El Contraataque De Tianna

La sangre salía lentamente de su boca, delizandose por su mentón y su cuello, su mejilla hinchada y roja por el impacto del golpe, tenía ganas de cubrir su rostro pero sus manos se encontraban atadas a su espalda llevándola a un estado de frustración.

Llevaba en ese lugar lo que le parecían días, la noción del tiempo se había perdido para ella, justo cuando estaba a nada de entrar a un estado de shock, el dolor alertó sus sentidos de nuevo.

- Vamos pequeña perra, juguemos una vez más -

La voz áspera del hombre resonó en sus oídos, más no prestó atención en lo absoluto a lo que había dicho, pues sus gritos se escucharon más fuerte, el dolor en su dedo era insoportable, si, una vez más le habían arrancado una de sus uñas.

Cuando el dolor se disipó un poco, tensó su mandíbula y apretó sus dientes tan fuerte que le pareció sentir como si su mandíbula se desencajaba, las ganas de morir en ese momento eran demasiadas, su virginidad se había ido en manos de este tipo y su amigo, su cuerpo había sido golpeado y torturado incontables veces.

El hombre la sostuvo por el cabello y la hizo levantar la cabeza, la mirada en los ojos de la chica era fría y sin brillo alguno, cómo si toda esperanza se hubiera esfumado y se reflejará en sus ojos marrones que ahora se encontraban opacos.

Tianna miró al bulto brumoso ante ella y espero el siguiente golpe, ya no había más lágrimas para derramar, ya no había más gritos en su garganta atorados, se sentía agotada.

El hombre la soltó y sacó una caja de cigarrillos de su bolsillo, sacó uno de la pequeña caja y lo encendió dando una calada profunda.

- ¿ Sabes ? , no puedo entender como has aguantado tanto, deberías estar muerta hace mucho .-

El hombre comenzó a hablar como si Tianna no sé encontrará en ese situación tan desagradable, dejo salir de su boca el humo blanco del tabaco y dió una calada más al cigarrillo antes de acercarlo a la piel del estómago de Tianna.

Los ojos de la castaña se enfocaron en pequeño punto naranja frente a ella, observando en cámara lenta cómo una vez más la ocupaban de apagador para tan desagradable vicio.

Sus pupilas se contrageron y sus ojos se abrieron como platos al sentir el calor sobre su piel, pero de su garganta, no salió un solo gritó más, solo gritó en su cabeza una y mil veces mientras el cigarro era apagado sobre su piel congelando los segundos y la respiración en sus pulmones.

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Tianna despertó de golpe y coloco su mano en su estómago justo donde sentía el escozor en su piel, jadeaba por aire desesperadamente y las lágrimas se desbordaban de sus ojos dorados.

- No , no , no -

Comenzó a repetir sin cesar por unos minutos hasta que si ataque de pánico atrajo a su madre a su habitación, María Inés entró y vio a su pequeña acurrucada en la cama en posición fetal mientras gritaba, se acercó a ella y la abrazó fuerte contra su pecho, le dolía verla de aquella manera, pero siempre que le preguntaba al día siguiente Tianna afirmaba no recordar nada.

Cuando la realidad era que si lo hacía, mas no había encontrado otra excusa para librarse de los cuestionamientos de su amorosa madre, María Inés permaneció a lado de su hija sin soltarla de su abrazo durante el resto de la noche, logrando que Tianna volviera a dormir tranquilamente , esto solía ocurrir cada cierto tiempo en el pasado, más últimamente las pesadillas de Tianna ocurrían con más recurrencia.

La mañana llegó y Tianna despertó con pequeñas ojeras bajos sus ojos,cada vez que tenía uno de esos recuerdos en pesadillas solía despertar sintiendo de nuevo aquel dolor insoportable experimentado en aquel momento.

Su cumpleaños número 9 había llegado, en ese día María Inés había decidido hacerle una fiesta a su hija en el jardín de la casa donde vivían , todo debería ser perfecto pero siempre había alguien al acecho, en busca de cualquier oportunidad para deshacerse de ella o de su hija .

Fausto se encontraba en su oficina mirando las imágenes de vídeo que llegaban a su celular, en la pantalla se veía claramente como gente iba y venía por todas partes, acomodando cosas o preparando los aperitivos, una mueca se dibujo en el rostro del hombre y bloqueo la pantalla de su celular, hoy deberia ser un gran día para el.

Por otro lado , en un vehículo de alta gama , Demian Lux llegaba a las oficinas centrales de Luxury, trataba de escoger con que palabras se dirigiría a María Inés, o con cuál nombre sería mejor presentarse.

Aunque su idea original era encontrar una manera de esclarecer los hechos del pasado que habían sido un parteaguas en las vidas de ambos y , que hasta la fecha les habían afectado.

Al llegar al último piso salió del elevador con su aura fría y distante, atrayendo las miradas de quienes se cruzaban en su camino solo muy pocas personas conocían el presidente Lux, por lo que las nuevas empleadas no tardaron en pensar que solo era un socio más de la empresa.

Demian caminó directamente a la oficina de vicepresidencia a encontrarse con su amigo, bajo la atenta mirada de las secretarias y asistentes femeninas que se encontraban yendo y viniendo de la oficina del vicepresidente, entró directamente y encontró al hombre ocupado en  una llamada telefónica, tomó asiento frente a el y al mirar por toda la oficina sus ojos se fijaron en la gran caja, envuelta en papel de regalo color blanco con un enorme moño color rosa arriba que se encontraba en la esquina de la oficina.

Señaló la caja casualmente y su amigo miró en su dirección y sonrió , hizo una seña para que Demian le dejara terminar la llamada y se volvió a enfocar en su trabajo.

¿ Podría ser tan pequeño el mundo ?

Definitivamente si, todo podría suceder en este día ,al igual que cada uno de nosotros tiene una manera diferente de ver la vida, al igual que distintas percepciones de lo que ocurre a nuestro alrededor, pues mientras unos piensan en cosas buenas y positivas, otro piensan en distintas maneras de dañarte o se encontraban maquinado planes en tu contra.