

Lo Que Mora Bajo Tú Cama

 

15 Traidor

(Inframundo, Purgatorio)

-Madre, ya hemos regresado.

-Aquí está uno de los tantos demonios que están participando.

-Ya veo, buen trabajo Richard y Demian.

Creo que deben de salir, trataré de interrogarlo.

-Si madre.

*Dijeron los dos al unísono.

-¿Por qué siempre madre hace los interrogatorios a solas?

-Hay Richard, que no has escuchado hablar a padre y el Señor Maximino.

Madre puede llegar a ser muy cruel cuando se trata de sacar la verdad.

-No, como a mí no me gusta escuchar conversaciones ajenas.

-¡Oh! Aquí están hijos, ¿Y su madre?

-Porque tan agitado padre.

-Porque me enteré del trabajo que le mando su abuelo a su madre, y es muy peligroso.

Y como de costumbre no toma las medidas necesarias.

-No te preocupes padre, Richard y yo utilizamos el hechizo más poderoso de inmovilización.

-Aun así, son demonios de otro nivel, no son de aquí, son del infierno, son aún más poderosos incluso que su madre.

-No te preocupes padre, confía en madre, ella es muy fuerte.

-Por cierto Richard.

-Si padre.

-¿Y ese vaso con sangre?

-¡Oh! Cierto, olvide dárselo a madre?

-Es utilizada en el ritual como si fuera un sacrificio.

-Hay que ir a ver a su madre, hay algo que me inquieta.

……………………………..

(Cuarto de interrogación)

-Dime quien está detrás de todo esto.

-……..

-Que no piensas hablar.

¡Ya verás como te hago hablar!

*Paseándose por el cuarto.*

Sabes una cosa, dicen que los demonios son fuertes pero… eso es mentira.

Tal vez te estés preguntando porque no tengo ni una herramienta conmigo.

Bueno, pues verás, la mejor herramienta que tengo es mi magia… y mi límite… solo mi imaginación.

*Michelle invoco un hechizo en el cual el monstruo se comienza a desollar el mismo.

*Alaridos tenebrosos.*

-¿Quieres que pare?...

-………..

-Bueno entonces seguiré con tu torso.

*Voz de ultratumba.*

-No… No… Ya para por favor.

-¡Vaya, vaya, vaya!

Pero que monstruo tan poco resistente, por lo general los termino desollando una y otra ves por lo menos diez veces.

Pero en fin, me dirás quien te mando.

*Risa diabólica, y voz demoníaca.*

-¡Jajajajaja! ¡Nunca!

-Ya lo veremos.

*Vos de ultratumba.*

-Lo siento, pero mi tiempo aquí se terminó, y solo te diré una cosa, cuídate la espalda.

*Pronto alguien salió de entre la sombra de una esquina y golpeó fuertemente a Michelle contra la pared haciéndole perder el conocimiento.

………………….

(Recámara)

-¡Hay! Mi cabeza.

-Michelle, por fin despiertas, me tenías muy preocupado.

-¿Pero que fue lo que pasó?

-Que te vencieron, eso fue lo que pasó.

-¿Pero como puede ser posible eso, si yo soy la general más fuerte de este reino?

-Si, tal vez serás la general más fuerte de este reino, pero no la del infierno.

Michelle por favor entiéndeme, se que has estrenado mucho pero aún así no tienes la fuerza suficiente para derrotar a alguien del infierno. Esos demonios son el triple de fuertes que los que están aquí.

-Lucio…

-No me interrumpas yo sé que te gusta trabajar sola, pero en este caso no lo hagas, déjame participar a mí o a Maximino, o por lo menos cuenta con el apoyo de tus hijos.

-Lucio…

-Michelle, por favor entiende que no eres tan fuerte como tú piensas, después de todo los últimos años los has vivido como humana.

*Grito.*

-¡LUCIO!

-No me grites Michelle.

-Pues entonces déjame hablar.

-Ok, Habla.

-No fue el demonio lo que me derribo, no puedo creer que subestimes a nuestros hijos, ellos realizaron un hechizo muy poderoso para mantenerlo inmóvil. Además del hechizo de protección que habían dejado cubriendo el cuarto de interrogación, también era poderoso, nadie puede entrar o salir a menos que fuera yo, así que la persona que me derribo ya estaba en la habitación cuando los chicos se fueron, eso solo significa que debe de haber un traidor entre nosotros.

-Pero quién será…

-No lo se, pero al parecer es alguien un poco más débil que yo, por que me atacó por la espalda.

-No se me ocurre nadie.

-A mi tampoco, así que tendremos que estar más al pendiente.

-Si, en eso estoy de acuerdo Michelle.

-¿Qué es ese olor? ¿Es… sangre?

-Si, la trajo Richard, al parecer para invocar al demonio se necesita un sacrificio de sangre.

-Si, eso ya lo sé, pero es que ese aroma me resulta familiar.

*Michelle tomo el vaso entre sus manos y respiro profundamente.

-Si, es de alguien que conozco, es de la hija de Jonathan, es… de Ana.

-Pero como puede ser posible eso, Jonathan no sería tan descuidado como para exponer a sus hijas así, y menos sabiendo lo que te ocurrió a ti anteriormente.

-Si eso ya lo sé, creo que tendré que darle una visita para saber que es lo que está ocurriendo.

-Mientras yo trataré de investigar quién es el traidor que está entre nosotros.

……………………..

(A las afueras del bosque)

*Vos de mujer.*

-Gracias por no delatar nada, y aguantar ese dolor.

*Voz siniestra.*

-De nada, espero que todo esto salga como lo hemos planeado, así de está manera podremos derrocar a señor de las tinieblas.

-Eso espero yo también, y vete de una vez, que de seguro ya han de ver empezado a rastrear a dónde te fuiste.

*El monstruo se aleja y la chica se queda mirando en la dirección en la que se fue el monstruo.

-Jajajajaja. Estos tontos creen que yo estoy de su parte, JA, que ilusos, se que derrocar al señor de las tinieblas es algo imposible, pero lo que si es posible es poner en guerra a las dos dimensiones opuestas, estoy segura de que los ángeles ya tomaron cartas en el asunto y están investigando las múltiples posesiones de los demonios en los humanos.

Ya quiero ver tu cara Michelle, cuando todo tu mundo se derrumbe ante tus ojos y seas eliminada totalmente de la existencia…

………………….

(Dimensión humana)

-Ya regresé chicas, como están.

*Sol se encontraba cocinando la cena en la cocina.

-Hola padre, que tal tu viaje.

-Tranquilo hija, todo tranquilo, aunque la verdad tuve un sueño raro, jajaja, puedes creer que las soñé a ti y a Ana haciendo un ritual satánico, jajá, que tontería verdad, si siempre les he dicho que no jueguen con esas cosas, y no creo que serian capaces de desobedecerme.

*Jonathan se desajusto la corbata, tomo el control remoto y se sentó en el sillón a ver televisión.

-No te preocupes padre, en un momento estará la cena lista.

-Por cierto, ¿En donde está Ana?

Es para que ya hubiera venido a saludar.

-Ya la conoces padre, como siempre a de estar estudiando.

-Voy a decirle que ya regresé.

-Padre espera.

(Tono de timbre)

*Jonathan se quedo parado en el comienzo de las escaleras cuando escuchó el sonido del timbre.

-Me preguntó quién será.

-No te preocupes hija yo abro.

*Jonathan se dirigió a la puerta y al abrirla se sorprendió.