Y llegaste tú, y me sorprendió el poder que había en tu interior y llegaste tú...
NovelToon tiene autorización de SoMarWill para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 2
Mientras mamá Mariana y la Sra. Greg trabajaban junto al fuego, con movimientos eficaces y expresión plácida, Patricio y Luis caminaban arriba y abajo discutiendo.
- Tenemos que hacerlo - insistió Patricio.
Luis - Y una mierda, no cuentes conmigo para ello. Porque no lo haré.
Patricio - Luis, se te olvida que esto es nuestro negocio, y en los negocios hay que servir al cliente.
Luis - Deja que te diga lo que serviría yo a esta cliente.
- ¡YA BASTA!. - Patricio, con su cabello corto color castaño vestido con el clásico traje azul oscuro que destinaba para las entrevistas con los clientes. Sus ojos, de un color parecido, echaban chispas de la impaciencia. - Ni siquiera tienes que hablar con él y su esposa. Yo haré de puente entre ellos y tú.
Luis - Y yo ahora te diré lo que puedes hacer con ellos.
Patricio - La madre...
Luis - La madre de la quinceañera es una imbécil, una mujer que dejó muy claro que ni necesitaba ni quería mis servicios personales para los quince años de su hija. Que me muerda a mí si le apetece, porque a mis postres, no les va a hincar el diente, aunque ahora se haya dado cuenta de que cometió una estupidez.
Aún con el mono y la camiseta con los que había dormido, con el cabello todavía despeinado, Luis se dejó caer en una silla de la mesita del rincón donde desayunaban.
- Hazme un favor; y te tranquilizas. - dijo Patricio agachándose para recoger unos documentos que de seguro Luis habría lanzado por los aires. - Supuso Emmanuel . Todo lo que necesitas está aquí. Ya le he asegurado a la quinceañera que nos encargaremos de todo, así que...
Luis - Así que tú diseñas y horneas un banquete completo con pastel y todo entre hoy y el sábado, y una selección de postres. Para cuatrocientas personas. Y lo haces sin tiempo para una buena preparación, con dos celebraciones más durante el fin de semana y otra por la noche dentro de dos días. - Con una expresión molesta en el rostro, Luis solo atino a decir...- Ahora no me digas que me estoy comportándo como un crío malcriado, porque ya lo sé.
- Chicos, sus amigos han venido a jugar con ustedes.- Canturreó mamá Mariana con un tono de voz muy dulce y la mirada risueña. Que hizo que la Señora Greg riera de su ocurrencias.
- Creo que en este momento, mi madre me llama.- dijo Emmanuel mirando su teléfono como via de escape del campo de batalla.
¡No, ni se te ocurra moverte de tu sitio! Porque sabes muy bien que tengo buena puntería.- exclamó Luis mirándolo furioso con ganas de matar a alguien.- ¡Escucha muy bien! La celebración de los quince años de Carolina Fernandez. El sábado por la noche. Porque estoy completamente seguro de que sabes de quién estoy hablando, rechazó que Pasteles y Helados de 4Fantasticos se ocupara del pastel y los postres, porque su madre que es una Arpía se burló de mi propuesta e insistió en que su pastelera personal, una chef de repostería de Bogotá - Colombia que ha estudiado en París y diseña pasteles para actos muy especiales, se ocupara de ellos. ¿Recuerdas lo que me dijo?
- Este...- Emmanuel se desplazó porque Luis lo apuntaba con el dedo justo a su corazón.- Las palabras exactas, no.
Luis - Bien, pues yo sí. Dijo que estaba segura de que yo era capaz de ocuparme de la mayoría de los banquetes, pero que ella quería lo mejor de lo mejor para los quince años de su hija. Creyendo que con eso yo me sentiría ofendido.
- Pero se equivocó, porque estaba completamente seguro que pronto vendría a arrastrarse a mis pies y yo con mi superioridad a mil, le diría con mi sonrisa de galán que "NO".
- Y yo estoy de acuerdo contigo.- concluyo Patricio.
- No he terminado todavía.- protestó Luis entre dientes.- Ahora, le pide a su esposo que venga a dar la cara por ella, quien viene a la empresa y se desahoga diciendo que la chef personal de la familia no puede cocinar el banquete completo para el cumpleaños de su hija y espera que yo entienda y lo haga para salvarle el día.
Patricio - Que es literalmente nuestro trabajo. Luis...
Luis - No estoy hablando contigo.- espetó amenazando a Patricio con un dedo y señalando luego a Marcos y a Emmanuel.- Hablo con ellos.
-¿Qué? ¿Qué dijiste que no te oí? - preguntó Marcos sonriendo de oreja a oreja.- Lo siento, debe de haberme entrado agua en los oídos al ducharme divinamente con mi mujer está mañana. Debe ser por eso que no escuché nada de lo que dijiste.
