10 Boda

*Los días pasaron y por fin se llegó el día domingo, las tres chicas fueron a compras sus vestidos, mientras que los cuatro chicos fueron a comprar sus trajes.

Michelle decidió comprar también un collar del mismo color que los otros, con la diferencia de que esté tenía un dije de sol, y para los chicos compro tres brazaletes con los mismo dijes que los collares de las chicas.

Luego de hacer todas las compras todos se reunieron en un restaurante, allí comieron y pasaron el rato hablando de muchas cosas.

Michelle pensó que Sol y Ana no se llevarían bien con Leonora, pero fue todo lo contrario.

Cuando todos estaban comiendo sus postres, Michelle aprovecho para darles a todos su regalos.

Y todos y cada uno de ellos lo recibieron con gran entusiasmo.

Los días siguieron pasando de forma normal, tanto Michelle como Lució regresaron a su trabajo, Michelle fue aún a la frontera para arreglar el acuerdo de paz y que todo quedará bien de una vez por todas, de está manera la guerra con esa frontera termino y todo se volvió pacifico otra vez.

O eso es lo que querían pensar, poco sabían de un grupo de demonios liderados por uno poderoso el cual tenía como meta conseguir muchas almas humanas para de está forma derrocar al rey de las tinieblas.

Mientras tanto en la tercera dimensión, varias deidades estaban molestas con la divinidad.

Todo por qué se percataron de que más de un humano habían sido poseídos por un demonio inferior, así que decidieron mandar ángeles a la dimensión de los humanos para poder comprender que es lo que estaba pasando.

Los días siguieron pasando, y por fin se llegó el día de la boda, Michelle llegó junto con Leonora y su suegra a la casa de su abuela, mientras que arreglaban a Michelle en el segundo piso, la señora Lucía coordinaba todo para el gran evento.

-Me estoy poniendo nerviosa.

-No te preocupes Michelle, ya veras que todo estará bien.

-Hola tía Michelle.

*Dijeron las dos gemelas al unísono.

-Estas preciosa.

-Eso iba a decir yo.

-Ya chicas no se peleen, ustedes también están hermosas.

-Igual tú, tía Leonora.

-Muchas gracias.

-Por cierto, les queda de maravilla los collares.

-Verdad que si tía Michelle.

-Muchas gracias por el regalo.

-De nada.

-Bien, creo que ya es hora de bajar.

-Si así es.

*Las tres chicas siguieron a Michelle asta el altar, y pronto dio inicio a la ceremonia de la boda,

Todo acabo de la mejor manera, fue una fiesta muy divertida, la noche llegó y todos se fueron despidiendo, no sin antes felicitar a los novios.

-Bien echo hermano.

-Gracias.

-Sabes, no sé cómo fue que lograste conseguir a una mujer tan hermosa.

Bien es hora de regresar a mi lugar de trabajo, Felicidades a ti también Michelle.

-Muchas gracias Gustavo.

-Todo un placer señorita.

*Hace un gesto con su sombrero.*

-No sabía que tú hermano era tan apuesto, de haber sabido lo abría escogido a él.

-¡Oye!

*Sonrisa.*

-No es cierto.

-Creo que a se fueron todos.

-Creo que si.

-Bien entonces es hora de disfrutar de nuestra noche de bodas.

*Lucio cargo a Michelle hasta la cama y la colocó suavemente.

-¡Auh!

-Que pasa.

-Es que de repente sentí un dolor agudo en la cintura.

-Quieres que te lleve a ver a algún doctor.

-No, no creo que sea necesario, solo necesito descansar.

-Bueno, si tu lo dices está bien.

*A la mañana siguiente Michelle se despidió de Jonathan y de sus dos hijas, les dijo que tenía que regresar al inframundo y que muy pronto los volvería a visitar.

Ambos llegando al inframundo y la primera que los recibió fue la señora Lucía.

-¿Cómo se encuentran los recién casado?

-Estamos bien madre.

-¡Mmmm!, me permites un momento con tu esposa.

*Confundido.*

-Si claro.

*La señora Lucía se llevó a Michelle a su cuarto donde un doctor los estaba esperando.

-¿Pero de que se trata todo esto?

-Nada, solo revisión de rutina.

*La señora Lucía hizo que Michelle se desvistiera para que la revisará el médico.

Michelle sin decir una palabra se desvistió para que el doctor la examinara.

Mientras que Michelle se vestía el doctor hablaba con la señora lucía, la cual al parecer hizo una mueca de molestia.

-¿Qué ocurre señora Lucía?

-¿Qué fue lo que hiciste aquel día con ese hombre?

*Confundida.*

-¿De que habla, no entiendo?

-Mira Michelle, no te haga la mosquita muerta conmigo de acuerdo, yo sé muy bien que tú y ese tal Jonathan tienen algo que ver, y que casualidad que tuviste relaciones sexuales aquel día y en tu noche de bodas no, acaso me crees tonta.

-Pero de que….

*En ese momento Lucio entro a la habitación.

*Molesto.*

-No voy a tolerar esto madre, te llevas a mi esposa le haces una revisión sin mi permiso y aparte de todo la acusas de “fácil” ¿A dónde quieres llegar con todo esto?

*Nerviosa.*

-Hijo yo.

-Nada madre, ese día con la persona que estuvo fue conmigo.

-Pero que estás diciendo, sabes muy bien que no deben de tener relación alguna asta después del matrimonio.

-Lo siento madre, pero ya lo hicimos y no puedes hacer nada para cambiarlo.

*Doctor incómodo en una de las esquinas.*

-Señora.

*Enojados.*

-¿Qué?

*Ambos le gritaron al unísono.

*Con un poco de miedo.*

-La señora Michelle está embarazada.

*Sorprendida.*

-¿Qué?

*Feliz.*

-¿De verdad?.

-Si mi señor felicidades, con su permiso, yo me retiro.

*Lucio estaba tan feliz que tomo a Michelle levantándola por los aires y dándole de vueltas.

-Me haces el Demonio más feliz de está dimensión.

*Acto seguido le dio un largo y profundo beso.

Los meses pasaron y por fin nacieron unos hermosos gemelos, los dos eran idénticos a Lucio, tenían el cabello rojizo y los ojos rojos igual que su padre.

-Muchas felicidades hijo.

-Gracias padre.

¿Y madre?

-Sigue molesta porque embarazaste a Michelle fuera del matrimonio, pero no te preocupes, ya se le pasara.

Te dejo, este es un momento único para ti y tu mujer.

¡Muchas felicidades Michelle!

-Gracias señor.

-¿Y como les pondremos?

-Aun no lo se.

-Que te parece, Demian y Richard.

-Son hermosos, si esos me gustan.

-Bien entonces se llamarán Demian y Richard.