Dos hermanas salieron de su ciudad para la capital, iban con una mentalidad positiva y estaban dispuestas a enfrentar nuevos desafíos y oportunidades con confianza y determinación, ellas iban sin miedo al éxito, estaban abiertas a aprender, a crecer y a superar obstáculos, con esa actitud que tenían podían llegar muy lejos y conseguir sus metas y objetivos. La madre también estaba feliz por sus hijas, el apoyo y la motivación de su madre era fundamental para ayudar a sus hijas a alcanzar sus metas y objetivos, las hermanas se sentían seguras y motivadas sabiendo que tenían el apoyo de su madre.
Una de ellas se iba a encontrar con un gran desafío, su nuevo jefe.
¿ Logrará superarlo?
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SOFIA
El jueves la secretaria llega a la empresa con la niña de su mano, la recepcionista del primer piso le preguntó por la niña, Sofía se adelanto a contestar y dijo.
SOFIA: Soy Sofia, y mi mami me trajo porque mi abuela no esta y no hay quien me cuide cuando salga de la escuela.
Naudi le sonrió a la secretaria y siguió su camino con Sofi, la recepcionista inmediatamente lo puso en el grupo, y les dijo al grupo que trabajaba en el piso de Naudi que estuvieran pendiente a lo que sucediera; Naudi iba un poco nerviosa porque no le consultó a su jefe si podía llevar a la niña.
Todos los empleados estaban atentos a Naudi y a Sofia, una de ellas se acercó a preguntar ¿Que era la niña de ella y porque la había llevado? Sofia respondió y dijo.
SOFIA: Soy su hija, y vine porque no tenía con quien quedarme en casa, pero tranquila que no soy un terremoto.
Algunos empleados sonrieron por la respuesta de la niña, otros estaban a la expectativa de lo que sucediera, la mujer que preguntó le dijo que no le habia perdido nada a su madre. Y era verdad, también se parecian físicamente, porque Naudi también se parecía mucho a Shirly.
Naudi agarró a la niña de la mano y se dirigieron a la oficina, ella tocó y obtuvo respuesta de ingresar, las dos ingresaron y Rodin no se percató que su secretaria estaba con una niña, el estaba concentrado en unos documentos, Naudi estaba con Sofi en completo silencio, el no levantaba su mirada, pero si escuchó la voz de una niña cuando dijo.
SOFIA: Hola, yo soy Sofia.
El se queda sorprendido al ver a la niña agarrada de la mano de Naudi, ella sonriente lo saluda y dice.
SOFIA: ¿Usted es el jefe Ogro gruñón de mi mami?
El jefe se quedó sorprendido y un poco incómodo al escuchar las palabras de la niña, no sabia que su secretaria tenia hija, y menos esperaba que la llevara a la oficina, y mucho menos que la niña lo llamara "Ogro gruñón". Naudi se rió y se disculpó.
NAUDI: Lo siento, que pena.
RODIN: Si tu hija dice eso, es porque tu me llamas asi, ¿verdad?
NAUDI: Antes si, porque eras muy amargado, pero ya no.
El miró a su secretaria y después a su hija, enseguida entendió que podía tener su pareja, y se regaño mentalmente " Eres idiota, como una mujer bonita y de buen cuerpo va estar soltera"
El jefe sonrió, se levantó de su silla y se agachó para saludar a la niña, muy amablemente le dijo.
RODIN: Hola, pequeña, me alegra conocerte, y no te preocupes, no soy un ogro gruñón en realidad; solo soy un jefe un poco serio y amargado a veces.
La niña sonrió y se acercó al jefe, que la levantó en brazos y le preguntó ¿porque no estaba en la escuela? la niña le sonrió y se quitó un mechón de pelo de su cara para poder responder, Rodin vio ese gesto de la niña con ternura y escucho a la niña.
SOFIA: Es que no podía ir, porque después cuando saliera no tenía donde quedarme, mi abuela no esta y regresa el domingo, entonces no me querían dejarme con extraños porque nunca se sabe.
Rodin estaba viendo a Naudi en versión pequeña, tenían los mismos gestos para hablar, Naudi solo miraba a su jefe con la niña, le pareció tierno como su jefe le mostraba su cariño de manera abierta y genuina, se dio cuenta que la niña había terminado con las barreras del corazón frío de su jefe. la niña ha tenido un impacto profundo en el corazón de su jefe, Naudi se dio cuenta que veces, las personas más inesperadas pueden llegar a otros y cambiar sus perspectivas o sus sentimientos.
La inocencia y la pureza de Sofia fue especialmente poderosa para romper la barrera y derretir el corazon del Ogro, fue como si su presencia y su amor incondicional puedieran iluminar y calentar incluso los lugares más fríos y oscuros. Para Naudi era genial que haya podido observar ese cambio en su jefe y que pudiera apreciar la belleza de esa conexión.
Sofia le preguntó a Rodin si podía quedarse con él, Naudi lo miró esperando respuesta, pero el no se pudo negar y le dijo.
RODIN: Si, te puedes quedar aquí.
NAUDI: Sin molestar porque el tiene mucho trabajo.
SOFIA: Mami... yo no soy molestona, ¡oye mami! ¿Y si lo invitamos a saltar en la cama con nosotras?
RODIN: ¿A saltar en la cama?
SOFIA: Si, cuando mi mami llega de trabajar se baña y después jugamos a saltar en la cama.
NAUDI: No, el no puede, tiene mucho trabajo.
El la miró y apoyó la respuesta de ella, sabía que sólo eran ocurrencias de la niña, pero le hubiera encantado jugar con ellas, pero sabía que no podía. Naudi salió de la oficina dejando a su sobrina con su jefe y comenzó a trabar, los demás empleados ya estaban seguros que había una relación, porque el jefe cuidaba de la niña como si fuera de él.
En la oficina Rodin miraba a la niña con ganas de preguntarle por el padre, pero se contuvo porque la niña tenía la lengua larga como su madre, prefirió concentrarse en su trabajo y dejar las cosas como estaban, no podía meterse en la vida personal de Naudi, el se había enamorado de ella, ella logró meterse en lo más profundo de su corazón, pero sabía que ya tenía dueño, el no podía pasar los límites con ella; el hombre que inicialmente parecía ser una persona fría y distante, se estaba mostrando como alguien que tenía sentimientos profundos y vulnerables, pero los sentimientos más profundo lo estaba sintiendo por Naudi, ella y desde ese momento su hija eran las únicas mujeres que podían hacer con él lo que quisieran.
El no podía preguntar nada de la vida personal a Naudi, el mismo había establecido esa regla entre los dos, pero estaba arrepentido en ese momento.