"El precio del poder" es una historia de poder, ambición y deseo en un mundo donde la lealtad familiar y la estrategia son las reglas de juego. Lucía Álvarez, heredera de uno de los clanes más poderosos del país, y Iris Espinosa, la hija de un despiadado líder mafioso, son obligadas a unirse en un matrimonio arreglado. Ambas, atrapadas entre sus propios sueños y los oscuros intereses de sus familias, deben navegar un mundo peligroso lleno de intrigas, sacrificios y traiciones.
A lo largo de esta apasionante novela, las protagonistas luchan por encontrar su lugar en un mundo que las quiere como piezas en un tablero de ajedrez, pero ambas tienen planes propios. En el proceso, descubrirán que el amor no siempre es blanco o negro, y que el precio que deben pagar por el poder puede ser mucho más alto de lo que imaginaban.
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Alianzas y Enemigos
Capítulo 10: Alianzas y Enemigos
Parte de Lucía
Lucía estaba en su oficina cuando la noticia llegó. Un informante dentro del Clan Álvarez había descubierto algo que no solo la sorprendió, sino que la dejó sin palabras. El Clan Chagoya estaba detrás de las filtraciones de información.
Los Chagoya eran conocidos por su sigilo y discreción, siempre jugando en las sombras. Nunca habían sido un problema directo para los Álvarez o los Espinosa, pero sus intereses se alineaban cuando se trataba de tomar el control del tráfico de armas y drogas en la ciudad. Hasta ahora, habían sido aliados tácitos, pero ahora algo había cambiado.
Lucía: "El Clan Chagoya... Nunca pensé que fueran tan osados."
En su escritorio, las pantallas mostraban cada fragmento de información robada, las filtraciones de contratos y transacciones clave. Si el Clan Chagoya había logrado infiltrarse en ambos clanes, significaba que el control de la ciudad estaba en juego. Todo lo que había trabajado por conseguir estaba ahora en riesgo.
Tomó el teléfono de inmediato y marcó el número de Iris.
Lucía: "Iris, tengo noticias. El Clan Chagoya está detrás de todo esto. Están manipulando las cifras, robando información de ambos lados."
Iris, sorprendida por la noticia, no dudó en responder.
Iris: "Eso cambia todo. No sabía que los Chagoya estuvieran tan involucrados. ¿Qué hacemos ahora?"
Lucía: "Nosotros movemos primero. No podemos dejar que se queden con el control. Los Chagoya son astutos, pero si jugamos bien, podemos salir adelante."
Parte de Iris
Cuando Iris recibió la llamada de Lucía, la revelación fue aún más impactante. El Clan Chagoya nunca había sido un enemigo directo, pero sabía que su poder no debía subestimarse. Habían logrado infiltrarse con una precisión que solo una familia experta en sigilos podía ejecutar.
Iris se apoyó en el escritorio, mirando los documentos sobre su propia mesa. Había escuchado rumores, pero jamás había considerado que los Chagoya estuvieran detrás de todo. Si realmente estaban jugando contra ellos, la situación cambiaría por completo.
Iris: "Lo sospechaba, pero no quería admitirlo. El Clan Chagoya no es un aliado. Son demasiado calculadores para no estar involucrados."
El peligro era claro. Si el Clan Chagoya estaba operando entre bastidores, todo el trabajo hecho por los Espinosa y los Álvarez podía desmoronarse en cuestión de días. Pero Iris no era alguien que se dejara intimidar.
Iris: "Lucía, no podemos esperar más. Esta noche necesitamos reunirnos con nuestros aliados. Los Chagoya no se quedarán quietos, y yo no voy a permitir que nos arrebaten lo que es nuestro."
Lucía: "Estamos en la misma página. Vamos a actuar rápido. No quiero que los Chagoya piensen que estamos desbordados."
Encuentro entre Lucía e Iris
Cuando Iris llegó a la oficina de Lucía, ambas sabían que el tiempo se les agotaba. Los Chagoya habían jugado sus cartas de forma hábil, y ahora ellas debían jugar las suyas con astucia y rapidez. La conversación fue directa.
Lucía: "Tenemos que prepararnos para lo peor. Los Chagoya no van a darnos tregua. Están buscando desestabilizarnos desde dentro."
Iris: "Ya lo veo. He hablado con mis hombres, y parece que los Chagoya están moviendo recursos entre nuestros clanes. Si no actuamos ahora, perderemos la oportunidad de tomarles ventaja."
Lucía se levantó de su silla, observando el horizonte a través de la ventana. "Lo que temía. Este es el momento para demostrar quién manda. Vamos a asegurarnos de que los Chagoya sepan que no estamos dispuestas a dejar que se salgan con la suya."
Iris: "No tengo intención de dejar que nuestros clanes caigan por la ambición de los Chagoya. Esta noche, les dejaremos claro que nosotras dominamos el juego."
Ambas sabían que tomarían riesgos al desafiar a los Chagoya, pero el poder nunca es gratuito, y las reglas de este mundo solo favorecen a los que son capaces de dar el primer golpe. Los Chagoya pensaban que estaban ganando terreno, pero Lucía e Iris ya habían trazado su plan. La batalla estaba solo comenzando.
El Enfrentamiento Imminente
En las horas que siguieron, Lucía e Iris se movilizaron, reuniendo a sus contactos más cercanos. Sabían que los Chagoya no solo eran peligrosos por su influencia, sino también por su capacidad para operar en las sombras. Los próximos días serían cruciales, pero ambas estaban listas para dar la batalla.
Lucía apretó los puños, mirando una última vez la ciudad iluminada a lo lejos. "Que empiece el juego."
