La Debilidad Del Jefe. [Obsesión - II]

...DANIEL...

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-- No...te...creo-- Erika y Kendra se miran cuando les termino de contar que ayer Tessa aceptó ser mi novia. Pegan un grito, pareciera como si el novio fueran ellas y no yo. Corren hacia mí y me abrazan.

-- No sé porque estoy rodeado de locas.

-- Estás diciendo que Tessa aceptó ser tu novia, que te ama, tu la amas, y ambos se aman?-- me pregunta Kendra.

-- ¿Cuando es la boda?-- me pregunta Erika.

-- Ya calmense par de locas. Recién somos novios y ya piensan en boda. Y podrían soltarme, me van a matar-- me soltaron y me miraron con una sonrisa-- Theo calma a tu loca-- Theo ríe.

-- Te deseo lo mejor Daniel-- sonrío.

-- ¿Y ya saben el sexo de sus bebés?

-- Si, justo ayer me dieron la noticia. ¡Son dos niños!-- me informa Kendra con una dulce sonrisa mientras abraza a Theo.

Tessa entra a la oficina con una sonrisa y nos mira a todos.

-- Hablando de la reina de Roma-- susurra Kendra.

-- Buenos días-- se acerca Tessa a mí.

-- Buenísimos diría yo. ¿No tienes algo que contar Tessa?-- Erika y Kendra se miran con una sonrisa.

-- No la entiendo Sra. Kendra.

-- ¿Porque lo de señorita? Tengo 33 años, aparte somos ya como familia. Porque yo soy como la hermana de Daniel y tú pasarías a ser mi cuñada-- ríe.

-- Oh, eso-- Tessa me mira nerviosa-- Eso.

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Como primer día de novio con la belleza, me ofrecí a llevarla a su casa. Para que no se sienta nerviosa no la he besado, ni le he dicho nada, quiero que se vaya acostumbrando a la idea de que tenemos una relación, quiero darle su espacio.

Le abro la puerta del carro y con una sonrisa toma mi mano y se baja.

-- Muchas gracias.

-- Tessa quería invitarte mañana a salir ¿te parece? Digo, mañana es sábado y no hay trabajo. Sería lo mejor para que te vayas quitando los nervios por estar cerca de mí. Para que te vayas acostumbrando a nuestra relación. Y no me digas jefe, dime Daniel, tan solo Daniel-- asintió con la cabeza y volteó-- Pero aún no me has dado tu respuesta.

Colocó su cabello detrás de su oreja y dejó un dulce beso en mis labios.

-- ¿Eso contesta tu respuesta, Daniel?-- sonrió y de nuevo volteó dando pasos lentos hacia su casa.

-- Eso lo tomaré como un sí-- susurre mientras tocaba mis labios. Mire el movimiento de su cuerpo, como movía sus caderas mientras caminaba hasta la puerta de su casa-- Santos cielos, y saber que todo eso es mío-- murmure.

-- ¿Que dijiste?-- se detuvo en la puerta de su casa y me miró con una leve sonrisa, haciendo que mi mirada subiera hasta la suya.

-- Nada, buenas noches-- con una sonrisa cerro la puerta y me subí a mi vehículo-- Dios, que mujer, me va a matar-- reí.

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El primer lugar que visito con Tessa es el cine, a todas las mujeres les gusta el cine y más cuando están con su pareja, elegí ver una película triste para que Tessa llorara y yo consolarla, pero las cosas me salieron mal. Limpio disimuladamente mis ojos donde están saliendo dos pinches gotas de agua, por causa de un perro que se acaba de morir en la película. ¡Dios que escena tan triste! Miro a Tessa la cual está de lo más normal, ¿acaso no tiene sentimientos?

-- Me das un poco de...-- me mira fijamente y ríe-- ¿estás llorando?

-- Claro que no, solo se me metió algo en el ojo.

-- Si como no, que sentimental me ha salido jefecito-- se me burla y solo niego con la cabeza con una sonrisa.

Al salir del cine la llevé al parque de atracciones.

-- ¿Dónde vamos? A la montaña rusa, a la rueda de la fortuna...

-- A la casa del terror-- dijo Tessa sin despegar la mirada de la casa del terror.

-- No estarás hablando enserio. Eso es para niños.

-- Pero yo nunca eh entrado en eso.

No pude negar y entramos a la famosa casa del terror. Caminamos por un camino oscuro y solo miro a la ternura de Tessa que camina de lo más tranquila. No es pequeña pero me llega por el hombro, algo que la hace ver más tierna ya que soy más grande que ella. Por concentrarme en Tessa, pegué un grito cuando un muñeco con cara de demonio apareció de de repente.

