-Por amor, un hombre es capaz de entregarlo todo, ríen, lloran y confían ciegamente su corazón a la mujer que tanto aman, pero, cuando ese amor es traicionado, son capaces de convertirse en demonios, de despertar el lado oscuro que llevan dentro. Se convierten en un ser sin piedad.
NovelToon tiene autorización de yeimy mora para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
un pájaro pidiendo su libertad!
-"Lo siento mucho, tienes razón, "no dormí bien", toda la noche pasé dando vueltas en mi cama", no creas que soy así, pocas veces ando de mal humor! -Contestó Gael bajando su voz y prepotencia.
-Una vez que se disculpó, se concentró en los documentos que tenía frente a él, y no le dio importancia al tema de Natascha y Lisandro, después de todo no podía mostrar su verdadero ser frente a su hermano.
-Mientras que Gael observaba los documento, Lisandro se dedicó a jugar con su pluma, confiaba en que todo estaba bien maquillado y que su hermano no se daría cuenta de que le está robando a la compañía.
-Pronto el sonido del clic de la pluma, puso al CEO de mal humor. ¡"Quieres guardar esa mierda", no puedo concentrarme! -Gritó al levantar la mirada con altivez.
-"Lo dicho hermano", aunque digas que no, hoy estás insoportable, saldré a dar un paseo, si me necesitas solamente llámame. -Contestó Lisandro, de inmediato salió dejando solo a Gael.
-En ese momento, el joven se llevó la mano a la frente y lo siguiente que sintió fue la silicona de la careta que lleva puesta. ¡Maldito Lisandro, en cuanto te descubra te dejaré igual o peor que yo, ahí veremos si Natascha te seguirá queriendo como hasta ahora!
-¿Fueron los celos los que hablaron?, o será que en realidad piensa destruir a Lisandro por lo que hizo.
-Independientemente; por el motivo que sea, Gael no dejará ir a su Lisandro.
-Por otro lado, Germán se vistió de repartidor y llegó hasta la mansión de los Benson, esto con la intención de investigar sobre la relación de Lisandro y Natascha. Únicamente sigue órdenes de su jefe y nada salir mal.
-Tras tocar el timbre, le abrió una de las empleadas y eso facilitó el trabajo de Germán. ¡Buen día, traigo un paquete que va dirigido a la señorita Natascha Mendieta!
-El paquete era algo grande y Carmen la empleada no logró sostenerlo, por ende, miro al corpulento repartidor y le pidió ayuda.
-¿Podrías llevarlo al jardín?
-Luego enviaré a alguien para que lo lleve adentro. -Sugirió la empleada.
-Inesperadamente, Germán sonrió y cargó el paquete. Y antes de llegar a la fuente que se encontraba en el jardín, comenzó a escuchar una melodiosa voz, que entonaba una canción de Carlos Rivera.
-No sé qué es lo qué hice en otras vidas, a quién tuve que salvar, para que me salvará tú, tal vez cure en la guerra mil heridas.
-Natascha ama esa canción y no recuerda el porqué, por desgracia, no recuerda que curó a muchos soldados heridos, entre ellos a su gran amor, él mismo que ahora está enterrado en sus recuerdos.
-Natascha entonaba la canción con gran sentimiento, tanto así, que esa simple estrofa, erizo la piel del informante de Germán.
-¡Esa joven tiene una voz angelical! -Le dijo, Germán a la empleada, por lo que ella se volteó y contestó. -¡La señora no puede ver, pero eso no le quita que cante con mucho sentimiento, todas las mañanas sale a tomar el sol y nos alegra el día con su voz!
-La empleada también admiraba la belleza de Natascha. -En ese momento el sol hacía que el cabello de la joven se viera dorado y pase a que falta el brillo de su mirada, lucía muy hermosa.
-¡Ella es muy hermosa, pero siempre anda triste, dice que vive en una jaula de oro y canta como un pájaro pidiendo su libertad! -Carmen ha acompañado a Natascha desde que Gael dejó la mansión, por ende, aprendió a reconocer cada estado de la joven.
¡Es una pena que ella no pueda ver, pero supongo que hay alguien que la cuida y la protege! -Respondió el hombre al dejar la caja en el jardín.
-¡Pues sí, la señorita es la novia de uno de mis jefes, él la cuida todo el tiempo que puede, pero la verdad no sé si él la quiera, a veces discuten y cuando lo hacen se tratan muy mal! -La empleada parece que le gusta hablar de más, sin recordar las órdenes de Lisandro.
¡Me tengo que ir, hoy es un día muy ajetreado y hay mucho que hacer! -Se excusó el caballero después de haber conseguido algo de información.
-Una hora después, Germán llegó a la oficina de Gael y lo encontró sumido en los documentos. ¿Has encontrado algo?- Le preguntó a su jefe antes de acercarse más.
-Dejando los papeles de lado, Gael dio un suspiro y contestó.
¡No lo sé!, las ventas son muy bajas y son pocos los clientes que dan continuidad a sus contratos, me parece que algo no anda bien aquí. Pero no he llegado a ver a que se debe la falla.
-Gael no comprende cómo es que los clientes deciden alejarse y terminar sus contratos. ¡Es mucho el trabajo que hay que hacer, pero estoy seguro de que puedo levantar la compañía! -Afirmó Gael, y es que él, sí se especializó en el tema.
-En ese momento, Germán sacó los medicamentos de Gael y se los dio junto con un vaso de agua y al hacerlo también preguntó. -¿Y usted? ¿Cómo se siente? ¿Le ha molestado la máscara? -Le preocupa la salud de su jefe. Y es que le prometió a Artemis que cuidaría del joven heredero.
¡Estoy bien!, pero no vuelvas a repetir lo último que dijiste, está oficina era de Lisandro y no sabemos si hay cámaras. -En ese momento el joven observó todo a su alrededor, luego dijo. contrata de inmediato a alguien para que venga a investigar, la verdad no puedo estar con temor de ser observado. -El joven ya lo tenía pensado, y lo haría en cuanto Germán volviera.
¡Cómo usted lo ordene, lo haré ahora mismo! -Ellos aprovecharon la hora del almuerzo para salir y hablar afuera sobre el tema de Natascha. Pero tuvieron que ir a comer al departamento de Gael, esto porque el joven aún no se acostumbra a la máscara.