La Sombra De Mi Amor Perdido

Narra Vanesa

Vanesa- crees que por pegarme me callaré, me calle por un año Enrique, un año te aguante y me calle, te consta imbécil que te obedecí siempre, fui sumisa, obediente, jamás te desobedecí, jamás te falte el respeto, siempre que me castigabas en esa maldita cama, era por tus cosas, si tenías un mal día, estabas enojado y de mal humor, venías y te desquitabas conmigo toda tu maldita rabia y adrenalina, si tenías un buen día, estabas alegre, feliz y todo te había salido bien, también te desquitabas conmigo en esa cama, pero no me pegabas, sino que eras un poco más tierno, siempre que estuve en esa maldita cama fue por órdenes tuyas, jamás me hiciste tuya por mi propia voluntad, no eres capaz Enrique Vermut, no eres capaz de tener a una mujer en esa cama a su propia voluntad, o al menos no a mí, me tuviste obligada, bajo amenaza, pero se acabó, me escuchaste bien, SE ACABO, te odio Enrique, te odio

Enrique- y lo de anoche que fue, te comportaste como una verdadera mujer, la pasamos bien

Vanesa- disfrutaste, te gusto, porque te aseguro que a mí mente venía otro hombre, pero tú no

Enrique se acerca a mí y me levanta la mano

Vanesa- anda, dame otro, PÉGAME, MATAME A GOLPES, acaso eso te ara más hombre

Enrique pega la pared y se aleja- porque haces esto, porque me desafías, no tienes miedo a mi desquite

Vanesa- un año Enrique, un año entero te tuve miedo, fui tu maldita esclava, pero se terminó, me escuchaste, lo que hacías en estas malditas cuatro paredes, lo que hacías en esa cama, se terminó

Enrique- te recuerdo que sigues frente mío, sigues en esta habitación, sigues en mis manos y puedo hacerte lo que quiera

Vanesa- anda, hazlo, puedes tomar lo de anoche como despedida, porque eso hice, por primera y única vez me comporte como lo que querías, una mujer, solo para que hoy cuando sepas que me perdiste, te duela, te arda, pero si quieres cobrarte todo esto, hazlo, pero disfrútalo, porque te juro que será la última vez que lo hagas

Enrique- en cuanto tu amante cruce esa puerta de entrada, lo agarraran, lo pondré frente tuyo y lo mataré delante de ti

Vanesa- de verdad crees que será tan fácil, de verdad crees que podrás matarlo y seguir con tu vida como si nada

Enrique- ni que fuera un mafioso

Vanesa- quien sabe, te recuerdo que fui prostituta como dices, una de cuarta, que se vendía la mejor postor, tal vez el mejor postor no fuiste tú

Enrique- tú no eres eso, tú no eres así, fui el primero y único en tu trabajo

Vanesa- cree lo que mejor te convenga, lo que te ayude a ser feliz y dormir por las noches

Enrique- estás colmando mi paciencia

Vanesa- tú has colmado la mía por un año Enrique, merezco colmar la tuya una vez, al menos puedo estar segura de que si te desquitas, por primera vez será porque de verdad lo merezco

Enrique- escúchame bien, de aquí no saldrás jamás, las ventanas tienen llave, la puerta igual, tengo seguridad, jamás saldrás de aquí

Vanesa- tal vez no logre salir de aquí, pero ya no seré sumisa, tampoco obediente, no te debo nada Enrique, ya no tienes motivo para tenerme en tu cama, tu motivo era a cambio del tratamiento de Dante, ahora no tienes por qué cambiar, ni siquiera me puedes amenazar con Dante, porque no está

Enrique- lo encontraré y lo traeré, solo para tener con que amenazarte

Vanesa- suerte encontrándolo, podrás prender fuego el mismo mundo y no lo vas a encontrar

Enrique- terminaste de colmar mi paciencia

Vanesa- bien, estoy feliz, ahora si me permites iré a la cama, para que te la cobres

Voy a la cama, me quito el jeans, la blusa, me quedo en ropa interior esa no me la quitaré, me acuesto boca arriba y como era de esperarse, se quita el saco, la corbata, el pantalón y la camisa, sube encima de mí y yo llevo mis manos juntas por encima de mi cabeza

Vanesa- no necesito que me ates, disfruta del último castigo que me darás

Enrique comienza a besarme, manda su mano a mi zona y empieza hacer masajes, pero de mi boca no sale ni una palabra, tengo los ojos abiertos, siempre los cierro, pero esta vez los dejo abiertos, me da un beso en los labios, el cual no correspondo, me mira enojado

Enrique- porque eres así

Vanesa- tuviste un año Enrique para darme razones de sobra para quedarme a tu lado, esperaste escuchar de la boca de Dante que estaba sano, esperaste terminar con tu secretaria cuando supiste que te descubrí, ahora esperas tratarme bien y que olvide todo lo vivido, disfruta lo que te queda de mí, porque la vanesa que tuviste ayer, la vanesa que tuviste por un año murió Enrique, tú la mataste de apoco y creaste a este monstruo que tienes frente a ti

Enrique- Vanesa te prometo que cambiaré, te prometo que seré mejor para ti

Vanesa- tus promesas Enrique, siempre se las ha llevado el viento

Enrique- Vanesa te quiero, siento que te amo

Vanesa- quieres saber que siento por ti Enrique

Enrique- si Vanesa, por favor

Vanesa- siento odio, asco, odio que me toques, que me mires, que me hables, que me hagas tuya, me das asco Enrique, te odio, te odio con todo mi ser y ese sentimiento, jamás escúchame bien, jamás podrás cambiar, esta Vanesa tendrás a partir de ahora, acostúmbrate

Enrique- y tú acostúmbrate a estas cuatro paredes, a estar sin Dante y no ver a nadie, nadie tendrá permiso de venir a verte, nadie volverá a saber de ti, y estas cuatro paredes serán tu hogar, esta cama será tu consuelo y comerás cada vez que se me antoja darte comida o cada vez que logre intercambiar sexo por comida, nos vemos de noche Vanesa y prepárate, porque traeré varios juguetes nuevos para divertirme, me divertiré tanto, que ni tu misma reconocerás tu cuerpo después

Enrique se levanta de encima de mí, agarra mi celular y lo rompe contra la pared, sale y por supuesto pone llave a la puerta, empiezo a respirar más aliviada, ya se fue y yo tengo mi plan B