POR ÉL, CUMPLO MIL TAREAS

Flora luchó para soltarse del agarre de Antonio y cuando él finalmente la soltó, ella lo miró con ansiedad.

-Apenas tengo 16 años ¡Estoy tan joven, aún no quiero casarme!- Dijo en un tono de queja, tiró de las mangas de Antonio y derramó lágrimas de cocodrilo.

Ella no parecía agraviada en lo absoluto, Antonio sintió que Flora estaba actuando.

Bueno, de ser así, entonces ella estaba bien con el matrimonio que su mismo abuelo le buscó.

-Parece que tu abuelo le pidió un matrimonio al Emperador entre tú y yo, Su Majestad estuvo de acuerdo casi de inmediato. El decreto llegó esta tarde a mi patio, supongo que mañana te será entregado a ti.- Dijo en voz baja Antonio.

Nunca pensó que tendría que casarse con alguien que no ama, siempre pensó que su única esposa sería Mary, sin embargo, esta ya estaba comprometida y se casaría a principios de otoño con su hermano mayor.

Ahora, el Emperador le otorgó un matrimonio con la hermana de la chica que ama ¿No era esto demasiado obvio?

¡Claramente estaba evitando que causara problemas! El Emperador lo aprecia, pero no de la forma que le hubiese gustado, de cualquier forma, no estaban relacionados por sangre.

-¿Qué piensas acerca de esto?- Le preguntó Antonio a la chica que fingía estar afligida, claramente Flora no tenía ningún problema con el matrimonio, ni siquiera parecía importarle.

Flora se cruzó de brazos y lo consideró un poco, Mary y Antonio estaban destinados a casarse ¿Entonces porqué se le dio un matrimonio a ella y Antonio?¿No seria ella una mujer abandonada después?

Su abuelo mismo fue quien pidió el matrimonio, si se oponía ¿No era lo mismo que oponerse a su abuelo? Sería una terrible decisión.

Además, Antonio era tan atractivo y cautivador que no le importaba casarse con él, como una mujer moderna, ni siquiera le importaba disfrutar largas noches excitantes con este fascinante hombre ¡Sus ojos la cautivaron por completo!

Si Antonio fuese solo para ella... jejeje... el corazón de Flora se llenó de deleite y éxtasis. No pudo evitar frotarse las manos y anticipar como sería el cuerpo del hombre a su lado.

Antonio miró a la mujer a su lado y frunció el ceño sin querer, ella parecía ¿Muy emocionada?

Esto le hizo sentir escalofríos, nunca había conocido a una mujer tan descarada como Flora en todos sus años de vida.

Flora tosio un par de veces para esconder su deleite y dijo con una voz apenada -El Emperador ha dado el decreto, aunque me oponga, podría terminar deserrada. Sería lo mismo para Su Alteza, creo que esto es muy complicado.

Ella se llevó la mano a la barbilla y pensó por unos minutos antes de decir lo que tenía guardado en su corazón, sí o sí, necesitaba curar a Antonio en el transcurso de dos meses.

Si pudiese tenerlo cerca para tratarlo, entonces sería beneficioso para ella.

-Hoy, mientras hacia masajes a Su Alteza, sentí una extraña deformidad en el hombro derecho ¿Fue Su Alteza herido de gravedad hace unos años?- Preguntó con un tono bastante tranquilo, temiendo tocar algún punto débil en él.

Contrario a lo esperado, Antonio respondió con simple indiferencia -Hace 5 años me emboscaron y casi muero en el asalto, se puede decir que sobreviví por poco.

Flora entrecerro los ojos y explicó en voz baja -Por la cicatriz, pude sentir que la herida fue muy profunda, pero Su Alteza, la herida parece haberse infectado con algo en su momento ¿No ha sentido su cuerpo débil y doloroso? Si es como supongo, la vitalidad de su cuerpo se perdió en gran medida en ese entonces y su fuerza interna se vio severamente dañada...

Ella levantó la mirada y continuó -Cuando su herida se trató, es muy probable que alguien haya usado algún tipo de veneno para impedir que su fuerza interna y vitalidad se recuperara. Si Su Alteza no trata la raíz, puede ser que no se recupere y su vitalidad solo se consuma.

Antonio se sorprendió tanto que su cuerpo tembló ¿Flora logró ver a través de su cuerpo en forma humana? Ni siquiera el mejor doctor Imperial, el doctor Cheng había logrado encontrar alguna anormalidad en su herida.

Sin embargo, Flora no logró ver completamente la raíz de su enfermedad. Su poder místico se había visto afectado cuando fue envenenado en aquel entonces y por ello su vitalidad y fuerza interna disminuyó. No fue hasta ese día que Flora le dio a beber la medicina que finalmente logró recuperar una pizca de poder Místico.

