HASTA QUE APARECISTES TÚ

El sol caía con rapidez, con preocupación Laura mira el reloj de su muñeca, el tiempo había pasado muy rápido ni siquiera había notado que era momento de estar en casa o las consecuencias serian desastrosas para ella y el pequeño Nicolás

Con solo el pensamiento de llegar a casa Laura iba tan apresurada que no pudo notar que el semáforo había cambiado concentrada en su camino solo sintió el sonido de aquel Auto tratando de frenar y posteriormente ser golpeada

- Despierta por favor!, Rayos lo que me faltaba... susurro aquel hombre

Un poco desorientada Laura abrió los ojos, - Joder acaso estoy muerta porque este hombre es un mismito ángel!, pensó Laura para ella misma

- Hasta que despiertas!, hay chica acaso no sabes leer los semáforos?, anda de pie

Sobando un poco su costado izquierdo laura se levantó miró el reloj en su muñeca una vez más volviendo a maldecir, - Maldición!, Lo siento debo irme habló para marcharse de aquel lugar más al intentar hacerlo algo la detuvo de inmediato y no era más que el agarre de aquel hombre por su brazo izquierdo

- Aaaahhhh me lastimas, eres tonto o que, me acabas de arrollar con tu auto y no solo eso aún sigues lastimandome, duele sabes?

- Lo siento pero no te puedes ir, no sin antes pagar por los daños que has hecho mira nada más como dejaste mi auto sabes que cuesta algo como eso?

- Mire por favor de verdad debo irme ahora mismo si quiere deme su dirección y mañana iré a primera hora para llegar a un arreglo!

- Joder acaso me crees tonto!, quien me garantiza que cumplirás con lo dicho?

- Oiga no soy una mentirosa yo si tengo palabra!

¡Con algo de duda el hombre mira a la chica saca una de sus tarjetas y se la entrega, - Tienes el día de mañana para ir a verme sino lo haces yo mismo te encontrare y te refundiré en la cárcel que te quede claro!

- Por favor señor déjeme ir le doy mi palabra, contestó Laura con sus ojos aguados el tiempo pasaba y debía llegar a casa antes que su padre

Al ver el rostro de preocupación de la chica aquel hombre afloja su agarre desde que la vio en el suelo al apartar su cabello lacio de su rostro su belleza lo atrapó nunca había visto a una chica tan hermosa la analizo de pies a cabeza, al levantarse pudo notar que era muy humilde por la ropa algo desgastada que traía al igual que sus zapatos, sonrió por dentro, ya que sería algo bueno para él

- Esta bien confiaré en tu palabra!, entregando la tarjeta con la dirección de su empresa

- Gracias le prometo que mañana estaré allí!, apresurada guardo la tarjeta y se marchó rápidamente de aquel lugar dejando al hombre allí de pie viendo como se alejaba

Al llegar a su humilde casa los gritos de Nicolás la hicieron temer lo peor, apresurada entró corriendo viendo al pequeño acurrucado preparado para recibir los golpes que se avecinaba, de inmediato corrió hacia él y lo abrazo con su cuerpo cayendo de rodillas recibiendo los golpes por el pequeño

Al cansarse su padre de golpearla se detiene y les habla a ambos

- Esta es mi casa y mis reglas se cumplen quedó claro?

- Si papa... responden ambos a la vez

- Largo a su habitación no les quiero ver la cara un solo minuto más

Ambos se levantan con la cabeza gacha marchándose a su habitación, al entrar Laura asegura inmediatamente la puerta para luego abrazar a su hermano

- Lo siento... susurro el pequeño con lágrimas cayendo de sus ojos

- Fue mi culpa se me hizo algo tarde, pero estoy bien sabes que soy muy fuerte verdad?, me imagino que no has comido nada por eso, traje algo para ti!, susurro al pequeño para luego sacar de su mochila unas alitas de pollo con papas a la francesa

¡- Alitas mis preferidas, gracias hermana eres mi superheroína!

- De nada mi pequeño ahora come y yo mientras voy al baño si!

Al entrar al baño Laura empezó a deshacerse de su ropa para entrar a la ducha donde abrió la llave y el agua empezó a caer por todo su cuerpo las lágrimas no se hicieron esperar, cansada se dejó caer al piso y lloro en silencio durante algunos minutos

Al salir miro su espalda al espejo estaba completamente marcada por los golpes recibidos y cicatrices de algunos anteriores, al notar la mirada curiosa de Nicolás intento cubrirse de inmediato

El pequeño la tomó de la mano llevándola fuera del baño y haciendo que tomara asiento en su cama, va hacia uno de los cajones de la pequeña y vieja mesita de noche y saca una crema que cuidadosamente empieza a untar en su espalda muy triste

- Hermana, crees que algún día podamos ser felices?

Un nudo en la garganta se le formó al escuchar aquella pregunta tomó a su hermano de las manos y lo llevó hasta su cama lo cubrió con su cobija y dejó un beso en su frente

- Te prometo que pronto nos iremos de aquí y seremos muy felices los dos!

Al pasar algunos minutos el pequeño se durmió por completo el dolor en su brazo y pierna izquierda le hicieron recordar lo sucedido con aquel Auto

- Maldición lo que me faltaba!, tomando la tarjeta entre sus manos miró su dirección notando que era muy al norte de la ciudad, - lo que me faltaba Dios un problema más llega a mí acaso no puedes poner algo de felicidad en mi vida!, pensó Laura para sí misma

Debajo de su cama sacó 2 frascos con todos los ahorros que había hecho durante algunos años, con algo de tristeza abrió uno de ellos y sacó todo el dinero que en él había, contando así alrededor de 600 dólares, "creo que es suficiente para pagar los daños de ese auto" pensó, guardo el dinero en su mochila y así se dispuso a ir a la cama para descansar