CAPÍTULO 7

Ahora todos están celebrando la victoria. Veo al número 71 quitarse el casco y me quedo sorprendida de quién es.

¡Es Liam!. ¡¿Desde cuándo tienes ese hermoso trasero?!, <¿solamente piensas en eso Lia? ¿en serio?> ignoro a mi subconsciente y pienso como no me di cuenta antes, será que me centré tanto en ignorarlo que no me fijé en lo hermoso que es, bueno ya lo sabía sólo que nunca lo había reparado detalladamente.

Además es muy bueno jugando, es súper veloz. Pensándolo bien entonces fue Liam el que se lastimó la muñeca, ¡Caramba! me están pasando cosas muy extraña con él. ¿Será que le hablo sobre eso?, ¿y si piensa que estoy loca?.

No importa, debo ser valiente y enfrentar la situación, ya han sucedido cosas muy raras y las he dejado pasar, como si nunca hubieran existido, pero lo cierto es que cada vez más se empeora la vaina.

Ya cuando la gente felicitó al equipo me fui a casa con Dylan. En el transcurso me habló de lo emocionado que está por haber ingresado al equipo y que no veía la hora de empezar a jugar. También me dijo que va a una fiesta en casa de Chase para celebrar la gran victoria, me preguntó si pienso ir pero le dije que no sabia.

La verdad es que si voy con él al minuto me deja abandonada, la única forma de ir es que vaya con alguien que sé que no me va a dejar votada.

Llegamos a la casa y al minuto me escribe Kelly para animarme a ir. Lo analizo bien y creo que es la mejor oportunidad para hablar con Liam de todo lo extraño que nos está pasando.

Le respondo a Kelly que si voy y me baño para arreglarme.

Me maquillo rápidamente. Tomo la paleta de sombras y entre tantos colores me decido por una café clara, y una sombra satinada de color dorado, no quería nada extravagante y lo hice rápidamente con mi dedo, después me pinto los labios de un rojo carmín.

Decido ponerme un vestido rojo corto con espalda descubierta pero como me voy a colocar una chaqueta de jean no se va a notar, me pongo unos tacones altos cafés con cordones amarrados al tobillo y un bolso de mano del mismo color. Meto mi celular, un labial, un poco de dinero y las llave de la casa.

Bajo las escaleras y mi mamá se encuentra en la cocina.

-Hija que linda estas.

-Gracias ma'.

En ese momento baja mi hermano.

-Dylan si te demoras en arreglarte, pareciera que la chica aquí eres tu -le reclamo tratando de aparentar que estoy enojada.

-Hermanita ya te dije que esta belleza necesita de cuidado y tiempo -me dice caminando hacia mi moviendo exageradamente las caderas. Luego da un giro, me guiña el ojo y me tira un beso.

Me río a carcajadas de las ocurrencias de mi hermano. Si no lo viera con tantas chicas juraría que es gay.

-Dylan espero que cuides de tu hermana y no te pases con las bebidas que tienes que conducir.

-Claro mamá, tranquila. -Le rodea el hombro con un brazo y le da un beso en la mejilla.

-Traten de no llegar tan tarde porque mañana tienen clases.

-No prometo nada -declara Dylan saliendo de la casa corriendo huyéndole.

-Hija ve con mucho cuidado, y mas bien tú cuida de tu hermano. -Me da un beso en la frente y se va al despacho de mi papá para llevarle la cena.

Salgo de la casa y mi hermano ya está en el carro, entro y arranca rápidamente. Vamos un poquito atrasados, la fiesta empezaba a las 8:30 y ya son las 9.

Espero encontrarme enseguida con Kelly, quedamos vernos en la entrada pero como ya es tarde no creo que esté ahí.

Llegamos en 10 minutos, no queda muy lejos de casa. Mi hermano ya sabía donde vivía Chase así que no tuvimos inconvenientes para llegar. Enseguida que nos bajamos se escuchó la fuerte música, observo la casa y es súper grande, casi igual como la de nosotros.

Entramos y ya habían muchas personas, la casa estaba prácticamente oscura solo lo iluminaba unas luces de colores. En la sala se veían a varios bailando y bebiendo. En una esquina se veía un mini bar. ¡Vaya! esto parecía una discoteca.

Como ya dije al primer minuto mi hermano me dejó abandonada. Intento buscar a Kelly pero no logro encontrarla.

Logro ver a Liam, está hablando muy animado con un muchacho, en su mano tiene un vaso, seguro está bebiendo alcohol.

Me debato entre acercarme o no. Esta es la mejor oportunidad para hablar con él así que me armo de valor y camino en su dirección. Estoy muy nerviosa, no se ni como decirle las cosas sin que me tome por loca.

Cuando ya estoy al frente de él me quedo quieta, no se que decirle. Veo como me repara sin disimulo, me sonrojo por su penetrante mirada pero como está oscuro no se logra ver, ¡gracias a Dios! no quería que me viera sonrojar.

Deja a su amigo con la palabra en la boca y se acerca a mi.

-Hola Lia, estas preciosa.

-Hola Liam, gracias -le hablo intentando sonar firme, no quiero que note que me pone nerviosa-. Tu también. -Y es la verdad, con su jean ajustado y camisa negra arremangada por los codos, se ven sus musculosos brazos. Está guapísimo.

-Gracias, nunca me habían dicho que estaba preciosa -expresa con su encantadora sonrisa.

Me echo a reír por su gracioso comentario.

-Siempre hay una primera vez -manifiesto con diversión.

-Pues si, y me encantó que fuera contigo.

Me pongo nerviosa por lo que dijo pero me río y no le presto atención.

-O-oye quería hablar de algo importante contigo -balbuceo.

-Claro, ¿qué tal si vamos a un lugar mas tranquilo?.

-Bueno.

Caminamos por la sala hasta llegar a una puerta transparente, salimos y había una piscina, pasamos alrededor de ella y después llegamos a un jardín.

El lugar estaba bastante apartado porque la música era solo un susurro en el aire. Había un pequeño kiosco, fuimos allí y nos acomodamos en unos sillones.

-Este lugar es mi favorito de la casa de Chase, es bastante apartado y tranquilo.

-Si, es muy lindo. Ya me imagino como sería de día.

-Es lo mejor, ver todas esas flores, el cielo, la luz del sol y sentir la brisa fresca, es muy relajante -cuenta con una expresión relajada-. Bueno, a lo que vinimos. ¿De qué querías hablar?.

No se por donde empezar, todo lo que pienso decirle es muy loco.

-Y-yo quería decirte que-que algo raro me pasa contigo -balbuceo de lo nerviosa que estoy pero intento controlarme y respiro hondo-. Lo que pasa es que desde que te conocí me han sucedido cosas muy extrañas. Primero, cuando nos chocamos sentí como si me pasara una corriente. Después nos desmayamos al mismo tiempo. Luego sentía la necesidad de estar siempre a tu lado, como si fueras un imán. Y por último, en el partido cuando te lastimastes la muñeca inmediatamente me dolió a mi también -menciono ya mas calmada-. Yo se que mis deducciones son demasiado raras y pensarás que estoy loca pero necesitaba urgentemente compartirlas contigo.

Me mira fijamente. No tiene ninguna expresión en la cara así que no se lo que piensa.

Para terminar de comprobar mi teoría me pellizco fuertemente el brazo, escucho un quejido y veo que Liam se toca el brazo.

Nos miramos asombrados. ¡¿Cómo es esto posible?!.

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