En los misteriosos bosques del Imperio de Thaloria, Zaida despierta en un carruaje, sin memoria y rodeada de desconocidos. Pronto se encuentra en medio de una lucha por la libertad liderada por la valiente princesa Ariadne y sus caballeros.
Pero su destino toma un giro inesperado cuando Zaida encuentra un misterioso collar y libera a Anika, una poderosa bestia divina encerrada en su interior. A medida que la relación entre Zaida y Anika se desarrolla, enfrentarán desafíos y complicaciones, mientras Anika se convierte en una fiel sirviente de Zaida.
Mientras descubre oscuros secretos y poderes ocultos, Zaida atrae la atención de varios príncipes del reino, cada uno con sus propios intereses y motivaciones.
Nota: está es una historia que salió de mi cabeza xd, pero probablemente sufra modificaciones, aún cuando ya esté publicado (es que soy mujer y no sé lo que quiero jajaja) que la disfruten :)
Extra: Contiene imagenes para una mejor imaginación :3
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CAPITULO 10 - Justicia en la Oscuridad
La oscuridad envolvía el palacio como un manto sombrío, Zaida se deslizaba por los pasillos, su determinación era palpable en cada paso que daba. Había planeado esta noche meticulosamente, cada detalle había sido cuidadosamente considerado en su búsqueda de justicia para Lety.
Con pasos sigilosos, se dirigió hacia la bodega, un lugar olvidado en las profundidades del palacio, donde se almacenaban herramientas y suministros, pero esta noche, sería el escenario de su confrontación con el culpable.
Mientras tanto, Anika, se deslizaba silenciosamente por los pasillos, su forma animal le permitía moverse con agilidad y sigilo.Hasta llegar al cuarto del traidor. Con movimientos rápidos y precisos, Anika se transformo en humana, lo silenció, tapando su boca con una tela antes de transformarse nuevamente en su imponente forma de Tigre Albino.
Con el criado en su osico, Anika corrió lo más rápido con determinación hacia la bodega. El criado, atónito y aterrorizado, apenas podía articular un sonido mientras era transportado.
Una vez en la bodega, Anika entro, soltando al criado, quien cayó al suelo con un gemido ahogado. Anika, ahora en su forma humana, se acercó con determinación, quitando la tela que le había tapado la boca.
Zaida salió de la oscuridad, esperando para el interrogatorio, el criado comenzó a protestar y a implorar clemencia, pero Zaida no estaba interesada en sus ruegos. Con ojos llenos de determinación, miró al traidor con frialdad, su mirada firme y decidida mientras él permanecía en el suelo, aún desconcertado por la situación.
- ¿Quiénes son ustedes y por qué me están haciendo esto? - preguntó el criado, con voz temblorosa que revelaba su confusión.
Zaida no vaciló y arrojó el cuchillo ante él, el filo brillaba débilmente a la luz tenue de la bodega.
- ¿Conoces este cuchillo? - dijo Zaida con determinación, su voz resonando en el espacio vacío. - Este cuchillo fue utilizado para quitarle la vida a Lety.
El criado negó con la cabeza, su rostro reflejando incredulidad y negación.
- No sé de qué están hablando - protestó, sus manos temblando mientras miraba el cuchillo con horror.
Zaida lo miró fijamente, buscando respuestas en los ojos del criado.
- ¿Por qué lo hiciste? - preguntó, su voz llena de urgencia y necesidad de entender.
Pero el criado continuó negando su participación en el crimen, insistiendo en su inocencia.
Anika intervino, su presencia imponente acentuando la gravedad de la situación.
- He olfateado tu aroma, no hay error. Además del olor de Lety, tu olor está impregnado en este cuchillo también- dijo Anika con voz firme, su mirada penetrante clavada en el criado.
El criado se estremeció ante la acusación, 'Como que olor' pensó, de repente, pero recordo la leyenda, 'Es un collar..' al ver el tigre albino y después transformándose en forma humana, supo de quien se trataba, pero aún así, mantuvo su negación.
- No tengo nada que ver con esto, no sé de qué están hablando - insistió, su voz temblorosa y llena de desesperación.
Anika, frustrada por la negación del criado, mostró su impaciencia con un suspiro exasperado.
