Amara Brennan, heredera de Brentic Global, una empresa multinacional, criada para ocupar de forma cabal y capaz el cargo de presidenta cuando llegue el momento. Madre de un pequeño de apenas tres años de edad. Se encontraba siendo empujada a una situación difícil en su vida, enfrentando un divorcio por la infidelidad de quien era su esposo, haciendo frente a la disputa por la custodia de su hijo Martyn, una de las artimañas del hombre para obligarla a doblegarse ante él.
Sus problemas aumentan en el momento en que conoce a Rafael Castel, supervisor encargado del nuevo proyecto que realizaban en conjunto con Industrias Zhang un hombre quien se creía era Beta, surgió su Subgénero en el justo momento en que estuvieron frente a frente. Ahora Amara no solo debía enfrentarse a un divorcio y pelear por tener a su hijo a su lado, sino que también debe lidiar con un Alpha que no sabe controlar sus feromonas y quien es su pareja destinada.
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Capitulo 11. Ir de mal a peor
Caminaba rápidamente, como si su vida dependiera de ello, si fuera una carrera muy seguramente la habría ganado, cada vez trataba de aumentar más la velocidad de sus pasos para salir de allí, tal vez si la estuvieran siguiendo fuera entendible que estuviera tan acelerada, pero ese no era el caso.
En realidad, estaba huyendo de sus propias acciones y de una decisión que había tomado solo por un repentino impulso, segada por el pánico que le causo el saber que estaba reaccionando a las feromonas de ese hombre.
Por primera vez en toda su vida había actuado de forma irracional, lo que era peor se había comprometido a seguir con ello.
Salió del ascensor y llego al estacionamiento, caminando de forma apresurada busco su carro, subió en el y se puso en marcha, condiciendo sin un destino fijo, tan solo quería salir de ese lugar y poner la mayor distancia posible entre ella y aquel hombre con el cual no podía controlarse.
Necesitaba pensar en algo mas o perdería la poca cordura que quizás le quedaba, porque debía estar loca para haberse abalanzado sobre ese hombre sin tregua alguna.
Su teléfono comenzó a sonar y atendió la llamada.
- Estoy manejando en este momento, ¿Qué sucede? – le dice Amara a su asistente.
- Disculpe señora, pero llamaron de la escuela de su hijo, necesitan que vaya – le dice la mujer en tono apenado.
- ¿Le sucedió algo a Martyn? – le dice preocupada
- No, no sabría decirle señora, ya que no dieron motivo alguno – le dice
- Llámalos y diles que iré enseguida – le dice acelerando.
Condujo rápidamente hacia la escuela de Martyn, al llegar y estacionar el auto, salió corriendo para verlo.
Para su sorpresa no había sido la única en llegar a ver lo que sucedía.
- ¿Qué haces aquí? – le pregunta a Griffin quien cargaba a Martyn
- No es obvio – le dice volteando a verla con el niño en brazos – vine a ver a mi hijo, me llamaron luego de que no lograron encontrar la forma de comunicarse contigo – le dice juzgándola
- ¿Qué le sucedió? – le pregunta a la maestra que se encontraba al lado, ignorando deliberadamente los comentarios del hombre.
- Estaba jugando con sus compañeros y de pronto vomito – le dice la maestra.
- ¿Cuántas veces? – le pregunta Amara
- Solo una – le dice la mujer – me preocupo, así que la llame – le dice
- Pero no contesto – le dice Griffin – dime algo Amara, ¿estabas de nuevo con aquel Alpha?, lo pregunto por cortesía, ya que a juzgar por las feromonas que llevas encima es obvio que si – le dice de forma maliciosa.
- ¿Puedes entregármelo para llevarlo al médico, o lo llevaras tú? – le dice Amara a Griffin sin prestarle atención a sus palabras, nunca le ha importado la opinión de otros y tampoco le gustaba dar explicaciones innecesarias.
- Esperar respuesta de ti es como esperarla de mi computador, eres una maquina programada que no tiene sentimientos o pensamientos propios – le dice tratando de provocarla.
- Señor, disculpe que interrumpa en sus problemas maritales – le dice la maestra – pero creo que antes de atender sus conflictos deberían llevar al niño con un pediatra – le dice en tono tímido
- ¿Quién demonios se cree para hablarme de tal manera? – le dice Griffin a la mujer ofendido.
- Si no vas a llevarlo al médico, entrégamelo para yo hacerlo – le dice Amara de forma calmada
- No tengo tiempo para esas cosas – le dice Griffin molesto entregándole al niño.
- Muchas gracias por avisar – le dice Amara a la maestra antes de comenzar a caminar con el niño hacia el auto
Al llegar al auto abrió la puerta del pasajero, sentó al niño en su asiento y le coloco el cinturón de seguridad, luego se subió en el asiento del conductor, encendió el auto y se puso en marcha hacia la clínica.
Al llegar cargo al niño y entraron al lugar, de inmediato busco quien la atendiera le explico la situación al doctor y este comenzó a hacerle una serie de preguntas mientras revisaba al pequeño Martyn.
- Voy a hacerle un estudio para verificar que todo esté bien – le dice el doctor- será algo sumamente rápido – le dice acostando al niño en otra camilla cerca de un ecógrafo
Estuvo viendo el estómago del niño a través de la pantalla durante unos minutos, al terminar le limpio el líquido de la pancita y Amara lo ayudo a sentarse, lo cargo y sentó en sus piernas.
- Su hijo está bien – le dice el doctor luego de la revisión – solo tuvo una leve indigestión, las causas pudieran ser muchas, quizás comió su comida muy rápido o comió demasiado y de inmediato se fue a jugar – le dice el doctor – pero no tiene de que preocuparse señora – le dice sonriendo.
- Muchas gracias doctor – le dice esbozando una leve sonrisa abrazando a Martyn, las palabras del hombre habían producido en ella un enorme alivio al saber que su hijo estaba bien.
Salieron de la clínica y de allí fueron directo al departamento, Martyn se encontraba cansado, al llegar tuvo que cargarlo para llevarlo desde el carro hasta su habitación, ya que en el camino se había quedado dormido.
- ¿A partir de que comento todo comenzó a salirse de mis manos? – se sentó en el sofá meditando todo lo que había estado sucediendo.
Su situación con el divorcio y la disputa por la custodia de Martyn ya eran una molestia, pero ahora debía lidiar con un Alpha el cual podía dominarla y que además no tiene control alguno sobre sus feromonas, colocándola justo en la palma de su mano cada que el hombre quisiera.
Paso la mayoría de la noche sin poder dormir, pensando en alguna forma de solucionar de forma rápida su situación, pero fue inútil.
Llegada la mañana se levantó de la cama a la misma hora de siempre y comenzó con su rutina diaria. Luego de asegurarse de que Martyn se encontrara bien y de dejarlo en su escuela, condujo hacia la oficina.
Su teléfono sonó justo antes de abrir la puerta de entrada de la empresa.
- Buenos días directora – le dice su asistente – el equipo de Zhang ya se encuentra aquí esperando por usted en la sala de juntas – le dice
- Dígales que iré en un momento – le dice colgando la llamada
No podía entrar a la empresa en ese estado, al escuchar que ese hombre estaría allí su cuerpo comenzó a temblar, ¿Qué era esa reacción?, ¿tal vez le tenía miedo?
Luego comenzó a sentir las feromonas del hombre a sus espaldas, su respiración se aceleró y antes de que pudiera dar cuenta sintió el abrazo del hombre a sus espaldas.