Luis - Cobarde. ¿Emm?
Emmanuel - Ah...
Mamá Mariana.- ¡El desayuno! Todos a sentarse.- Dijo, mientras la señora Greg trazó un círculo en el aire. Pastel de chucho con tostadas de pan integral, sientense y coman.
Luis - No voy a comer nada hasta que...
- Ya escuchamos a mamá Mariana y a la Sra. Greg.- Emmanuel, interrumpiendo la parorata de Luis que todavía no tenía intención de acabar. Luego adoptó un tono conciliador.- Dame un minuto para pensar. Sentémonos todos y... ¡Guao! Mama Mariana, señora Greg, esto tiene una pinta increíble.- Cogió dos platos a modo de escudo, se dirigió al rincón donde estaba la mesa y se acomodó en una silla. - No hay que olvidar que somos un equipo.
Luis - A ti no te han insultado y no te han colgado ningún porrazo por tu trabajo.
Emmanuel - En realidad, sí. O me lo colgaron, mejor dicho. Podría contarte las pesadillas que esa mujer, la madre de la cumpleañera me provoca, pero esa historia la dejo para otro día.
- Yo tengo más cosas que decir.- dijo Marcos.
- Veo que has recuperado el oído.- Dijo con sarcasmo Luis.
Mama Mariana Por lo que escucho de ustedes. La Sra, es grosera, exigente, malcriada, complicada y desagradable.
Emmanuel . Pues así es mamá Mariana. La describiste muy bien. - Luego miro a su amigo Luis. - Por lo general, cuando planificamos una celebración, sin olvidar los problemas que pueden surgir y lo extraños y desagradables que son algunos clientes, me gusta pensar que estamos creando un día especial para ellos. Pero con estos clientes en concreto, la situación es bastante tortuosa. La mamá de la quinceañera es una mujer que mira con desprecio todo lo que tiene a su alrededor, pero a nosotros nos interesa es su hija. Quien es la protagonista ese día.
Satisfecho por el apoyo de su amigo, Luis miró con aires de suficiencia a Patricio y empezó a comer.
Dicho esto, debemos comprender que somos un equipo y dueños de una empresa que organiza eventos, y nos guste o no los clientes, incluso las clientas que se creen duquesas, tienen que quedar contentas. Y aunque son dos buenas razones.- dijo Emmanuel ignorando la mirada furiosa de Luis.,- hay algo que vas a tener que hacer. Y es demostrarle a esa mujer lo que sabe hacer un brillante chef de repostería, y bajo presión. Porque tú tienes experiencia en eso y eres el mejor.
Luis - Olvidalo compadre, ya Patricio intento esa táctica conmigo.
- Bueno. - Dijo Emmanuel.- Compadre, eso es lo que hay.
Luis - Está bien ya entendí. Va lamer mis pies cuando pruebe todo lo que prepare para el día de su hija.
Emmanuel - No lo dudo. Personalmente, creo que tendría que arrastrarse a tus pies, al menos un poco.
Me gusta la idea.- consideró Luis,- y que pida clemencia.
- Puedo arreglarlo.- dijo Patricio tomando su taza de café.- También le dije que si aceptábamos, tendría que hacer un pago adicional. Añadí el treinta por ciento. Se agarró a ello como a un clavo ardiendo, y de hecho su esposa soltó unas lágrimas de agradecimiento, cuando la llamo después de hablar conmigo.
Los ojos de Luis resplandecieron con una nueva luz.- ¿Lo hizo?
Patricio inclinó la cabeza y arqueó una ceja en dirección a Luis.- ¿Y si fuera así? ¿Qué?
Luis - Me hace mucho bien saberlo, pero aun así, tendrá que aceptar lo que yo le diga, y además tendrá que gustarle mi propuesta.
Patricio - dalo por hecho.
- Háganme saber su decisión cuando la hayan tomado.- dijo Emmanuel.- Yo trabajaré en el diseño de ambiente junto con Karina mientras elige las flores para la decoración y centros de mesas.- Y entonces miro a Patricio.- ¿A qué hora te llamó el padre de Carolina Fernández para contarte todo esto?
Patricio - No me llamo, vino hasta aqui. A las tres de la mañana.
Marcos - Se llego hasta aqui a las tres de la mañana solo para asegurarse que Luis aceptara hacer todo el banquete para los quince años de su hija.
Emmanuel - Vaya. Entonces, si que estan desesperados.
Luis se acercó a Patricio para darle una palmadita en la espalda.- Lo siento amigo.
Patricio - Es mi parte de la sociedad. Y como siempre lo conseguimos.