Soy Zaria Volkov después de 8 años en los cuales me transforme en una mujer fría, sin ganas de amar me reencuentro con el causante de mis males Maximilian Edwards de todos los hombres del mundo tenía que ser el idiotá que me rompió el corazón a los 17 años, gracias a él para mí el amor es una basura no me involucró más allá con nadie.
Después de 8 Maximilian Edwards se reencontró con la mujer de la cual se enamoró siendo ella una niña, por razones de la vida debió romperle el corazón para alejarla de él, está vez no iba a dejarla escapar usaría todas sus armas para volver a enamorar a su amada niña rusa.
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capitulo 1
Miami 8 años antes….
Las lluvias del trópico ya comenzaban a caer en la ciudad en que todos son bienvenidos, estaba en el taxi en dirección a ver al hombre el cual se me había declarado en su fiesta de cumpleaños, decidí escribirle una carta confesando mis sentimientos creí que sería la mejor forma de expresar lo que desde hace dos años sentía por Max, esa noche en que el me beso terminamos en su yate haciendo el amor, fue mi primera vez la verdad que fue mágica especial porque fue con alguien que amaba, quien me trató de forma gentil atenta me hizo sentir una reina en todo el sentido de la palabra.
Llegue al muelle me baje rumbo al yate de Max él estaba totalmente enojado, al llegar quise saludarle de forma cariñosa después de lo que había pasado era lógico que fuésemos novios o eso creía mi cabecita hueca de niña enamorada, me aparto de forma brusca quedé impactada por su actitud, que pasaba con él hace días que había estado con él de forma íntima me había dicho que me amaba, me pidió sentarme para conversar me sirvió un vaso de agua mineral, se sentó frente a mí me miró con esos hermosos ojos verdes que tenía, yo en un impulso saque la carta y el regalo que llevaba en mi bolsa para él, se las entregue pero él arrojó al suelo el regalo y rompió la carta en dos.
Me miró fijamente a los ojos que ya me empezaban a llorar por su forma de actuar, fue una de las tardes más tristes de mi vida ese día deje de creer en ese sentimiento que llaman amor, sus palabras me rompieron el alma hasta lo más profundo la única opción que tuve fue el exilio a Harvard para olvidar, una parte de mi murió ese día fue volver a creer en las palabras bellas de un hombre, al ver que lloraba me miró de forma déspota con ese aire de superioridad que lo caracteriza.
-Yo no sé qué pretendes niña, pero ya me has traído bastantes problemas con tus payasadas, quien te crees para pensar que un simple acostón te hace especial para mí, ya eres una mujer adulta compórtate como tal, que son estas cosas de que somos pareja sabes el problema en que me metiste con Kourtney mi novia, ella es una mujer hecha y derecha tu una niña tonta que piensa que por tener sexo un hombre la ama.
-Aquella noche no dijiste lo mismo cuando estuvimos juntos, porque ahora te comportas como un patán conmigo, dices que no sientes nada por mi que fueron solo palabras bonitas para llevarme a la cama, porque no me puedes querer acaso tengo algo malo o que es dime se sincero por favor Max.
-Porque te encuentro fea no eres para nada bonita eres como un palo, tu familia es bizarra jamás me relacionaría con ustedes, eres inmadura no sabes absolutamente nada de la vida, entiende no te quiero te puedes grabar eso en tu cabeza que un hombre te lleve una noche a la cama no quieres decir que te ama, ahora déjame de acosar porque me tienes harto, vete no vuelvas a buscarme nunca más en ti vida.
Salí corriendo a toda velocidad de ese lugar, quería huir salir corriendo de ahí no tenía idea que sucedía solo sabía que algo me quemaba por dentro, quería morir en ese momento que me tragara un tsunami camine por la playa hasta casi el anochecer, llegué a casa subí directo a mi habitación me tumbe en la cama a llorar porque tenía tanta pena que me sentía muerta en vida.
Los días transcurrieron de forma lenta, una tarde recibí la llamada de Zagala diciendo que papá se había desmayado, todo era porque mamá estaba embarazada nuevamente pero está vez de tres pequeños, reaccione de tal manera que hasta mis padres se asustaron por mi reacción, hablé con ellos les conté medianamente la situación omití la parte en que perdí mi virginidad con Max, tomé la decisión de irme a Harvard después de la boda de Zagala con Jack, necesitaba esa distancia para aclarar mis ideas tenía que rearmar mi corazón, está vez no sería esa niña tonta sino más bien una mujer sin sentimientos por los hombres.
Así transcurrió mi vida durante estos años, me gradué con honores entre a la textilera cómo pasante en 3 años logré la vicepresidencia, mi vida no es más que trabajar de sol a sol nada de parejas, paso mis ratos libres con mi familia o mis amigos me encanta ir a los clubes de Miami con Aleksander y Ariana, los únicos que saben absolutamente todo lo sucedido hace unos años atrás, ellos llevan casados dos años tiene dos pequeños niños llamados Amanda y Federico, de los cuales soy madrina de bautizo son mis pequeños niños, sus padres son dueños de una empresa de tecnología software de la cual soy accionista, creamos una aplicación capaz de encontrar cualquier tipo de servicio que necesites desde hoteles hasta un plomero, aún no nos anexamos al consorcio Volkov porque estamos esperando un poco para ello.
Hoy es el octavo aniversario de matrimonio de mi hermano Andrei con Darinka, organizaron una fiesta para celebrar el día en que se casaron en las Vegas, no asisto mucho a estas cosas pero por petición de mis padres tuve que venir, arriesgándome a encontrar personas que para mí valen una mierda, me arregle como una diosa para esa noche me puse un vestido verde esmeralda, llegué un poco retrasada al lugar del evento entre por la puerta saludé a mi cuñada entregué mi regalo, estábamos charlando cuando llega mi hermano Andrei con el sujeto más despreciable de este mundo Maximilian Edwards el hombre de mis pesadillas, por fin después de 8 años lo tenía de frente era el momento de hacerlo pagar por todo lo que me hizo.
Zaria Volkov Balbontin.
Mi vestido de la fiesta.
Maximilian Edwards.