Margaret, ha vivido por años como hombre.
Era la única manera que tenía de escapar de su vida tormentosa, en la que vivía con su padre maltratador.
Actualmente trabaja con la familia Lamberts en Francia, cuyas personas adineradas que viven en un castillo al lado de un gran lago en dónde Margaret entabla una amistad con Gerard, el único heredero y de quién ha sentido un afecto especial, desde su adolescencia.
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El comienzo
Margaret
Creo que somos lo que decidimos ser en la vida, si tomas una decisión de ser un bebedor y golpear a tu familia hasta el punto de desfigurarlos; es completamente responsabilidad tuya.
Existe un manual en la vida a la que todos debemos de seguir, y es el camino del bien.
Todo lo que hoy sembramos sea bien o mal, les aseguro que mañana es lo que vamos a cosechar.
Mi nombre es Margaret, vivía sola con mi padre desde los diez años, me golpeaba, me maltrataba en todos los sentidos, es que según él existe una razón.y es el abandono de mi madre, un día se marchó con mi hermano Josh y nunca más regresó.
Papá se desquitaba conmigo todas las noches, porque me decía que le hacía recordar a ella, me golpeaba hasta que el brazo se le cansaba.
Aprendí a sanarme las heridas sola.
Una madrugada, cuando cumplí los quince años, me tuve que escapar. Me vestí con las ropas de mi hermano, me recogí la cabellera y huí como huyen las presas de su devorador, por fin tuve el valor de salir de aquel infierno.
yo si quería un futuro para mí y para ello tenia que luchar fuertemente contra la tormenta y las tempestades de la vida, no era una opción quedarme y morir en las manos de mi padre.
Abordé un tren durante la noche con destino hacía un pequeño pueblo de francia, al ser menor de edad corria el riesgo de ir a un refugio de menores si los guardas me atrapaban, pero gracias a Dios todo salió bien; sentí como olía a libertad cuando el tren partía de aquel maldito pueblo.
Al amanecer llegué a un lugar extremadamente bello, en cuanto bajé me enamoré de todos los hermosos paisajes que se podía contemplar.
Llegué indocumentada, porque viajé en una maleta, vagué por las calles buscando donde refugiarme.
La primera noche pasé mucha hambre y frío, durante tres días, me escondí entre los cartones de la ciudad, sin embargo; me di cuenta de que no era un lugar seguro para una niña como yo, asi que caminé muchos kilómetros lejos de la ciudad hasta llegar a un lugar campestre, había una cueva de piedras, y me hice de esa ella mi hogar.
Luego de tres días viviendo en esa situación, apareció un hombre a mi rescate.
Una mañana, un pastor de ovejas me encontró durmiendo.
___ Oye muchacho, despierta___ Decía la voz que escuché en medio de mis sueños.
____ Buenos días, señor___ Saludé con timidez.
____ Ven levántate, vamos a darte algo caliente de beber___ Me dijo el hombre amablemente.
Llegamos luego de caminar como un kilómetro, me quedé muy impresionada al mirar de frente un gran castillo al lado de un gran lago, de esos donde viven los principes de cuentos.
___ ¿Es ahí? ____ pregunté incrédula.
____ Sí, es bonito ¿verdad? Vamos__ dijo él hombre muy animado.
Yo simplemente le seguí totalmente convencida de que todo aquello era un sueño.
Llegamos a la gran cocina y las personas del servicio eran muy amables conmigo.
___ Albert ¿quién es el muchacho?___ Preguntó una mujer que parecía ser muy amable.
____ Cariño, encontré al muchacho en la cueva expuesto al frío, por favor dale algo caliente de tomar___ Solicitó Albert.
____ Claro, dime muchacho ¿De donde vienes? ___ preguntó ella mientras servía el té.
____ Soy huérfano, vivo en la calle___ respondí, era por mi bien mentir en ese momento.
Ellos me tuvieron mucha compasión, y me recogieron como su sobrino, literalmente ellos mintieron por mí.
creí que me darían de comer y luego me despacharían.
Sin embargo; la ama de llaves a quién parece que le caí muy bien, habló con sus amos para darme un trabajo como pastor, ya que no había nadie quién quería hacer ese trabajo.
Albert, era el esposo de la ama de llaves y se veía el amor entre ellos.
____ Escucha muchacho, le conté a la señora de la casa de ti y ella bajará a conocerte, te conseguí estas prendas del joven amo, ve a ducharte y vuelve aquí___ Me dijo la mujer muy amable.
____ De acuerdo, ¿cómo es su nombre señora tan noble?___ pregunté, expresando mi gratitud.
____ Me llamo Emma, y tu nombre ¿como es muchacho?___ preguntó ella, casi me delaté diciendo mi verdadero nombre, pero ellos creían que yo era un muchacho así que les dije el nombre de mi hermano.
____ Mi nombre es Josh Smith __ respondí.
____ Muy bien, Josh ve a higienizarte y vuelve aquí, la familia bajará a conocerte, recuerda que eres nuestro sobrino____ Indicó ella atentamente.
Asenté con la cabeza y fui a hacer lo que me pidieron, me recogí muy bien el cabello con gel, y me coloqué el mismo gorro que traía puesto.
Regresé a la cocina, con pasos lentos e inseguros, porque había escuchado una voz de un joven que venía desde el comedor principal.
Finalmente llegué y me encontré cara a cara con el príncipe de mis sueños, era tan perfecto de pies a cabeza, me perdí en sus ojos tiernos; de esos que te dan paz y seguridad al mismo tiempo, enseguida conectó conmigo y me sonríe tímidamente.
____ Buenos días Josh, mi nombre es Gerard Lambert espero que lleguemos a ser muy buenos amigos___ Dijo el príncipe de mis sueños colocándose de pies para extenderme la mano.
___ Un placer señor___ Contesté, asentando la cabeza.
___ No hagas eso, pareces de mi edad dije que seremos amigos___ replicó sonriente.
Albert y Emma sonreían ante mis reacciones inesperadas por el recibimiento del joven.
En ese momento, bajaron los padres del muchacho.
____ Buenos días a todos____ Saludaron y las 21 personas al servicio respondieron al unísono, incluyéndome.
____ Así que tú eres Josh, eres un jovencito muy atractivo, yo soy la señora victoria Lambert y él es mi esposo, el señor Frédéric Lambert____ Dijo la señora, muy amable y con una sonrisa que parece haber sido heredado a su amado hijo.
____ Un gran placer conocerlos___ respondí al inclinarme levemente en señal de respeto.
____ Me agrada este muchacho___ dijo Frédéric.
Luego nos retiramos a la cocina, mientras caminaba hacia adelante; volteé disimuladamente a observar al joven Gerard que ha sido él ladrón de mi corazón desde aquel mismo instante.
Él se reía con sus padres, parecian una familia perfecta, llena de amor.
Todas las personas del servicios nos sentamos en el comedor para desayunar.
no puedo creer todo eso