SUEÑOS HÚMEDOS CONTIGO

Narra Cristal

Tengo sueños intensos, me veo caminando por una calle larga, siento las piedras que se incrustan en mis pies, las luces de la calle apenas iluminan el sendero, hay un silencio ensordecedor, eso no me agrada.

Cuando en mis sueños hay ese tipo de silencio salgo a buscar dónde están las personas, es menos probable que pase algo malo cuando hay muchas personas reunidas.

Llegó a un tipo bar donde hay un escenario y unos músicos interpretando una melodía, estoy parada del lado de afuera mirando lo que se produce en el interior como si mirara una pantalla gigante.

"Hola... Disculpa... No quiero sonar grosero... Pero eres muy hermosa... Nos hace falta una bailarina para completar el número de participantes", escucho que me hablan y me giro contemplando un traje lleno de lentejuelas en el tono que tengo mi vestido, el rostro del que me habló casi no lo diviso por el brillo que sus prendas hacen con el rebote de la luz en ellos.

Solo asiento en respuesta y me guía del brazo para ingresar por una puerta que queda al costado del local.

"Estás perfecta así... Solo debes pararte atrás y hacer un simple movimiento, no te preocupes". Comenta y me muestra el movimiento con sus pies de lo que debo hacer, me paro a su lado y le copio

"Genial... Además de hermosa... Eres talentosa... Me salvas... No sabes cuánto me salvas", me dice animado.

"Luis... Es nuestro turno", escucho que le avisa otro chico vestido como él y a mi lado se paran tres chicas con vestidos del mismo tono que el mío tan solo que el de ellas les llega a la rodilla, en cambio, el mío es abultado y me llega a la mitad del muslo, era el que elegí para ir a la fiesta de mi amiga.

Cuando nos paramos en el escenario, puedo ver que cuatro chicos de traje se pararon al frente y las chicas atrás, a mí me indicaron que debía estar atrás del que se hacía llamar Luis.

Observo como bailan los chicos y como le siguen las chicas, no son pasos tan difíciles por lo que cuando estoy de la mano con Luis que me sostiene para bailar con él quedando atrás de manera tranquila se sorprende al ver que mis movimientos coinciden con los que están adelante y se suelta animado a bailar con más entusiasmo conmigo. Para finalizar el número me elevó sobre su cabeza como si volara y me deslizó con delicadeza quedando mirándome directo al rostro. El público aplaudió de manera ensordecedora y fueron ovacionados. Al concluir me fui de ahí, no fue tan malo este sueño.

Me entró una sensación de melancolía en el pecho por lo que decidí regresar a casa, anhelaba estar con Joa, al menos en mis sueños poder estar con él era más gratificante que en persona.

"Deja que te lleve... Al menos eso... Nos hiciste ganar". Escucho que me dice ese llamado Luis. Me giro y me señala una motocicleta enorme, nunca subí en una, me pasa un casco y me ayuda a subir atrás de él. Le indico hacia donde voy y me lleva hasta llegar al frente de la casa, baje y me fui al interior, para no perder mi objetivo y era poder estar con Joa.

Camine por la sala, tuve la sensación de la alfombra peluda en la palma de mis pies, me frene para recordar la forma de su puerta y proyectarlo en mis sueños para sentirlo real.

Abrí la puerta al girar ese picaporte circular e ingresé, no me quite nada, no quería que ese sueño cambiara, porque ya me había pasado que cuando hacía un movimiento diferente el sueño tomaba otro camino.

Me aferre al calor de su cuerpo, quería borrar la sensación que tuve cuando el bailarín me alzó en el aire.

Sentí que me nombraba, y escuchar el sonido de su voz traía calma a mi corazón, significaba que estaba en casa, al sentir que la calma se apoderaba de mi, antes de ir a otro sueño quise que este termine de la mejor manera posible por lo que volví a comer su hombría, lo saboree intensamente, me aferre como a un mástil y no lo solté, cuando lo senti palpitante entre mis manos me giro a que se deslice en mi interior.

"Como quisiera ver la cara de Joa", poder hacer esto con él de verdad.

Me moví enérgica sobre él, olvidando que mis piernas dolían de tanto caminar, de que mis muslos latian de tanto bailar, solo soñar con estar con Joa era toda la medicina que necesitaba.

