Renací, Para Ser Todo Un Cliché!

Hayyyy me duele todooo, voy abriendo los ojos y el techo se ve antiguo, miro a mi lado y veo que mi cama es con dosel y cortinas muy bonitas como blancas y también rosas, hay un tocador un espejo, un escritorio y otras dos puertas debe ser el armario y el baño, estoy vestida con una bata larga, pero no me puedo mover mucho porque todo me duele!!! Levantó la mano, para preguntar ¿Dios a donde me enviaste y que me hiciste?.

Claro que mi mano se ve muy pequeña, mi cabello es largo y es de color negro, bueno pensé que iba a ser de un color más exótico tipo Rosa, blanco o el azul hubiera sido lindo!, en ese momento suena la puerta e interrumpen mis pensamientos, es una mujer con uniforme de sirvienta de época se le ve muy lindo.

-Joven Bella se despertó!!, que emoción!!, se le escurren un par de lágrimas y empieza a gritar Doctor! Doctor! Y sale corriendo.

Bella? Será una historia de vampiros guapos? Mmmm eso sería muy emocionante, (sonríe y se sonroja) ja, ja, ja neeee no creo, todo es muy antiguo aquí no estará mi Edward Collen, o bueno con un Jaicob me conformó (suspira en fanfic).

Llega un viejito en bata blanca, típico Doctor de novela, acompañado de la sirvienta.

- Señorita Bella como se siente? La voy a revisar la caída del caballo fue muy fuerte, no se puede mover debe guardar reposo unos días, por favor no haga escándalo, ni berrinches, no puede salir sin supervisión para que no se vaya a lastimar otra vez.

La sirvienta asiente y mira al doctor, después a mí.

Que tal esté viejo quien se cree que es para hablarme así? Solo porque me duele todo no le voy a contestar como se merece, pero trate de sentarme del enojo qué tenía y me mareé, me dio una picada en la cabeza, veo muchas imágenes de este cuerpo, el dolor fue tan fuerte que grite y me desmaye.

Todo se volvió oscuro otra vez, mientras pasaban muchas imágenes de los recuerdos vividos por este cuerpo, nada más y menos que Bella Milles del Condado Milles la villana de la historia.

El dulce Amor, la historia de una plebeya que es muy inteligente y con talento mágico que fue becada en la escuela mágica del Reino de Fuego, que se enamora del príncipe heredero, pero la villana (ósea yo) también a estado enamorado del frío príncipe y quiere ser su esposa, ahí no!!!! Que cliché de historia, bueno ya imaginan que pasa conmigo me matan!!! Y a toda mi familia por molestar a la querida protagonista.

Como se la historia pues porque para mi fachada en mi mundo era una linda estudiante que le gustaba leer historias de romance, que trabajaba de camarera, a los hombres les gusta eso de ser los salvadores de la damisela en peligro, hay que aprovecharlo, bueno esta historia la leí una semana antes de que todo terminará, todo un cliché de final dulce y amor para siempre, como si existiera.

Pero no mencionan nada de esto la historia inicia en la academia a los 12 años, y por los recuerdos que vi, debo tener 6 años, como toda villana soy super caprichosa y arrogante que hice escándalo para que me dejaran subir a un caballo muy bonito que es de mi hermano, pero es muy brioso y me boto apenas me subí, porque era la primera vez que lo hacía y no sabía como hacerlo.

Bueno, mi madre solo está pendiente de la sociedad, compras y sus deberes como condesa, no tiene mucho tiempo para sus hijos en total somos tres el heredero que es el mayor Patrick, que ya tiene 15 años y ahora está en la academia hasta que cumpla 17 años y vuelva para seguir entrenando para ser el próximo Conde, lindo el condenado cabello oscuro y ojos rojos de perfil griego, es que estamos en una novela de esas que todos son lindossss.

Cof cof mm ya me desvíe, ja,ja,ja, mi hermana del medio de trece años acabo de entrar a la academia con sus modales perfectos, de cabello negro como padre y ojos azules como mamá, linda también, y bueno estoy yo el último disparo de papá con 6 años cabello negro y ojos rojos, no me esperaban pensaban qué mamá ya no podría tener hijos, y solo se dedicaron a criar a mis hermanos, entonces fue una sorpresa pero volver a criar es muy difícil, y por eso no me prestan mucha atención.