Esa herida no había logrado curarse por completo en el interior de su cuerpo, por tanto, no había recuperado vitalidad. No puede curarse por sí mismo, ni siquiera con su propio elixir curativo.

-Este matrimonio puede ser utilizado para nuestro beneficio, puedo tratar a Su Alteza y usted, a cambio, tiene que tratarme bien delante del público para no perder la cara del abuelo. Ya que no puedo negarme, simplemente lo aceptaré de mala gana.- Dijo Flora con tranquilidad.

Antonio se quedó en silencio durante varios minutos antes de soltar un suspiro pesado -De cualquier forma, no tengo otra opción. Además, quiero salir del Palacio Imperial, la Emperatriz Viuda tiene una Mansión para mí cerca del Palacio. Oh, y el puesto dado será de la esposa principal, mi Consorte Imperial.

Antonio sólo pudo aceptarlo, por el momento, no podía oponerse al Príncipe Heredero y mucho menos al Emperador, su poder Místico estaba ausente y su fuerza interna era débil.

Además, había vívido tanto tiempo entre los humanos que no podía simplemente tratar de destruir todo para obtener el mando. Él, un Dragón Real con poder Místico de 500 años de edad y el único de su especie, no podía rebajarse a tanto.

Había visto tantas luchas humanas que le resultaban insignificantes, sin embargo, nunca pensó que por una mujer llegaría a resultar herido.

Cuando se cambió con aquel niño en el salón de la Consorte Imperial del Emperador, no consideró el hecho de que conocería a una niña con un olor peculiar que le atraería hasta el punto de enamorarse, pero... estaba seguro de que ella no era su pareja destinada.

En cambio, la niña a su lado tenía un olor similar que actuaba como un tranquilizante e incluso era algo curativo, sus manos, sus besos, todo de ella podría ayudarlo a sanar ¿Talvez ella era su verdadera destinada?

Al pensar en eso, Antonio ya no se sintió tan reacio a casarse con ella.

-Por supuesto, soy la hija legítima de la Mansión del Médico Imperial más Famoso, es normal tener el puesto de Consorte Imperial.- Dijo Flora con un tono burlón.

De cualquier forma, terminar las tareas era lo más importante, solo de esa forma podría volver a su mundo real y ver a su familia.

-Bien, solo quería informarte para que no hicieras una escena en la entrega del decreto mañana.- Antonio se puso de pie y apartó la mirada de ella.

Sus ojos verdes como esmeraldas se dirigieron en una dirección en específico, estaba listo para saltar en esa dirección cuando se detuvo de repente.

No, era mejor no verla, de cualquier forma, ya lo habían comprometido y ella también se casaría pronto. Cuanto más alejados estuvieran el uno del otro, menores serían los sentimientos.

-¿Eh, no piensa Su Alteza ir a ver a mi hermana?- Al verlo detenerse, Flora no pudo evitar preguntar, sintiendo curiosidad.

Antonio frunció el ceño y bajo sus ojos fríos hacia ella -Ya sabes que eres mi prometida, pero ¿No te molesta que vea a tu hermana a solas?- Preguntó en respuesta, tomando a Flora por sorpresa.

Flora se ruborizo y se frotó las manos con algo de nerviosismo antes de decir -Nunca pensé en compartir esposo.

Sus palabras fueron sinceras, nunca había pensando en permitir que su hombre tuviera a otras mujeres con él. Ella no era el tipo de mujer tolerante que vería a su marido dormir con otras mujeres y darles hijos.

Aunque así era en este libro, ella era de la época moderna, donde las parejas se casaban únicamente con una esposa.

Las cejas de Antonio se levantaron con algo de satisfacción, aún así pregunto -¿Qué harás si quiero tener concubinas en el futuro?- Claramente, estaba tratando de provocarla.

Flora respondió sin dudar -¡Las envenenare y a ti te dejare estéril!- Sus palabras fueron duras y decisivas, sin ninguna vacilación.

Al escucharla, Antonio cubrió su zona privada de forma imperceptible y la miró con ojos entrelazados ¿No sería peligroso tener a una esposa como esta en el futuro? sin embargo, encontró más interesante el tema del envenenamiento.

-¿Sabes hacer venenos?- Pregunto con algo de curiosidad.

-¡Por supuesto, soy excelente en ello!- Respondió Flora con una brillante sonrisa.

Era muy cierto, para hacer antídotos en la época moderna, tenía que hacer algunos venenos muy especiales, todos altamente tóxicos.

Había logrado crear algunos que eran capaces de esparcirse en el aire, sin ser detectable ni a la vista ni al olor.

Podía acabar con cientos de personas si así lo quisiera.