Luca pierde la cordura en un viaje de trabajo por California, al cruzarse en su vida con una joven mujer.
NovelToon tiene autorización de Amapola para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 9
Luca
La tarde transcurrió de lo más normal, luego de la broma de mal gusto que me hizo Zhavia. Era una mocosa maleducada, revoltosa, pero no se porque a la vez todo ese cóctel junto me atraía. Ella era sumamente coqueta a veces y luego era simplemente tierna y amistosa, pero amistosa sin ninguna otra intención, me confundía. No sé en verdad que quiere o que busca conmigo. Quizás solo soy un juego para ella, o quizás ladra mucho pero no muerde, aún estoy tratando de descifrar eso. Desde que llegue a San Francisco, no he pasado una sola noche sin tener compañía femenina, y hablo de mujeres reales, con buenos cuerpos, buena figura y bellas. Y no digo que Zhavia sea fea, pero solo tiene dieciséis años y es algo que ya me la quita del panorama, el que duerme con chicos amanece meado solía decir mi abuela, y si bien ella lo usaba en otra situación, bien podría emplearse en esta también.
La tarde termino, nos despedimos y nos fuimos. Ella con su amigo Arturo, y yo con Bruno y Fabrizio. Ellos querían salir esa noche, al parecer Zhavia les había dicho que irían a ver unas bandas más tarde, Bruno quiso ir, al menos pasar solo un momento, acepté de mala gana. Ya el nombre del lugar me generaba rechazo, "El Búnker", que clase de lugar se llama así? Y no solo eso, era un sótano, literal! No sé cuántas escaleras bajamos, bien podría ser un refugio anti bombas, ya que era más que subterráneo. El lugar era oscuro, lleno de grafittis, tenía olor a humedad, alcohol y pis. Decir que era desagradable, era ser amable, no podía creer que alguien fuera allí por su propio voluntad. Para mi gran sorpresa el lugar estaba lleno, y no digo que había muchas personas, si no muchísimas, apenas y se podía mover uno. Bruno divisó a Zhavia, quien estaba con un grupo de gente, todos ellos con un aspecto horrible.
- Hey vinieron! Pensé que no lo harían!.- Dijo Zhavia feliz, y nos saludo con un beso a todos.
- Te dije que vendríamos!.- Respondió Bruno.
- Vengan, estamos en aquella mesa.- Ella nos condujo a una mesa en una esquina oscura. En la misma estaba Arturo en compañía de una chica y varios chicos más. Zhavia les pidió que nos hagan espacio y ellos se corrieron de mala gana. Nos acomodamos y temí por mi salud, ese lugar era un festín para las bacterias. No había una sola persona decente en ese lugar.
- Qué pasa? Por qué la cara?.- Me dijo Fabrizio prendiendo un cigarrillo.
- Qué pasa? Me estas cargando o no tienes bien la vista? Has visto esto? Es asqueroso como poco. La gente, sus fachas, el olor, es todo tan vomitivo.- Él soltó una pequeña carcajada y yo me dí vuelta y lo miré serio sin entender que le daba gracia.
- De que te ríes?
- Te han sacado de tu zona de confort. Si, el lugar es medio raro, algo "peculiar" diría yo, pero es un bar, y las fachas es porque son punks, por eso su onda.- Me dijo Fabrizio como si estuviera muy en esa onda "punk".
- Punk?!.
- Si, ya sabes.. Los Ramones, The Clash, Sex Pistols..
- Si, ya sé lo que es punk Fabrizio, pero gracias por tu recorrido musical. Lo que no entiendo es que hacemos aquí.
- Zhavia nos invitó y quisimos venir, todos, tú también. Nadie te obligó.Te quieres ir? Bien, vete. Pero yo no seré descortés, me tomaré una cerveza, escucharé la banda y luego vamos al boliche de siempre por unas bellas señoritas. Te parece? Podemos hacer eso en vez de escucharte quejar toda la noche.
- Ya estamos grandes para esto, no somos adolescentes. Vine en un viaje de negocios! Que hago aquí en un bar punk, oscuro con tanta humedad que podría darme asma o no sé, algo! Quién va a tocar?.
- Gárgaras de flema.- No pude evitar mirar a Fabrizio esperando que sea una broma, pero no, no era una broma. Era el nombre real de la banda que tocaría esa noche.
- Esto es increíble.- Dije algo afectado por la situación.
- Respira Luca, hagamos lo que te dije. Luego nos vamos.
- No pienso respirar nada! Que respire me dices? Puedo contagiarme hasta de ébola aquí. No pienso tocar nada siquiera.- En eso se acercó la camarera, una joven rapada, llena de tatuajes, aros en la cara y vestida de negro.