- ¡Ay, ya me cansé! - gritando, desenfundando su espada.
Antes de que pudiera hacer un movimiento, Zaida la detuvo con un gesto firme, su expresión tranquila pero firme. El criado se puso nervioso, observando con temor la escena que se desarrollaba frente a él.
Zaida se acercó al criado con calma, su presencia serena contrastaba con la tensión palpable en el aire.
- ¿Por qué lo hiciste? - preguntó Zaida con suavidad, su voz resonando en la quietud de la bodega. - Si me lo dices, te dejaré vivir.
El criado, al ver la espada de Anika apuntándolo en su cuello, sintió el peso de la amenaza y decidió hablar, revelando la verdad que había estado ocultando.
- Intenté sobornar a Lety - confesó el criado con voz temblorosa, su mirada evitando encontrarse con la de Zaida.
Ante esta revelación, Zaida frunció el ceño, desconcertada. - ¿Por qué? - preguntó con curiosidad, buscando entender las motivaciones detrás de sus acciones.
El criado tragó saliva, visiblemente nervioso. - Mi amo, quería saber dónde se encuentra el mapa que resguarda el Principe William- admitió, revelando la conexión entre el crimen y los planes de su señor.
Zaida procesó la información, conectando los puntos en su mente mientras el criado confesaba.
- Entonces, ¿Lety no se dejó sobornar y por eso la mataste? - preguntó Zaida, su tono lleno de comprensión mientras llegaba a una conclusión.
El criado asintió con nerviosismo, confirmando la teoría de Zaida.- Sí, ella no quiso aceptar el soborno. No podía dejar testigos - admitió, revelando la verdadera razón detrás del asesinato de Lety.
Anika, al escuchar la confesión, intervino con determinación. - ¿Quién es tu amo? - preguntó con voz firme, mientras lo tomaba con la ropa del criado alzandolo.
El criado vaciló, claramente reticente a revelar la identidad de su señor. Sin embargo, la amenaza implícita en las manos de Anika lo obligó a hablar.
- Si no me lo dices, te mataré - advirtió Anika, su voz resonando con una peligrosa seriedad.
Finalmente, el criado cedió bajo la presión, su voz apenas un susurro cuando confesó la verdad. - Es Rowan admitió, revelando el nombre de su amo.
Zaida sintió un escalofrío recorrer su espalda al recordar el rostro de Rowan en el cumpleaños de William. Ahora sabía quién estaba detrás de todo esto, y estaba decidida a detenerlo.
Anika, al liberarlo, dejó caer al criado al suelo con un golpe sordo. Zaida su mirada Ilena de determinación mientras tomaba el cuchillo del suelo en su mano temblorosa.
- Lety era inocente -, murmuró Zaida para sí misma, recordando la gentileza y lealtad de su amiga. La ira ardía en su interior al pensar en la injusticia de su muerte.
Anika miró a Zaida con una mezcla de determinación y preocupación en sus ojos. - ¿Por qué no termina con la fuente de una vez? -, preguntó, instándola a actuar con decisión contra Rowan.
Zaida apretó el puño que sostenía el cuchillo, su mente luchando con las emociones turbulentas que la invadían. - Eso sería demasiado precipitado -, respondió con voz tensa.
El criado, aún en el suelo, intentó aprovechar la situación para su propio beneficio. - Le diré a mi amo que intentan asesinarlo -, amenazó, buscando una salida desesperada.
Zaida miró al criado con determinación mientras este seguía amenazando con informar a su amo sobre su descubrimiento. Antes de que pudiera terminar su frase, Zaida tomó el cuchillo y con un movimiento rápido y preciso, lo clavó en el pecho del criado.
- No creo que llegues a contárselo - dijo Zaida con firmeza, sus ojos reflejando una determinación implacable.
El criado soltó un grito ahogado de sorpresa y dolor, su cuerpo temblando mientras la vida abandonaba su mirada. Anika observó en silencio, sin expresión en su rostro mientras Zaida actuaba con decisión.
Zaida retiró el cuchillo del pecho del criado y se apartó, dejando que su cuerpo cayera al suelo como un saco. Un silencio tenso llenó la bodega con lo que acababa de suceder.
