*Michelle se sentó enfrente de Jonathan sobre la mesita de centro y le tomo las manos.
-Jonathan, no te preocupes, aún no se bien que pueda pasar, pero yo te prometo que Ana no está en peligro.
-Y tu como lo sabes, yo siento que algo terrible puede pasar en cualquier momento.
-Jonathan… El demonio no bebió la sangre de Ana, sin eso no puede rastrearla, yo sé que algo muy raro está sucediendo en el colegio de las chicas así que mandaré a mis dos hijos para que las cuiden, ¿Qué te parece?
-¿Hijos?
-Si, ¿No te lo había dicho? perdón.
Quedé embarazada antes de casarme, por eso mi suegra me odia tanto.
-Yo no sabía, pero si son tus hijos, no tendrían apenas cinco años de edad.
-Si fueran humanos si, pero recuerda que su padre es un demonio y yo una hechicera.
Ellos crecen conforme aprenden cosas, y ya te imaginarás qué tan inteligentes son, tienen cinco años humanos pero ya parecen de dieciséis años.
Así que los mandaré a la misma preparatoria que tus hijas.
-No Michelle, eso sería mucho pedir.
-No solo lo hago por ti, si no porque presiento que la raíz de todo se encuentra en esa escuela, y como general mi deber es que todo demonio acepte y cumpla con las leyes del inframundo.
Ahora voy a platicar con Ana, necesito preguntarle algunas cosas.
-Si, vez.
*Michelle subió las escaleras y toco la puerta de la habitación de Ana.
-¿Se puede?
-Adelante tía Michelle.
-Compermiso.
-Pasa tía, no te preocupes.
*Michelle entro y se sentó en la orilla de la cama.
-Ana, ¿Te puedo hacer unas preguntas?
-Si.
-¿Estás traumada por lo de ayer?
-Extrañamente no, solo que en todo el día me distraje pensando en ¿Por qué esas cosas existen?
-Por que son de otra dimensión, y lamentablemente colinda con esta dimensión, el lugar de donde yo vengo es la tercera dimensión, está es la segunda y la primera es la de los dioses, Arcángeles y ángeles.
-¿Ellos también pueden cruzar a esta dimensión?
-Si también, y esto es lo que me inquieta, a pesar de que podemos venir aquí, el alto mando ordenó que las dimensiones no interfieran en las otras, y los arcángeles son los encargados de que se cumpla esa ley, y si estos demonios que están participando en todo esto no logro someterlos, seguramente desaparecerán la dimensión de la qué vengo.
-Pero tía, eso no es tu culpa.
-Eso ya lo sé pequeña, y es que en cualquier lugar existen reglas que deben de ser cumplidas, y en mi dimensión yo soy la encargada de que se cumplan al pie de la letra, por lo tanto tengo que detener a todos estos demonios, y necesito encontrar la raíz de todo esto.
Ana, tu de casualidad no has visto nada extraño en tu escuela.
-La verdad si, hace poco tiempo llegaron dos jóvenes a la escuela, fueron transferidos a mi salón, pero son un poco extraños, los dos parecen gemelos, tienen el cabello rubio y ojos color azul cielo, y piel clara.
Hace como tres días estaba almorzando como siempre en la terraza de la escuela, cuando subió jazmín, una de mis compañeras, y me dijo algo muy extraño, “Necesito veintinueve almas más para liberarme”, y luego de eso me empujó para que cayera, afortunadamente logré agarrarme de la orilla de la loza, si no, todo habría acabado mal, aunque la verdad es que Gabriel me salvó.
-Gabriel, ¿el es uno de los gemelos que dices?
-Si, el es uno de ellos, tomo a Jazmín antes de que me volviera a empujar y luego se vio una luz muy brillante, cuando por fin pude ver otra vez, Gabriel me sostuvo de las manos y me ayudó a subir.
-¿Y como se llama el otro gemelo?
-El otro gemelo es Rafael.
-Ya es muy tarde, ya mandaron a investigar lo que está sucediendo aquí.
-¿A qué te refieres tía?
-Que ella dos son arcángeles, y si ellos están aquí, no tardará en llegar el arcángel Miguel, que es el líder de la guardia celestial.
Tendré que ponerme a trabajar.
Te veo después Ana, tengo que regresar a la otra dimensión, por favor, cualquier cosa que hagan ellos dos me avisas, de acuerdo.
-Si tía.
*Michelle bajo corriendo las escaleras y se despidió de Jonathan.
-Lo siento Jonathan me tengo que ir, es una emergencia, te veré después, y no te preocupes, mis hijos cuidaran de las tuyas, adiós.
-Ok, adiós.
*Michelle desapareció en una neblina blanca y Jonathan solo se quedo parado viendo como se iba.
*Confundido.*
-¿Qué abra sido lo que le dijo Ana, como para que se pusiera así, espero que no sea nada grave?
…………………………….
(Purgatorio.)
-¡LUCIO, LUCIO!
*Lucio salió de la habitación todo adormilado.
-¿Qué pasa Michelle, porque gritas?
-Lucio esto es más grave de lo que creía, necesito hacer una reunión de inmediato.
Por favor manda a traer a tu padre.
-Enseguida.
*Lucio regreso a su habitación se lavo la cara y se colocó su traje, Michelle también se puso su uniforme de la armada y se fue a la sala de reuniones, en la cual hizo un hechizo de invocación, uno por uno sus soldados fueron apareciendo, después de unos minutos entro a la sala Lucio seguido por sus dos hijos, que al igual que su padre llevaba un uniforme que los distinguía de los demás.
No paso mucho tiempo y llegó el señor Satanás con su armada personal, el cual se sentó en el trono, a la derecha Demián, seguido por su padre, y luego Richard, mientras que la armada se sentó a la izquierda del señor de las tinieblas.
La habitación era parecida a un tribunal, Michelle se encontraba en una mesa en el medio de la habitación, al frente se encontraba el trono y atrás de ella todos sus guardias, mientras que a su derecha se encontraba Maximino, al lado izquierdo de la habitación se encontraba Susan con una máquina de escribir tomando nota de todo lo que se decía en el lugar.
Michelle comenzó a organizar unos papeles en la mesa mientras que Maximino pasaba un juego de copias a todos los presentes que se encontraba, todos y cada uno de ellos leyeron con detenimiento lo que decían, cuando terminaron Michelle prosiguió a explicar lo que estaba ocurriendo.
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Updated 55 Episodes
Comments
Martha Divas
K contrariedad hay un traidor
2022-01-10
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