- Quieren tomar algo?.- Dijo ella muy amable.
- No gracias, lo último que quiero es contagiarme hepatitis.- Respondí mientras veía sus zapatos, eran unos borcegos enormes llenos de hebillas.
- Qué?.- Me respondió ella algo confundida.
- Tráenos dos cervezas por favor.- Le dijo Fabrizio todo amable.
- Te vas a tomar dos cervezas?.
- No, solo una, la otra es para ti..
- Ja! Pobre de ti si piensas que quiero contraer cólera en este sótano. Ni deben lavar los vasos.
- Luca por favor, pareces un viejo vinagre!.- Me respondió Fabrizio algo molesto.
- Lo siento, no es mi lugar, no es mi espacio. No me siento cómodo.- Y en eso es cuando ví a Zhavia con un chico, él la tenía de la cintura, y le hablaba algo al oído, ella se reía y él tenía su cara muy cerca de la de ella. Me cayó mal, me chocó la actitud. Esa misma tarde había estado coqueteando conmigo, hacía horas! Y luego estaba aquí como si nada, delante mío, coqueteando con otro? Que era esto?! Qué nivel de bajeza manejaba esta chica? Que para recordarme nuevamente, tiene dieciséis años! Con dieciséis años se permite estás aventuras? Va coqueteando con todos y vé con cuál funciona? Me molestó su accionar me pareció bajo.
En algún momento, alguien presento a la banda y estos subieron y empezaron a tocar. No era mi estilo de música, pero pensé que sería peor. No pude evitar ver a Zhavia y ese chico que iba prendido como garrapata al perro, ellos se fueron cerca del escenario y cantaban e incluso hicieron pogo. Siempre pasaba lo mismo, cuando al fin creía que ya me caía bien, algo pasaba que hacía que me muestre su otra cara, o quizás su verdadera cara. Le dije a Fabrizio que me iría, él le aviso a Bruno y los tres decidimos que era hora de partir de ese lugar. Nos despedimos de Arturo, ya que Zhavia seguía cerca del escenario viendo a la banda. Bruno y Fabrizio pasaron al baño y me quedé cerca de la barra, cuando siento que alguien me toca de atrás. Para mi sorpresa era Zhavia.
- Ya se van?.
- Si, ya nos vamos, gracias por la invitación.
- De nada!.
- No es como si hubiese sido la gran invitación pero bueno...quizás para la próxima te esmeres más.
- Qué?.
- El lugar, es un asco.
- Lo siento, a mi me gusta.
- Si, pude imaginarlo en cuanto baje esas escaleras.- Ella levanto una ceja y me miró extrañada.- Y otra cosa chiquilla, no me coquetees más. A mis ojos eres solo una niña, una mocosa mal enseñada, y te hace ver de baja moral estar queriendo ligar con todo hombre que se te cruza.
- De qué hablas?.
- Sabes muy bien de que hablo, y si no entiendes debe ser por venir seguido a este asco de sitio. Los olores que hay aquí deben hacer mal de alguna forma, es imposible que no. No hace ni dos horas que estoy aquí y ya me pica el cuerpo y me arden los ojos.
- Wow Luca sé que somos diferentes pero no es para tanto..
- Somos muy diferentes, por eso no pierdas el tiempo conmigo, dedícate a los hombres de este lugar. Buenas noches.- Y salí de allí y la dejé parada, sola, totalmente desconcertada.
Tuve que huir de ahí, no podía seguir en esa cueva, ni un animal podría vivir ahí. Luego de unos momentos subieron Bruno y Fabrizio.
- Te despediste de Zhavia?.- Me dijo Bruno.
- Si, podemos irnos?.
- Wow cómo estás de niño malcriado hoy.- Me dijo.
- Niño malcriado?!.
- Si, estás como los niños que van de viaje y preguntan a cada rato "ya llegamos", "falta mucho". Y luego el inmaduro soy yo.- Me respondió Bruno.
- Lo siento por no querer pegarme la peste bubónica en ese pozo.
- Ay Luca! De peores sitios te he sacado siendo adolescentes.- Me dijo Fabrizio.
- Bien lo dijiste, adolescentes, ya no lo somos. Si no quieren ir, pueden quedarse.
- No, vamos contigo. - Dijo Fabrizio y camino a mi lado hacia el auto.
- Tocaba otra banda ahora?.- Pregunto Bruno, mientras se subía en el asiento atrás.
- Si, "Pelos en la sopa".- Le respondió Fabrizio y ante mi cara de desagrado y asco se rió.
- Hay que reconocer que tienen buenos nombres.
- No para una estrategia de marketing.- Le respondí mientras arrancaba.
Zhavia
Luca Di Fazio
Bruno Di Fazio
Fabrizio