Ser la hija de Lucifer podría hacer que tu vida fuera lo mejor. Imagínate caminar por el mundo llevando los tratos de tu padre. Mientras creas caos sin importarte nada ni nadie.
Pero aún con todo aquello te sientes vacía. Y cometes un gran error te obsesionas con el angel de la muerte.
Te vuelves su sombras , lo sigues y te facinas con su trabajo. Pero vas de error en error y terminas robando lo. Logrando con esto desatar uno de los peores caos en el infierno.
Tu padre te destierro. Y te envía al mundo humano con los 4 jinetes del Apocalipsis. Que por cierto su líder te odia.
A si que arta de todo obedeces a tu padre y te vas del infierno.
Hasta que un día llega . Quien era tu amor cuando eras una pequeña y voltea tu mundo haciendote sentir cosas que no conocías.
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Mi peor error
Recordar ese día removía algo dentro de mí, ese día estaba en uno de mis momentos de acoso dentro de un hospital. Había terminado algunos contratos con los humanos.
Quise caminar por aquel pueblo cerca había un hospital y sabía que la mejor manera de encontrar al angell de la muerta era allí.
Al entrar el olor se coló por mis fosas nasales, nadie notaba mi existencia personas iban y venían, algunas mujeres lloraban mientras otros permanecían allí esperando por alguna noticia.
Cruce en algún pasillo sin ninguna prisa mientras cerbero seguía mis pasos.
A lo lejos pude ver a hizarh uno de los demonios que hacía campaña en los hospitales para papá. Lentamente, miraba un reloj de arena que le quedaban muy pocos granos, mis pasos eran calmados y apenas si se oían, pero él alzó su rostro y olió el aire como un, pero para luego fijar su mirada en mi.
- princesa - hizo una reverencia - no sabía que contaría con su presencia en esta ocasión - comentó sin alzar el rostro.
- solo vine a observar hizarh, no interferiré en tu trabajo -
- Es un honor para mí que esté aquí princesa - lo ignore y me moví hacia la puerta de la habitación donde iba chica de unos aproximados 16 años se encontraba rodeada de máquinas y su familia lloraba a su lado.
- Que ve hizarh?- pregunté al demonio sin dejar de ver a la chica.
- ya faltan poco unos 3 minutos si vidas se está apagando- responde mientras giraba de nuevo el reloj, pero justo cuando iba a hacerlo de nuevo el tiempo se suspendió el frío se volvió más gélido y el ambiente más tensó.
- está aquí - susurré para mí misma.
- princesa si no va a participar entre a la habitación -
Entre a las habitación envuelta en humo negro y sentí como un par de ojos se clavaron en mí, gire el rostro y vi como la chica me observaba, y luego a su familia que estaban todos paralizados.
- ¿Eres la muerte?- su suave voz salió de los labios de la chica que ahora observaba su cuerpo en la cama.
- No, yo soy un demonio -
- Iré al infierno? Pregunto mientras sus ojos se abrían de par en par.
- eso no lo decido yo, Pero en unos minutos lo sabrás - respondí con simpleza.
- Entonces que hacer aquí? -
- curiosidad, solo eso - dije encogiéndome de hombros.
- ¿De verme morir morir?, no te parece que eso es morboso -
- no de ti de él - dije para luego ver entrar al ángel de la muerte con el reloj de la chica en sus manos - el sí es el ángel de la muerte- le susurré a la chica que grito y llamo la atención del ángel el cual poso su mirada en ella y su aspecto cambio a uno más angelical y calmado.
La chica enganchó si brazo al mío logrando que ahora sus dos posos negros se toparan con los míos, este dio un paso hacia nosotras y cerbero gruño coloque una de mis manos sobre su cabeza para calmarlo.
- Está alma es mía - dijo con aquel tono de voz que provoca una corriente dentro de mi y al mismo tiempo hizo que la chica a mi lado temblará.
- La asustas bestia - dije los ojos con fastidio.
- ¿desde cuándo la hija de lucifer se interpone en mi trabajo?-
- hija de lucifer o por dios - chillo la chica a mi lado
- Siéntete honrada no muchos logran estar en mi presencia - comenté con arrogancia.
- basta demonio apártate debo llevar a la chica - el ángel se acercó Pero la chica solo se aferró más a mi y escondió su rostro en mi brazo-
- calma bestia, no estoy peleando solo ve a la niña está asustándola con ese horroroso rostro tuyo no has pensado en mejor tú aspectos - comenté con burla logrando que el ángel desplegará sus hermosas alas negras y de un solo movimiento me enviara al otro lado de la habitación mientras el tomaba a la chica y le daba un pequeño roce de su dedo en la frente.
La chica sonrió mientras una luz rosa la envolvió y su alma se convertía en una pequeña luz que cabía entera en la mano de la muerte, aquello era algo hermoso.
La muerte sacó un pequeño contenedor he introdujo el alma con sumo cuidado.
Luego si atención se sentó en mí.
- No te metas en mi camino princesa -
- No lo hago - dije con burla no entiendo por qué tiene esa actitud hostil hacia mí- solo tenía curiosidad por ti - me acerque a él y lo mire de arriba abajo, llevaba una túnica negra que lo cubría de pies a cabeza, sus pies se movieron cuando me acerque más a el un residuo de algo parecido al lodo iba quedando detrás de sus pasos, mientras sus pies mostraban algunas heridas. Quéue las causaran? Me pregunté - sabes los libros del infierno hablan muy poco sobre ti - dije mientras seguía con mi escrutinio y él solo se quedó allí dejando que yo lo observara - solo se habla de tu trabajo de tu deber, Pero no se habla de tu persona dime ¿ que eres?-
- un ángel-
- mmm... Solo un ángel -
- si solo un ángel, ahora apártate no quiero encontrarte de nuevo en mi camino - gruño como un perro y cerbero lo imitó se giró para irse, pero yo me interpuse en su camino.
- Espera - coloqué mi mano en su pecho y una ligera corriente recorrió mis dedos, el ángel se quedó quieto por un momento como si el hubiera sentido lo mismo.
- No me toques demonio- reprochó con desprecio dando un paso atrás, Pero aún sentía su aura sobre mí. - Nadie me toca JAMÁS!-
- Bueno es lindo saber que soy la primera - sonreí con coquetería.
- y la última ahora largo-
- Por qué tendría yo que irme, yo estaba aquí primero que tú- me queje como una niña - porque no te largas tú, si tanto te molesta mi presencia adorada presencia -
El ángel al escuchar mi respuesta solo me observo con sus grandes posos negros que tenía por ojos desplegó sus alas negras para marcharse, mi corazón palpito ante la manera en que sus alas se abrieron en todo su esplendor cubriéndonos a ambos.
Por un momento desee poder pasar mis manos por aquellas alas negras , sin pensarlo mis alas se extendieron de igual manera al ver qué alzaba el vuelo.
En un segundo estaba frente al ángel el cual no mostró ninguna expresión frente a mi cercanía.
- Que haces - reclamo cuando lo envolví con hilos de tormentos los cuales nunca había usado contra un angel .
- te doy la oportunidad de ir por mí, ángel - él rompió los hilos y me tomo por los hombros para enviarme de nuevo al piso, al aterrizar sonreí y lo miré la los ojos mientras apretaba mi mano y le regalaba mi mejor sonrisa inocente - nos vemos luego ángel- sonreí de nuevo mientras le ordenaba a cerbero seguirme mientras cursaba el portal hacia el infierno y veía mi nuevo recuerdo brillar en mi mano.
Desde ese día mi existencia se había convertido en un caos.
había cometido el peor error de mi vida.
