Renací Para Salvarte

Un mes después, el trabajo en la mina era menor, porque ya estaban enseñándole a otras personas a manejar la piedra, por lo que Kayla aprovechó de salir a cabalgar… Lamentablemente, al bajar del caballo cerca del arroyo, apoyo mal el pie, provocándole un fuerte dolor.

[¡mierda! duele muchísimo… será mejor volver…]

Kayla intentaba subir al caballo, pero le dificultaba hacerlo, con su tobillo lastimado.

- señorita Thatcher ¿le ayudo?

Kayla: buenas tardes, ¿nos conocemos?

- soy Carlos, trabajo como caballero en la mansión Scott, allí la conocí…

Kayla: ¿Cómo esta todo en el ducado?

Carlos: todo esta muy alegre, porque la duquesa esta embarazada

Kayla: claro, la duquesa Hanna es muy especial…

Carlos: asi es, ahora tenemos hasta los guardias un día libre

Kayla: me imagino… ella siempre mejora todo

Carlos: es verdad, yo me críe en la mansión Scott y nunca antes hubo tantas fiestas, celebraciones en el jardín, risas, flores como ahora…

Kayla: me alegro mucho

[Hanna se merece lo mejor del mundo, me alegra que la gente de su ducado la aprecie tanto]

Carlos: señorita permítame ayudarla… con su pie en ese estado, no podrá cabalgar…

Kayla: es que no quiero molestarlo

Carlos: no se preocupe, además usted es amiga de nuestra duquesa, imaginese si ella se entera que la deje aquí…

Ambos se imaginaron a la duquesa Hanna enojada por eso y se rieron…

Kayla: bueno… vamos…

Carlos levanto a Kayla y la sentó sobre el caballo de costado… y él tomo las riendas y comenzó a caminar a su lado.

Kayla: pero, ¿y su caballo?

Carlos: no se preocupe, le avisare a mi hermano y después me buscaran en la mansión Adams

Kayla: muchas gracias, y perdón por todas las molestias.

El conde quien habia estado desde el encuentro íntimo con Kayla evitándola, vio cuando ella venia llegando acompañada… por lo que sin pensarlo, salió de la oficina y los espero en la puerta. Kayla quien no lo veía hace mas de un mes… al verlo en la puerta de la mansión, sintió un nudo en el estomago.

Conde: parece que ya tiene tiempo para pasear

Carlos: Señor conde, la señorita Thatcher se accidentó en el arroyo.

Conde: ¿Qué?

El conde se acercó al caballo y vio el tobillo inflamado de ella.

Conde: gracias. ¿usted quien es?

Carlos: soy Carlos Smith, caballero del ducado Scott

Conde: bien

Kayla: muchas gracias Carlos… de verdad…

Carlos: no se preocupe señorita, ahora permítame ayudarla a bajar

Conde: no es necesario, yo la acompañare a adentro.

Kayla: creo que yo puedo sola…

Ella intento levantar el pie… pero su rostro de inmediato, hizo un gesto de dolor… el conde no espero más y la cargo en sus brazos.

Kayla: Gracias Conde… joven Carlos, por favor dele mis saludos a la duquesa Hanna

Carlos: por supuesto señorita, que se recupere pronto.

El conde no espero la respuesta de ella y entro a la mansión… subio de inmediato a la habitación de Kayla en el segundo piso, y entro en su habitación.

Kayla: gracias conde

Conde: llamare al doctor

Kayla: no es necesario

El conde salió de la habitación, dejandola acostada en la cama.

Kayla suspiró profundo y se sentó en su cama… iba a levantarse, cuando el conde entro a la habitación.

Conde: ¿Qué haces?

Kayla: me voy a dar un baño

El conde permaneció frente a ella…

Kayla: conde no es necesario que se quede, gracias por traerme, pero ya se puede ir…

Conde: desvístete para llevarte al baño

Kayla: ¿Qué?

Conde: no te darías un baño

Kayla: eh… si… pero…

Conde: bien… te ayudaré

Kayla: no es necesario, yo puedo…

El conde se posiciono sobre ella en la cama y comenzó a quitarle el vestido suavemente…

Kayla temblaba ante su roce y la suavidad que él ejercía al hacerlo…

cuando ella estuvo solo en camison la levanto y la llevo al cuarto de baño… allí la dejo en la tinaja y dejo correr el agua, que gracias a un cristal de luz, permanecia tibia…

Kayla lo miraba confundida y sonrojada, pero el sonido de la puerta, cuando él salió la ayudo a volver a la realidad… ella se quitó la poca ropa que le quedaba y se dio un baño…

[dios mio… hoy todo ha sido muy raro…]

Kayla cerró el paso del agua e intentaba ponerse de pie, cuando él entró nuevamente.

[pensé que se había ido]

Ella intento cubrirse con las manos, pero él ya la devoraba con la mirada… no espero una toalla, ni nada, solo la saco del agua, mojándose con ella cuando lo hizo…

Kayla aun avergonzada, se intento cubrir con las mantas de la cama, cuando él la dejó allí…

él le quitó la manta y reviso su tobillo… Kayla temblaba por el contacto, pero se aferraba a las mantas contra su pecho… sin embargo, sus escasos pensamientos, se disolvieron cuando él le dio un beso en el tobillo inflamado… después beso su pierna, su rodilla y su cadera…

Kayla: espera… ¿Qué haces?

El conde quien no habia dicho ni una sola palabra desde que la llevo al baño, solo la miraba lujurioso, mientras continuaba con su ruta de besos… por todo su cuerpo… cuando llegó a la entrepi3rna de ella, le dio especial atención, lo que hizo que Kayla se retorciera de plac3r… cuando su cuerp0 explotó de excitaci0n, apagó toda su escasa conciencia… por lo que ni siquiera notó cuando el se saco toda la ropa y comenzó a besarla apasionadament3… minutos después, ambos se entregaron a la pasión y a la lujuria… toda la tarde…