Rosa La Pasión Hecha Mujer

En la aldea, se respiraba tranquilidad, cada individuo se dedica a sus labores no hay nada más que hacer, así es la vida de los indígenas, ellos viven en concordancia con la naturaleza, las respetan usan solo lo necesario.

En esta aldea las mujeres se dedican a realizar cestería y alfarería, para hacer intercambios con otras tribus, además se encargan de preparar las comidas, atender a los hijos, educarlos, ayudar a los ancianos y enfermos.

Los hombres salen desde muy temprano para buscar el sustento de cada núcleo familiar, su alimentación está basada en semillas, frutas, algunos granos como el maíz que ellos mismos siembran... Así mismo de algunos animales que habitan en ese lugar... Por otro lado, hacen intercambios trueques entre otras tribus, como los tubérculos y el pescado.

Los niños pasan su día jugando y aprendiendo lo básico para la supervivencia, los varones al cumplir los 12 años los inician en la caza de animales, siembra y cuidar de las mujeres.

Las niñas, en cambio, al cumplir los 12 años, se quedan en casa, aprendiendo lo necesario para la vida conyugal y marital... Al tener su primer sangrado le consiguen un futuro esposo, mayor que ella... Debe continuar con el linaje...

Rosa apenas es una niña aún pequeña, se la pasa más con su abuela Tata, desde que nació tienen una conexión muy especial... Es una niña inquieta, traviesa e incansable... al igual que la Rosa bella por fuera, pero de espíritu punzante como las espinas...

-Rosa, Rosa dónde se mete esa niña, Rosa... La llama la mamá insistentemente...

Pero Rosa sube a la colina a traer flores en una cesta, se escapa varias veces a la semana, ella adorna su choza y las de las otras mujeres haciendo arreglos en las entradas... Es una niña muy creativa, pero con unas costumbres que están fuera de su vida indígena...

- Rosa por favor, ya te he dicho que no te alejes de la tribu, allá fuera en ese bosque puede haber un animal feroz, te puede hacer daño, también hay hombres malos que te pueden llevar...

-No mamá, eso no me va a pasar, yo estoy protegida por los espíritus, los dioses Sol y Luna son mis Protectores sagrados, además el arcoíris no permitiría que algo malo me suceda...

-Pero hija, no seas desobediente, tu lugar está aquí, debes aprender nuestras costumbres... esas cosas que dices son inventos de tu abuela Tata...

- No mamá, yo me sé cuidar sola, el otro día, una serpiente me perseguía, pero llegó un animal grande y la atacó, me protegió, no sentí miedo.

- Rosa porque no me habías dicho eso?

- No era necesario, debo ser fuerte como mi papá, yo soy una Rosa Salvaje...

- Abuela Tata que ideas le has metido a mi hija en su cabeza, ella no quiere ser una niña buena como las otras, debe estar aquí en casa, no en el monte exponiéndose a los peligros... Quiere ser como su Padre...

-Cálmate Tarimay y ocúpate de tus otros dos hijos, yo te ayudo con Rosa, sabes muy bien que ella nació para traer cambios a la tribu, ella no es igual a las demás niñas, ella tiene su destino marcado en su nacimiento... Debe ser fuerte, guerrera, ambiciosa y astuta, una mujer inigualable...

-Ella no hace daño alguno, trayendo sus flores a la tribu, además hace lindos arreglos para nosotras, mira mi corona de flores sobre mi cabeza... No hay otra igual por estos lados...

-Abuela siempre terminas convenciéndome, pero no quisiera que algo malo le pase a mi niña...

- Ve tranquila a hacer lo tuyo, yo me encargo de esta traviesa, voy a disponer de mi tiempo para ir con ella al bosque, cuando lo amerite, así estarás tranquila...

- Está bien abuela siendo así me quedaré tranquila... En tus manos dejo a mi hija...

- Viva, mi abuela me acompañará, viviremos aventuras inimaginables...

- Vamos agarra tu cesta para hacer más arreglos, vamos al bohío central, haremos muchas cosas con esas flores mi niña...

- Vamos abuela yo te ayudo.

Pasan el resto del día haciendo arreglos con las flores, su abuelita también aprovecho de darle unas clases de cestería, así la va encaminando en los oficios de la tribu...

Al anochecer, todos se sientan en el patio central, hicieron una fogata, donde asan un animal, comen y luego rinden tributo a los dioses... Una ofrenda a la Diosa Luna, lleva frutos y hortalizas, en eso la Niña Rosa interrumpe la ofrenda... Se acerca a la cesta y entrega un delicado arreglo floral, en honor a la Diosa Luna...

- Princesa Rosa, debiste haber pedido permiso para hacer ese obsequio a los sabios de la tribu... expresó uno de los habitantes de la tribu.

- La niña voltea y le responde, jamás debo pedir permiso para eso, La Diosa Luna me dio la vida, al igual que el Dios Sol, está ofrenda la hice yo misma, no veo porque debo ocultar mis ofrendas... soy la Princesa heredera de este trono y si por ser mujer ustedes no me dejan hacer lo que tengo que hacer, renunciaré a esta tribu y el mal caerá sobre ustedes...

- Tutuy, Cacique de esta tribu, tienes muy bien afilada a tu hija, pero recuerda ella por ser mujer y así sea primogénita no puede ser el Cacique de nosotros... debes casarla cuando cumpla la edad...

- Eso lo sé sabio... No debes recordarlo, ahora en adelante yo mismo educaré a esta niña, tendrás tu castigo por lo que has hecho hoy...

- Pero papá no es justo solo quería entregar mi ofrenda a la Diosa Luna, no veo lo malo en eso...

Un Chamán se acerca y dice:

Dejemos las disputas,acepten la ofrenda de Rosa, ella no lo hace con mala intención, acepten los cambios que se nos vienen... Continuemos la ceremonia antes que la Diosa Luna se oculte y caía la desgracia sobre la tribu...