Diana es una mujer que llegó a la gran ciudad cuando apenas era una adolescente, tuvo que trabajar en diversos oficios, hasta que conoció a Lucas, el hombre que la llevaría a conocer el mundo de las Damas de compañía...
NovelToon tiene autorización de Raquel Sánchez para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Falta poco
Diana.
Ya solo faltan dos días para que este contrato se termine, así que los padres de Teodoro regresarán a Londres.
En estos días Teodoro y yo hemos manteniendo relaciones; la verdad es que no me quiero negar a estar con él en la intimidad, sé perfectamente que para él solo soy un acostón y ya, que no debo esperar más de lo que me está dando. He decidido irme a mi pueblo, tengo suficiente ahorrado y quiero poner un negocio de lo que sea. Para ser sincera, ya me aburrí de ser la muñequita de estos hombres con dinero, que se creen que por ser ricos, tienen derecho a humillarte.
- ¿Ya estás lista? - me pregunta Teodoro saliendo del baño solo con una toalla en su cadera, me quedo embelesada viendo su torso.
- Sí, ya solo me faltan los zapatos y estoy.
Me mira de pies a cabeza como escudriñándome, él logra ponerme nerviosa con una sola mirada. Hace 3 semanas yo estaba muy segura de mi apariencia, pero ahora cuando él me mira, siento que algo debe estar mal con mi atuendo. Debo eliminar esta sensación que él me causa, soy una mujer autónoma, dueña de mis actos y de mis gustos, nadie puede decirme cómo debo vestirme o verme.
Lo veo entrar a su guardarropas, luego de unos 20 minutos sale enfundado en un traje color gris, el olor de su perfume llega hasta mí y me embriaga.
- Bien, debemos irnos - me tiende su mano, la cual estrecho para salir de la habitación.
Bajamos las escaleras y nos reunimos con sus padres y hermana, así que nos disponemos a salir. Como ya faltan 2 días para que se marchen, los padres de Teodoro decidieron que fuéramos a visitar a los abuelos de este, pues ellos si han ido, pero nosotros jamás fuimos por las ocupaciones de Teodoro.
Como es costumbre, nosotros dos nos vamos en otro auto, he notado que a él le gusta conducir sus autos, que por cierto, son muy bonitos...
- Y bien, - me saca de mis pensamientos - ¿qué harás cuando todo esto acabe?
- Por lo pronto iré a visitar a mi madre y a mi hermana, por lo menos estar allí dos días y luego regresar - (miento).
- Veo, me gustaría que nos siguieramos frecuentando.
- Teodoro, la verdad es que yo... yo no salgo con clientes, tú has sido una excepción, pero apenas se termine nuestro asunto, ya no nos volveremos a ver. - mi corazón quiere desangrarse, no puedo negar que me enamoré de él.
- Lo entiendo, lástima de verdad que la hemos estado pasando bien. - volteo a mirarlo y su semblante es serio, tiene el ceño fruncido y se ve demasiado bello.
- De verdad lo sien...
- No te disculpes, - me interrumpe - lo entiendo perfectamente, tienes razón, solo fueron ideas locas mías.
- ¿Falta mucho? - le pregunto.
- Sí, aún faltan como tres horas de camino.
- ¿Puedo colocar algo de música?
- Sí, dale, programas desde tu móvil si quieres.
Enlazo mi móvil con el tocadiscos del auto, busco las dos canciones que quiero dedicarle de manera indirecta. Son del cantante colombiano que os dije la vez pasada; mi Andrés Cepeda, la segunda canción que le pondré es la que escuché la vez pasada, Enfermedad de ti.
🎼🎶🎵
Voy a quedarme aquí sentado
Donde estaba
Voy a aliviar este entusiasmo
De tenerte
Te estoy queriendo demasiado
Y eso no es prudente.
- Eso suena muy bien, es una melodía tranquila, ¿quién canta? - me habla.
- Es un cantante colombiano que conocí por medio de una amiga colombiana con la que compartí apartamento cuando recién llegué a Madrid. ¿A que suena muy bien?
- Sí, me gusta, ¿cómo se llama el cantante?
- Andrés Cepeda.
- Vale. - es todo lo que dice y nos dedicamos a escuchar la canción.
🎼🎶🎵
No estoy corriendo, estoy sintiendo
Que este amor es sano
Estar contigo es bueno
Pero ahora sé que es malo
Tu amor es ese amor
Que no puede ser
Me ha dejado el corazón marcado
Y malherido
Me duele quererte, me sabe a castigo
Y aunque no quisiera
Voy a ser tu amigo.
2h con 45min. Llegamos a casa de sus abuelos paternos, es una casa preciosa, con un jardín impresionante. Nos reciben un par de ancianos muy monos como los padres de Teodoro. Nos presentan y me reciben con mucha calidez. En conclusión, el capullo a mi lado, es el adoptado de la familia.
Fuimos a pasear al jardín, donde yo estaba más que maravillada con toda la cantidad de flores que hay. Me siento como en un cuento de hadas, lástima que mi príncipe ni siquiera se da cuenta que él es el dragón que me mantiene encerrada en la torre.
Gracias por tan excelente novela.