6 Nuevo Hogar

*Después de tres horas de viaje por fin llegaron al barrio donde vivía la abuela de Michelle y Jonathan, bajaron todas sus cosas del auto, mientras que Michelle dedico una mirada a la casa del otro lado de la calle y una lágrima rodo por su mejilla.

Lucio se acercó a ella cautelosamente y la abrazo por la espalda.

-No te preocupes ellos ya reencarnaron y llevan una vida feliz.

*Lucio limpio la lágrima que recorría la mejilla de Michelle.

-¿Cómo lo sabes?

-Sabes que tengo un registro de todos los habitantes de está dimensión.

-Lucio… Gracias.

*Michelle abrazo fuertemente a Lucio, mientras que Sol y Ana los miraban por una ventana.

………………………..

(Ana y Sol)

-Se ve que se aman mucho.

-Si, ojalá y algún día encuentre alguien que me ame de la misma forma que Lucio ama a Michelle.

-No te preocupes Ana, se que lo encontrarás.

-Bien, ¿Y ahora que hacemos?

Se ve que en esta casa lo que sobran son los cuartos.

-Si, tienes razón Ana, yo creo que lo más lógico es que tengamos un cuarto cada quien.

-Si, eso creo.

*Dijo Ana en tono preocupada.*

-¿Qué te pasa?

-No, no es nada.

/No puedo decirle acerca de mi pesadilla, creerá que estoy loca.

-Yo se que tienes algo, dime.

-Es que nunca hemos dormido separadas.

-Pues creo que ya es hora, las dos ya estamos creciendo, y creo que dentro de poco, vamos a necesitar cada quien nuestro espacio.

-Pero que te parece si tomamos una habitación cada quien, y también una tercera habitación y la arreglamos para hacer pijamadas entre nosotras dos.

-Me parece buena idea.

-Entonces tomaremos estás tres habitaciones.

-Y para que estés más tranquila yo dormiré en la que está a lado y tú en está, así estaremos cerca una de la otra, y podemos decirle a papá que mandé a hacer una puerta en medio de estas dos habitaciones.

-Me parece una gran idea, muchas gracias sol.

/Tengo que cuidar de Ana de ahora en adelante, ella es muy frágil y me preocupa que todo este cambio llegué a afectarla.

………………

(Leonel y Jonathan)

-Entonces tu dormirás aquí abajo.

-Si quiero dejarles el segundo piso a las chicas, sabes, dentro de poco serán adolescentes y quiero darles su espacio.

-Bueno, si tu lo dices.

¿Y que piensas?

-¿Sobre que?

-Sobre la boda.

No me digas que ya te diste por vencido.

-Si, lo hice, lo único que quiero es ver feliz a Michelle.

-Tienes razón, pero… Bueno, nada.

………………..

*Luego de un rato instalándose, Michelle y Lucio fueron al supermercado para comprar una despensa para Jonathan, regresaron y acomodaron todo, en lo que las chicas y Jonathan terminaban decidieron preparar la cena, ya eran las ocho de la noche y todos estaban reunidos en el comedor.

Michelle y Lucio prepararon una deliciosa carne azada, que acompañaron con ensalada y puré de papa, al mismo tiempo Leonel fue por una botella de vino.

Todos se sentaron en la mesa y comenzaron a comer, tuvieron una agradable charla, hablaron de muchas cosas y por último todos felicitaron a Jonathan por su nueva vida.

-Papá, ¿Qué pasará con la escuela.

-Mañana mismo iremos a anotarlas.

-Iremos, ¿Quién más va Papi?

-Yo también voy.

-¿Tía Michelle?

-Si, yo seré su tutora después de su padre.

Así que espero muy buenas calificaciones si es que quieren regalos ok.

-Si, claro que sí.

-Michelle, las mimas demasiado.

-Pero si con eso obtienen buenas notas no habrá problema, o si Jonathan.

-De verdad que tú no cambias Michelle.

*Terminaron de comer, las chicas se fueron a alistar para dormir, mientras que Lucio y Leonel lavaban los trastes.

Jonathan fue a darle las buenas noches a Sol y Ana, y Michelle se encontraba en la sala viendo televisión, pronto la alcanzó Lucio, se sentó junto de ella y la abrazo, por el cuello.

Más tarde se unieron Jonathan y Leonel, el cual llevaba un six de cerveza, todos lo voltearon a ver, y negaron con la cabeza.

-¡Vamos chicos! Es mi último día libre, así que quiero aprovechar, porque ya no tendré otro asta dentro de seis meses.

-Bien, si es así me uno.

*Dijo Jonathan tomando una cerveza, la destapo y le dio un sorbo, acto seguido Michelle y Lucio hicieron lo mismo.

-Por cierto Jonathan no te lo había preguntado pero, ¿y tú trabajo?

-No te preocupes Michelle, trabajaré desde casa, en la misma compañía, de está forma podré estar más tiempo con mis hijas.

-Ya veo, eso es genial.

*Mientras seguían platicando, Leonel se terminó más de diez latas de cerveza, así que entre Jonathan y Lucio lo llevaron asta una de las habitaciones, una que ya había sido asignada para el, para cuándo va de descanso.

Luego regresaron a la sala.

Michelle miraba por la ventana.

-¿Jonathan, tienes las llaves de la casa?

-Si, claro que las tengo.

-Me las podrías dar.

-Si, están aquí en el llavero, toma.

*Michelle tomo las llaves.

-Lucio, vamos.

-¿A dónde van? ¿No se quedarán aquí?

-No, vamos a mi casa, no te preocupes estamos enfrente, cualquier cosa puedes ir a vernos.

-Ok.

*Jonathan se mostraba un poco confundido, pero hace tiempo que no veía a Michelle, así que no sabía los cambios que había tenido durante todo esté tiempo.

Michelle y Lucio caminaron de la mano asta cruzar la calle, Michelle abrió la puerta, y encendido las luces, todo estaba tal y como cuando vivía su abuela, a pesar de que muchas personas habían rentado esa casa, no tenía ni la más mínima modificación, y eso alegro mucho a Michelle, camino al en silencio asta la puerta de la habitación de su abuela, la abrió con una llave, ya que era en único cuarto que Jonathan no dejaba que las personas que rentaban lo ocuparán.

Michelle cruzo el umbral de la puerta y se sentó en la cama de su abuela, miro la mesita de noche y tomo una foto de ella y su abuela que se encontraba hay, tocó con la yema de su dedo índice el rostro de su abuela y dijo.

-Ya regresé abuela.

*Pronto un montón de lágrimas callejón por sus mejillas, Lucio que estaba parado en el umbral de la puerta, se adentro al cuarto y sin decir ni una palabra abrazo a Michelle, Michelle enterró su cara en el pecho de Lucio y lloro tanto como sus ojos se lo permitieron.

Lucio no hizo nada más que acariciar su cabello y consolarla en silencio.

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