María Cavalcante, una joven de 19 años que perdió a sus padres en un accidente hace 3 años, tiene una amiga, la mejor y única, Beatriz Menezes. Se conocieron en la facultad donde María es becada, muy estudiosa siempre fue muy esforzada y la mejor de su clase, no dejó que el dolor la consumiera. Ella heredó un apartamento de sus padres y se quedó sola, ahora, en la etapa final de la facultad, necesita un empleo, y ¿quién la ayudará? Su amiga, que viene de una familia acomodada, y su tío, un solterón convicto, decepcionado de la vida por encontrar a su novia con su primo, Júlio, en una despedida de soltero pocos días antes de la boda... Hoy, a sus 39 años, no quiere más relaciones a pesar del vacío y la soledad, ha decidido que las mujeres son solo por una noche... Hasta que una pequeña morena aparece... parece frágil... pero es un huracán...
Tu amigo Gael también tendrá algunas sorpresas...
Los espero...
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Gael
No me enamoré ni nada, pero tampoco me metí con ella... ella... con ella... Ella me estaba provocando, tentándome, y ahora no puedo sacarla de mi cabeza y si no hubiera parecido un cobarde y huido... Y si hubiera hecho lo que ella quería... Escucho bocinas y el semáforo se abrió mientras revivía los SI...
Bia
Voy a casa de Mary, el fin de semana ella estaba lastimada, compré unas cremas y las llevé para las manchas, y comida, pizzas, refrescos...
Mary
Necesitas parar con esto Beatriz.
Bia
Ay Mary, ayúdame rápido, está siendo duro. Y además necesitamos hablar de cosas que me están matando por dentro...
Mary
¿De verdad? Fuimos guardando las cosas y ella empezó a hablar... ¿Le coqueteaste al amigo de tu tío?
Bia
¿Viste a ese hombre? Esa montaña de músculos, esa barba, toda esa belleza. Solo de pensarlo no puedo evitar desearlo... Pero él dudó por unos minutos... Y en esos minutos quiero más... Me volvió completamente loca por él... pero él no necesita saberlo...
Mary
Bueno, esa noche fue un poco tensa, vomité, tu tío me tuvo que meter en la cama, lloré, no lo vi irse.
Bia
Debe haber estado furioso con nosotras...
Mary
Yo no le pedí que me trajera... pero aún así agradezco.
Las chicas siguieron conversando, y Bia le envió un mensaje a su padre, papá, estoy en casa de Mary, no voy a casa hoy, ella me necesita.
El fin de semana pasó rápido.
Rafael no había imaginado que ella iría el lunes, y por increíble que pareciera, él entendía el motivo, para una chica la apariencia vale mucho. Y ella estaba con la suya afectada.
Cuando llegó por la mañana, Layne tenía mala cara, a él no le importó, pasó por su lado y entró al ascensor. Su sorpresa fue llegar y ser sorprendido por ella, estaba con unos tacones medianos, un vestido negro, un moño alto en la cabeza y un labial rosa claro en los labios, algo muy ligero, los hematomas estaban allí, pero ella seguía... Hermosa... Rafael, necesitas concentrarte.
Mary
Él estaba de pésimo humor.
Señor, los papeles para firmar, los documentos que vencen hoy y las reuniones por agendar.
Rafael
Vamos por partes, primero los documentos.
Mary
Un señor llamado Garcés llamó y dijo que llegaría a las 12 y que usted sabía de la reunión.
Rafael
Maldición...
Mary
¿Hay algún problema, señor?
Rafael
No sé dónde dejé los papeles de la reunión.
Mary
Los organicé por nombres y los puse en carpetas. También los numeré según la urgencia de las fechas...
Rafael
¿Hiciste todo eso el viernes?
Mary
¡Sí, señor!
Rafael
No quiero dar el brazo a torcer, así que solo los reviso y me voy a mi oficina.
Mary, tu oficina está al lado de la mía, si necesitas algo llámame por el interno 1.
Mary
Sí, señor.
Rafael
Cuando enciendo mi computadora, todo está organizado, ordenado, la oficina huele bien, ni parece que mi chica tiene años de experiencia. Espero que siga así. Ahora me preparo para la reunión.
