La Autora Maldita

El horror me invadió al comprenderlo: estoy atrapada en las páginas que yo misma había escrito. Mi novela, un relato de terror donde la oscuridad reina, me tiene como protagonista de un final funesto. Huir de mi boda con el rey de los cambiaformas solo me llevará a las fauces de las bestias.

__¿Qué se siente al saber que tu destino está escrito en sangre y garras? Estar atrapada en tu propia historia de terror, donde el banquete final tiene un sabor metálico y el menú incluye tu carne__.

Un escalofrío helado recorrió la habitación cuando una voz fantasmal resonó desde la nada. El sonido, espectral y cargado de malicia, me hizo caer de espaldas, el corazón latiendo con fuerza en la garganta. Un grito ahogado escapó de mis labios mientras la voz, como un susurro helado, revela la cruel ironía de mi destino: atrapada en el cuerpo del personaje secundario de mi última novela, mi muerte se acerca, tal como la había escrito.

El miedo me aprieta la garganta, impidiéndome respirar. —¿Quién eres? ¿Qué quieres de mí? —Logré susurrar, mientras la voz fantasmal se burla de mi terror. La idea de una muerte horrible en mi propia historia me congela la sangre. No puedo permitirlo. Tengo que luchar, aunque la esperanza se desvanezca con cada palabra de la voz.

__Soy el guardián de las almas, el que decide el destino final de cada ser que abandona el mundo de los vivos. Tras el velo de la muerte, las almas se presentan ante mí, despojadas de sus máscaras terrenales. Aquellas que hayan cultivado la bondad y la compasión renacerán en un nuevo ciclo de existencia, una oportunidad para alcanzar la luz. Pero aquellos cuyas manos estén manchadas de maldad y oscuridad, conocerán el sabor amargo del castigo, un renacimiento en un mundo de sombras y sufrimiento__.

El aire se me escapó de los pulmones, una lucha desesperada por obligarlos a funcionar mientras el miedo me mantiene clavada en el suelo. La revelación de la voz fantasmal, en lugar de respuestas, solo ha sembrado más dudas en mi mente. La voz fantasmal resuena en mi cabeza, sus palabras son un eco de mi propia muerte. El miedo, frío y paralizante, me impide moverme, respirar con tranquilidad.

__¿Por qué me has traído hasta aquí? ¿Qué sentido tiene todo esto si mi vida fue intachable?__. Tantas preguntas en mi mente son un torbellino que amenaza con arrastrarme a la locura.

No fui perfecta, nadie lo es. Pero mi vida no estuvo marcada por la maldad. Siempre me mantuve al margen, buscando paz en mi propio mundo. ¿Por qué, entonces, este castigo? ¿Por qué este lugar? La voz del guardián de las almas resuena en mi mente, pero no encuentro respuestas. La injusticia me abruma, la desesperación me paraliza.

__Creías que la ficción era un juego inofensivo, un escape de la realidad. Pero tus novelas eran ventanas a tu alma, un reflejo de tu verdadera naturaleza. Tu mente retorcida encontraba placer en la tortura de tus personajes. Cada novela era un macabro juego donde la muerte y el sufrimiento eran tus herramientas. La voz del guardián de las almas no se equivoca: tu sed de sangre y tu depravación te han llevado a este destino. Ahora, pagarás por tus pecados literarios__.

Jadeé ante la revelación de mi castigo, la idea de que mi mente hubiera sido capaz de crear mundos tan oscuros me aterra. ¿Había sido un monstruo sin darme cuenta? Siempre creí que mis historias eran una válvula de escape, una forma de liberar emociones sin dañar a nadie. Pero ahora, esas mismas historias se vuelven contra mí, mostrándome una faceta de mi ser que desconocía.

¿De verdad era yo capaz de tanta crueldad? Siempre creí que mis historias eran producto de mi imaginación, pero ahora me pregunto si eran algo más, un reflejo de mi subconsciente. El miedo y la confusión me abruman, ¿quién era yo en realidad?.

__¡Eso es una mentira! Solo escribía por amor a la escritura, por el placer de crear mundos donde los lectores pudieran perderse. No soy un monstruo, nunca lo fui. Fui una persona que encontró en la ficción una forma de expresión, un escape. ¿Acaso es un crimen dar rienda suelta a la imaginación?__. La voz fantasmal resonó, una carcajada helada que se extendió como una sombra sobre la habitación. No es una risa, sino el eco burlón de una tumba, un escalofrío que me erizó la piel hasta la nuca y me heló la sangre en las venas.

__Oh, querida, tienes razón en algo: nunca has lastimado a nadie... directamente. Pero no te engañes, tu vida de cuento de hadas no te hace inocente. Crecer entre algodones solo te permitió construir un mundo de ensueño para esconder tu verdadera esencia: una mente oscura y perturbada. Y aquí estás, mi querida, en este mundo que tú misma creaste, y esto es una mezcla de premio y castigo. Premio, porque podrás ser tú misma sin tapujos. Castigo, porque tus fantasías sangrientas tienen consecuencias. Así que te doy un consejo: canaliza tu lado más siniestro hacia las criaturas de tu imaginación, no hacia seres inocentes. Si te atreves a desafiarme, descubrirás que el infierno no es un lugar, es un estado mental que puedo infligir con facilidad__.

Decir que tengo miedo es una subestimación grotesca. La angustia me invade hasta el tuétano, mi corazón se agita como un ave enjaulada y la respiración se vuelve un hilo frágil. Estoy atrapada en las redes de mi propia mente, en una creación literaria que me revela el poder destructivo de mi imaginación. Y eso, me aterra profundamente.

__Ya estás al tanto de tu nueva realidad y de tu propósito aquí. Es hora de que me vaya, pero no te preocupes, no te dejaré sola. Seré tu sombra, observando cada uno de tus movimientos, esperando el momento oportuno para celebrar tu éxito... o tu fracaso. Y si fallas, te aseguro que el próximo lugar al que te envíe será mucho más doloroso que este. Mientras tanto, me deleitaré con la lectura de tu vida, sintiendo en carne propia las emociones que tus personajes sufren y disfrutan gracias a tu pluma__.

La voz fantasmal se desvanece, dejándome sola en la frialdad del suelo, donde mi nuevo destino se revela: una cruel ironía, consecuencia directa de mi propia creación literaria. El sonido de aves deformes, presagios de mal agüero, invade el territorio de esta mansión, cuyas murallas de magia no pueden contener su canto espeluznante. El crujir de las ramas se une a la sinfonía macabra, recordándome que mi tiempo se agota. Si no encuentro una salida, la muerte me arrastrará de nuevo a su reino, para luego arrojarme a un lugar aún más oscuro y terrible.

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Ya me dió miedito 😱😱😱.