Al recordar que experimente que me invada mi ceñida abertura quise comprobar si en sueños se sentiría igual, por lo que me gire lo deslicé en esa parte tan apretada y me acoste de lado para sentirlo de otro ángulo y más que nada porque el cansancio se hacía presente en mi cuerpo y sentía que todo se me paraliza en segundos.

Sentí sus manos envolviendo mi figura y su cuerpo brindándome calor, estaba en el cielo y no quería despertar.

Me incorpore con la poca energía que tenía para dirigirme a mi cuarto y al fin despertar para poder cumplir mi sueño con Joa. Así eran mis sueños concluían cuando llegaba a mi cuarto.

Y como lo predije, ahí estaba Joa conmigo, me sentía tan cansada que solo me conforme con que me abrazara, capas al despertar podamos cumplir con mi alocado sueño.

Y como siempre me pasa me paralice, desperté pero no podía mover ningún músculo, sabía que desperté, pero la señal no le llegó a mi cuerpo. Hasta que al mover una mano y después la otra, al abrirlas y cerrarlas pude despertar completamente bien.

Al mirar a mi costado no estaba Joa, se ve que solo soñé que él durmió a mi lado.

"Es un tormento no saber si es un sueño o no"

"Hoy es uno de esos días"

"Ando somnolienta"

"El cansancio hace estragos en mi"

-OH POR DIOS CRISTAL... ESTAS AQUI. Se le cayó la taza al señor Galarza al verme.

-Si ... ¿Dónde más?. Le pregunto tomando una tostada y una taza de café sentándome sin ánimos en la mesa de la cocina.

Él se friega nervioso la cabeza, levanta los trozos de porcelana repartidos en el suelo tirando en el cesto de basura y se sienta ante mi con las manos cruzadas.

-Cristal... Ayer te quedaste en la casa de tu amiga Gladys. Me cuenta.

-Ah... Por su fiesta. Respondo apenas sin recordar, me duele la cabeza y me la sostengo entre las dos manos.

-No lo recuerdas verdad. Me dice tocándome.

-Me duele la cabeza... Se ve que tomamos. Le indicó.

-Yo te lleve... Y te quedaste... Quedamos que te buscaría porque queda al otro lado de la ciudad. Me dice de manera pausada.

-Lo siento. Le respondo.

-No tienes que preocuparte... Lo importante que estás aquí. Me dice.

Terminó de desayunar y me dirijo a darme una ducha a ver si así se me pasa el cansancio.

Escucho que llaman al timbre y se va a atender el señor Galarza.

-SEÑOR... SOMOS DEL GRUPO ESTRELLA EN LA NOCHE. Escucho una voz animada.

-No entiendo porque están aquí. Les dice el doctor Galarza

-UNA JOVEN... QUE DEJAMOS AQUI... NOS AYUDO A GANAR ESTE TROFEO... Y CONSIDERAMOS QUE LE CORRESPONDE PARTE DEL PREMIO.Escucho que dice animado la voz masculina que habla.

-Puede describir a la joven. Le pidió el doctor

-Es muy atractiva... Cabello largo de un color rojo o marrón, ojos grandes marrones claros... De esta estatura... ¿O estamos equivocados?. Dice nervioso.

-Cristal ven. Me llama el doctor y me voy con el pie arrastrando sin ganas, solo llevo puesto un short y una musculosa.

-Asi que te llamas Cristal... Encantado... Soy Luis, bailaste conmigo anoche. Me dijo y los colores desaparecen de mi rostro a punto de desmayarme.

-Cristal... Disculpen... Gracias por venir... Pero no sé siente bien. Le dice el doctor atajandome.

-Te dejamos el vídeo... Y este contacto... Llámanos... Puedes ser partes de nuestro grupo. Me dice entusiasmado.

-Ok... Son muy amables. Los despidió el doctor y me llevo a dentro de la casa sentándome en el sofá.

-No...No... Esto es imposible... Qué es verdad... Que es mentira. Sollozo en un estado de ataque de Histeria.

-Respira... Inhala, exhala... Te vas a desmayar si sigues así hiperventilandote. Me dice el doctor.

