nos hará tarde.
La joven universitaria no entendía nada, solo se veía siendo jalada por la madre
de Lion y a lulú unos pasos adelante saludando a todo el mundo, llegaron al
auto blanco importado donde esperaba un chofer que amablemente abrió la puerta
trasera para que ingresara, y solo allí la joven hablo.
-Perdón Elizabeth, pero, ¿Dónde me llevas?
-Lion no te aviso. Elizabeth la observo curiosa.
Alma solo negó.
-Este muchacho, los negocios no lo dejan pensar, me aviso que van a la gala… -Elizabeth
chillo de la emoción- … Perdón me emocioné, y acordamos que te llevaría a
elegir el vestido, debes verte bella es tu primera presentación en sociedad y
quiero que mis amigas mueran de envidia, ahora sube que nos esperan.
Alma no tuvo tiempo de contestar, ya estaba dentro del coche camino a una tienda de
alta costura.
Muchas felicidades autora.