-- ¡Hijo de tu pinche madre, cabron!-- Cómo pueden jugar de esta forma, por casi se me para el corazón.

Tessa no aguanta más y estalla en risas. Esta mujer no tiene sentimientos.

-- No te rías Tessa-- trata de no reírse pero no aguanta más y vuelve a reír.

-- Es un simple muñeco, no hace nada, ¿por qué te asustas? Al parecer nada sale como lo planea usted jefe. Primero con el cine, quería hacerme llorar no?. Y ahora con la casa del terror, esperaba que me asustara, o me equivoco?

¿Como lo supo?

Pasamos todo el día divirtiendonos, y estuve todo el día escuchando las burlas de Tessa cada que me salía algo mal.

-- ¡Que día Dios!-- nos bajamos del auto y llevo a Tessa hasta la puerta de su casa-- no pensé que me divertiria tanto contigo.

-- Y yo no pensé que serías tan burlona.

-- Buenas noches-- me da un beso en la mejilla.

-- Tessa, quisiera llevarte mañana a la casa de mis padres, para que se enteren de nuestra relación-- sonríe-- ¿Que tal si paso por ti mañana a las 7 de la noche?-- asiente con la cabeza.

-- Bien. Entonces nos vemos mañana-- iba a entrar a la casa pero agarrandola del brazo presiono sus labios en los míos-- Que aprovechado jefe-- ríe y dándome un beso en los labios cierra la puerta.

Regreso a mi auto y al voltear la veo mirándome desde la ventana.

Saca su celular y el mío empieza a sonar, y veo su nombre en la pantalla.

-- ¡Gracias por el número!-- me dá un guiño y subiendome al auto, me alejo de ella.

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Tomo la mano temblorosa de Tessa, y cuando estoy por entrar por las puertas de la mansión de mis padres, me detiene.

-- Tengo miedo.

-- ¿Por qué?

-- ¿Y si no aceptan?

-- No les voy a pedir permiso, solo les comunicare para que no se sorprendan, que tú eres mi novia. Y no me importa si están de acuerdo o no, nada me alejará de ti-- no dejo que diga nada más y entramos a la casa.

-- ¿Daniel?-- mi madre me saluda con un beso y a Tessa también-- Que gusto verlos. Estás hermosa linda.

-- Muchas gracias Sr. Maritza.

La mirada de mi madre se fija en nuestras manos entrelazadas y su sonrisa se alarga.

-- Por lo que veo el milagro se te hizo Daniel-- Tessa ríe.

-- Mamá-- suspiro-- Por eso vine, para decirte a ti y a mi padre que Tessa es mi novia.

-- Pues no me queda más que felicitarlos. Espero Tessa que tengas paciencia al genio de mi hijo.

-- Descuide señora, yo a Daniel lo acepto tal y como es.

-- Me dá gusto que apruebes mi relación, madre. Sabía que podía contar contigo.

-- ¡Pero yo no!-- mi padre se acercó a nosotros y apegue más a Tessa a mí-- ¡Yo no apruebo esta relación Daniel!

-- Pues lo siento papá, no me importa lo que tu pienses, Tessa es mi novia y no la dejará ni por ti ni por nadie.

-- ¡Deja de llevarme la contraria en todo Daniel!

-- Yo no te estoy llevando la contraria padre, simplemente te estoy dejando en claro que Tessa es la mujer que amo, y que no pienso dejarla.

-- ¿Acaso no te das cuenta que dejarás en vergüenza mi apellido por causa de esta mujer?

-- Esta mujer tiene nombre y se llama Tessa...

-- ¡Me importa un carajo como se llame! Te ordeno que termines esta estúpida relación con ella. Piensa en el futuro de la empresa. Necesitas tener a tu lado a una mujer que tenga algo con qué vivir. No a esta que supongo que no tiene en donde caerse muerta.

-- ¡Te dije que Tessa se queda conmigo! Y así te revuelques del coraje, todos sabrán de mi relación con ella-- volteé.

-- Si no haces lo que te digo, te sacaré de mi testamento Daniel, y en tu lugar pondré a Taylor. Te lo advierto.

Riendo volteé a verlo.

-- Haz lo que se te dé la gana padre. Tu dinero me importa un carajo-- resopla molesto-- Hay algo que siempre me he preguntado. ¿Por qué nunca me has apoyado en nada como lo haces con Taylor? ¿Por qué siempre dices que tu orgullo es él y no yo? ¡¿Por qué me odias y no soportas verme feliz?! Acaso...¿no soy tu hijo?-- miro a mis padres-- ¡¿es eso?! ¡¿No soy tu hijo?!