-Me duele la cabeza... Siento que me late. Me recuesto por el respaldo del sofa atajando mi cabeza entre mis manos.

-NO... TE MUEVAS... TOMO LAS LLAVES... VAMOS AL SANATORIO. Corrió desesperado el doctor agarro lo que dijo y me ayudo a caminar para ir hacerme atender.

-Me hormiguea todo el brazo... Se me entumece... ¿Qué me pasa?. Dije desesperada, aturdida, enseñándole al doctor mi brazo.

-Tienes mucha tensión... La noticia fue muy fuerte para ti... No te preocupes... Todo va a estar bien. Me decía desesperado el doctor conduciendo a gran velocidad hasta llegar a emergencias, bajo y me extrajo del auto en sus brazos.

-MANTENTE DESPIERTA... CRISTAL NO DEJES DE HABLARME. Me suplica, mientras siento que las fuerzas abandonan mi cuerpo haciendo que todo se vea borroso.

-ALDO... QUE... HO POR DIOS. Dijo un colega del doctor Galarza llamando a las enfermeras que me acuesten en una camilla.

Sentí que algo frío apoyo en mi pecho.

-TIENE MUY ACELERADO. Exclamó. -¿Qué le pasó?. Le pregunta mientras me acomodan en un sector de emergencias y conectan cosas a mi cuerpo.

-Sabes que es sonámbula... Y le impacto enterarse... Qué participo con un grupo de baile o no se que... Ahí sufrió un ataque de ansiedad. Le explicó el doctor Galarza con un tono agudo signo que le preocupaba mucho lo que esto desencadenó.

-Y eso lo hizo en estado de sonambulismo. Le consulto.

-Si... Yo la dejé en casa de una amiga... Me sentía tranquilo que estaba con sus amigas... Jamás imaginé que... Se le escuchaba con la voz ahogada angustiado y que se cubría el rostro.

-Ven conmigo... Denle tres cuartos de eso. Escucho que le dice el doctor a la enfermera y veo que el doctor se para con manos en la cintura cerca del señor Galarza que se cubre el rostro con las manos.

-Se va a poner bien... No te preocupes ... No te puedes mostrar así ante ella... Debes transmitir tranquilidad. Escucho que le dice el doctor.

-Cree una burbuja donde pueda ella desenvolverse sin que corra peligro... No sé cómo pudo salirse de su camino... Siempre su recorrido es derecho a casa... Y lo que presenció... Fue lo que se desarrollo cerca de casa... Jamás a esa distancia... Y si algún día despierta y no está en su casa... Si se pierde... Qué será de ella... Qué será de mi... La concidero como una hija... Esto es mucho... Ya no se más que hacer. Expresaba con la voz aguda.

-Somos una comunidad pequeña... Todos nos conocemos... Eso no va a pasar... Has hecho un gran trabajo... Has logrado que salga de la casa... Antes no podía ni arrimarse a la puerta. Lo anima el doctor palmeandole la espalda.

-No quiero que crezcan rumores en torno a ella... No quiero que sufra ser desplazada por qué la vean como una enferma de la cabeza... No quiero eso para ella. Le dice el doctor Galarza.

-Puede que esto suene malo... Pero a la vez puede ser bueno... Tanto para ella y para ti... Tengo un colega que estudia casos como el que padece Cristal... Y si no quieres que se le relacione como a un paciente del mismo... Podrían formar un contrato donde se especifique que se hará pasar por la esposa, pero en realidad sea la paciente. Le murmura el doctor que me atendió.

-¿Qué?... No. Dice el doctor Galarza.

-Escucha... El doctor este es muy millonario... Vive para sus estudios... Pero últimamente tiene la presión de que debe tener una esposa... No puede hacer sus estudios con humanos... Pero al firmar el contrato ella accede que aplique el tratamiento con ella y a la vez aparenta que se casó bien. Le dice su colega.

-Es una locura... No puedo hacer eso... No voy a acceder a eso. Expresa el doctor agitado.

-Ya has probado todos los métodos conocidos ... Quieres que se mejore o no... En una de esas él consiga encontrar una solución más factible... Háblalo con ella... Evalua las opciones... Y ya no tendrás esa agonía de si ella sufre algún daño físico en sus caminatas sin rumbo. Concluyó el otro doctor.