Gleen Fernando siempre parece alegre, pero en su corazón guarda profundas cicatrices. Desde pequeño, nunca conoció la felicidad, pues fue víctima de un secuestro cuando era un bebé, y todos pensaron que había muerto.
Al crecer, se convirtió en un maestro del engaño, usando su atractivo para estafar a sus víctimas. Sin embargo, su vida dio un giro cuando se unió a un detective para resolver múltiples casos.
Durante una de sus investigaciones encubiertas, un inesperado incidente lo llevó a reencontrarse con su verdadera familia.
Nadie imaginaba que él era el heredero perdido que había regresado. Ahora, está decidido a destruir a todos los involucrados en su secuestro y en el asesinato de su madre.
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Capítulo 14
"Alvin, estoy embarazada", dijo Milea.
Esas palabras cayeron como un rayo en pleno día. ¿Cómo podía Milea estar esperando su hijo? La realidad de eso era algo que Alvin no podía aceptar.
Se volvió furioso hacia Milea, frunciendo el ceño. "Seguro estás bromeando, ¿verdad? No puedes estar embarazada, Milea. ¿No te instruí a usar anticonceptivos?"
Milea había anticipado que Alvin se sorprendería, así que sacó algo del cajón del armario de su habitación.
Resultó que Milea estaba sosteniendo una prueba de embarazo, que luego mostró a Alvin. "Aquí está la prueba, estoy embarazada de tu hijo, Alvin".
Con un movimiento brusco, Alvin arrebató la prueba, sus ojos clavados en las dos líneas que confirmaban el embarazo. Milea estaba realmente embarazada, y esta verdad intensificó la ira de Alvin.
Apretó la mandíbula, tomó una respiración agitada, arrugando la prueba hasta que se rompió y la arrojó al suelo en un ataque de ira.
Luego, enfurecido, Alvin estranguló a Milea, arrastrándola hacia la pared mientras ella se debatía impotentemente.
"Quizás el niño ni siquiera sea mío, ¿has estado con otros hombres también, verdad?" acusó Alvin, visiblemente abrumado por la ira.
"¿Con quiénes más has estado, Milea?" Alvin volvió a exigir.
"Ah...ah...", Milea jadeaba por aire, golpeando el pecho de Alvin hasta que por accidente tiró del collar de cadena que llevaba puesto, haciéndolo romper y, por lo tanto, Alvin soltó su agarre en su cuello.
"Nunca he estado con nadie más que tú, Alvin. Tú eres quien me quitó la pureza". Cegada por el amor, Milea se había convertido voluntariamente en la amante del prometido de su amiga. Incluso había consentido en ser esclava de los deseos de Alvin.
Milea tosió violentamente debido al fuerte agarre de Alvin.
Conflicto, Alvin retrocedió, sin saber qué hacer con la mujer que llevaba a su hijo.
"¡Termina con el embarazo!" Alvin ordenó enfáticamente, negándose a asumir la responsabilidad del embrión.
Los ojos de Milea se abrieron de par en par por el shock, con el ceño fruncido por la incredulidad hacia el hombre que amaba tanto. "¿Qué?"
"Lo digo en serio, Milea. Me casaré con Felicia en un mes, no puedo ser responsable de un hijo contigo", insistió Alvin.
Negándose a aceptar la demanda de Alvin, Milea insistió en que asumiera su responsabilidad. "No, Alvin. No voy a abortar a este niño. Tú eres el padre, debes hacerte cargo".
Alvin soltó un suspiro con fuerza, frustrado por la obstinación de Milea. Había planeado resolver el asunto con Milea esa noche, pero su teléfono vibró sin cesar, su padre lo convocaba a un evento benéfico.
"Hablemos más tarde. Solo recuerda no decirle nada a Felicia. Nunca te perdonaré si ella se entera de tu embarazo", amenazó Alvin a Milea para asegurarse de que guardara el secreto de Felicia.
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Alvin había buscado en todos los lugares habituales de Felicia, pero no encontró rastro de ella. Por lo tanto, hizo que sus hombres la buscaran, no podía permitirse llegar tarde al evento de caridad organizado por su padre.
En el fondo, Alvin estaba decepcionado con su prometida. El silencio y la ausencia de Felicia invitaban pensamientos preocupantes. "¿Dónde estás, Fel? Nunca te perdonaré si resulta que tienes otro hombre".
Una vez que llegó al evento de caridad, que se celebraba en el orfanato que su padre poseía, Alvin se obligó a mantener la calma a pesar de su frustración con Felicia.
Tenía que fingir, mostrando sonrisas y amabilidad hacia los huérfanos que lo recibían y a los pobres que recibían donaciones de Robert. Aunque se sentía nauseabundo cerca de ellos.
Saludó a su padre y a Arsen que estaban sentados juntos.
"Papá".
"Tío Arsen".
Luego, Alvin habló con Arsen sobre la ausencia de Felicia. "Perdóname, Tío. No he encontrado a Felicia, pero mis hombres están en ello. Una vez que esto termine, continuaré con la búsqueda".
Arsen se conmovió por la dedicación de Alvin para encontrar a su hija. "No te preocupes, Alvin. El Tío le pidió a la asistente Ana que contrate a un detective para encontrarla. Aunque Felicia dijo que estaría aquí, me pregunto dónde ha ido". Arsen visiblemente preocupado por su hija.
Después de despertar recientemente de un coma de seis meses, la salud de Arsen era frágil y dependía de cuidados médicos continuos. Ya no era el hombre vigoroso que solía ser, no podía manejar su empresa, por lo que le confió el control total a Felicia.
Robert le dio una palmada en el hombro a Arsen. "No te preocupes tanto, Arsen. No quiero que mi futuro yerno vuelva a enfermarse. Felicia es joven; tal vez necesitaba un poco de espacio. Ella volverá a casa", tranquilizó Robert.
Arsen asintió agradecido. "Gracias, Robert. Si yo muriera, estaría aliviado sabiendo que Felicia te tiene a ti como suegro y a Alvin como esposo amoroso. Es una pena que mi esposa no pueda presenciar la boda de nuestra hija", lamentó Arsen, sintiéndose triste cada vez que recordaba cómo Andin encontró su trágico fin justo delante de él en ese accidente.
Sin que Arsen se diera cuenta, una sonrisa astuta cruzó el rostro de Robert.
Zumbido... Zumbido... Zumbido...
El teléfono de Arsen vibró, era un mensaje de la asistente Ana.
[He enviado a un detective llamado Al para localizar a la señorita Felicia, señor. Es bastante competente.]
...***************...
La asistente Ana no tenía ni idea de que el detective Al que contrató en realidad era Gleen, compañero de Alvaro y Danu.
Ahora en un aprieto, Alvaro y Danu examinaron la fotografía de Felicia que les había dado la asistente Ana treinta minutos antes.
"¿Qué deberíamos hacer? El sospechoso es nuestro amigo, Gleen. Pero esa recompensa, es sustancial", reflexionó Danu, luego se rió ante la absurda idea de implicar a su amigo.
"Digamos simplemente que no pudimos encontrarla", respondió Alvaro casualmente, valorando la amistad por encima del dinero.
"Pero en serio, ¿qué juego tienen esta noche? ¿Un enfrentamiento de mecánicos? Gleen no puede resistirse a una belleza como Felicia Gerrard", bromeó Danu, reconociendo el atractivo de la mujer que causaba tanta angustia a su amigo.
