No Me Quiero Enamorar

— No puedo creer lo que me estás diciendo, cuando fui al baño fue grosero conmigo, me insinuó que yo era una mujer fácil— respondió Sonia.

— Desgraciado, malnacido, es que le voy a terminar de partir la cara— Aarón estaba irreconocible.

— ¡Cálmate por favor!

— No voy a permitir, que venga otro a burlarse de ti Sonia, ¡ya basta!.

— Tranquilo mi feo, eso no pasará, cálmate— le decía Sonia con cariño a su hermano.

Al llegar a la agencia todos suben y van directo a la oficina de Patrick dónde interrogaron a Alejandro y pidieron explicación de lo que había dicho sobre Sonia. Él entró un poco avergonzado y quiso excusarse, pero Sonia no lo dejo.

— ¡No, no, no! Alejandro quiero que me digas quien te dijo que yo era una mujer fácil, que me gustaba jugar con los hombres, sin rodeos, por qué tu cargo está en mis manos, por las buenas soy buena, pero por las malas no querrás conocerme.

— Sonia, discúlpame de verdad, creí todo lo que me dijo...

— ¿quién?, solo quiero saber quién te dijo eso.

— Por favor no me boten, yo solo quiero mantener mi trabajo.

— Habla de una vez imbécil y debes preocuparte por qué ya estás fuera de esta agencia— hablo Aarón con autoridad.

Sonia lo veía con asombro 🫢.

— Alejandro, necesito que digas ¿quién te dio esa información? Deja los rodeos. Exclamó Patrick.

Aunque el sabía que se trataba de Joan.

— Joan, él me dijo que jugaste con él y con varios de aquí, que has querido meterte en matrimonios, inclusive con Carlos que su esposa trabaja aquí mismo.

Sonia estaba con la boca abierta y por la impresión cayó sentada.

— Ese es otro imbécil, malnacido, ni siquiera debería estar trabajando aquí, Sonia; por ella es que sigue aquí ese desgraciado.

— Perdón Sonia , yo me dejé llevar por lo que me dijo Joan y por qué en realidad eres bonita.

Sonia estaba tan impresionada y algunas lágrimas se asomaron, Alina se acercó.

— Amiga tranquila, es un idiota que ya no merece tus lágrimas.

Sonia negaba con su cabeza, aún no podía articular palabra se limpiaba las lágrimas, Patrick estaba molesto, sabía que algo más había pasado, el ver a Sonia allí sentada afectada y llorando lo conmovió mucho, sentía muchas ganas de protegerla de abrazarla y defenderla, pero aún no sabía que más había ocurrido, él se acercó a Sonia y muy serio, pero con voz suave le hablo.

— Sonia, puedes estar tranquila tomaré cartas en el asunto, esto es una falta grave y serán sancionados.

Aarón y las demás chicas ya estaban calmados, Alejandro seguía nervioso sabía que muy probablemente lo echarían de allí y sin carta de recomendación.

Sonia se levantó de la silla y mirando a Patrick se disculpó.

— Disculpa Patrick, esto es algo personal que nunca debió llegar a estos extremos, ¡esto lo arreglo yo!, y si después de lo que pase, también me tienes que sancionar, bueno asumo las consecuencias.

Sonia se limpió las lágrimas y sin esperar respuestas salió de la oficina echa una fiera, camino muy rápido con paso firme por el pasillo y llegó hasta la oficina de Joan, que en esos momentos estaba reunido, con el resto de contadores y administradores.

Entró sin siquiera tocar la puerta y se fue directo hacia Joan, propinándole una cachetada tan fuerte que ella misma se tambaleó y casi se cae, él quedó aturdido y sacudió un poco la cabeza.

Todos los presentes se quedaron impresionados pero nadie dijo nada y nadie se movió, sabían que venía una pelea buena y la querían presenciar

Joan se recompone con el ceño fruncido y se va sobre Sonia sujetando su mano, porque ella quería dar otra cachetada.

— ¿Que te pasa Sonia ?, ¿Estás loca?— exclamó Joan

Estaba molesto y también se olvidó de los presentes.

—¿Qué me pasa?, imbécil, malparido, hijo de put*— Gritó Sonia — ¿quien te crees que eres para andar hablando de mí?, cobarde, poco hombre.

—¿De qué estás hablando? Ja, ja, ja en serio estás loca, desquiciada, aún no superas que no me haya quedado contigo.

Esto causo risas en Sonia, era una forma irónica de recibir ese comentario.

— Sabes que Joan eres un miserable, poco hombre, desgraciado, ¿que ganas tú con andar diciendo mentiras sobre mí?.

— Sonia esto lo podemos hablar en privado— decía Joan un poco nervioso, sabía de qué se trataba.

— ¿En privado?, No, porque tú has hablado de mi y me has difamado, andas diciendo que soy una mujer fácil, que me he metido con todos los hombres de esta agencia y hasta con el señor Carlos.

— Sonia por favor conversemos en privado— insistía Joan.

— Señor Carlos dígame usted ¿cuántas veces me he insinuado o le he propuesto cosas indecentes?— interrogó Sonia al hombre.

El señor Carlos estaba impactado y tragaba grueso, su esposa también estaba en la reunión.

— Nunca Sonia, eres una muchacha muy profesional, y siempre te das a respetar.

— claro ahora entiendo por qué la señora Miriam se distanció de mí, hasta me dejo de hablar.

Los esposos se miraban avergonzados./

💜💜REFLEXIÓN 💜💜