CAPÍTULO 9

Ya eran la 1 de la madrugada cuando llegamos a casa. Y eso que me tocó luchar con Dylan para que nos marcháramos de la fiesta.

Lo empecé a buscar porque ya me sentía cansada y lo encontré en una situación muy comprometedora, estaba besándose con Carly. Fue una experiencia horrible, ver a tu hermano en esas fachas no es para nada lindo. Total, me tocó llamar su atención, el cansancio era más grande que le vergüenza. Lo convencí para que nos fuéramos con los argumentos de que ya era tarde y que en unas horas teníamos que alistarnos para ir a la escuela.

Enseguida que llegamos me desmaquillé y me puse la pijama rápidamente, me estaba muriendo del sueño. En el momento que me acosté me dormí profundamente sin pensar en todo lo que pasó.

Escucho la alarma y gruño de frustración, no dormí nada. Me levanto a bañarme, y estoy tan soñolienta que al dirigirme al armario me golpeo el dedo meñique del pie con la cama.

Menciono cuanta grosería se me viene a la cabeza, el dolor es tan intenso. Como algo tan pequeñito puede doler tanto. Me masajeo el dedo y espero a que se me pase. Ojalá que mi mamá no me haya escuchado porque sino estaré en serios problemas.

Después me baño y me visto rápido, estoy muy atrasada.

Estamos en invierno, sin embargo, hoy hace calor, por eso decido colocarme un short de jean tiro alto, una camiseta de manga corta de color azul claro y mis tenis.

Desayuno corriendo y apuro a Dylan para no llegar tarde. Al final, para nada lo afané porque perdimos la primera clase.

Veo a muchos personas afuera. Al parecer a la mayoría se les pegaron las sabanas, pero ni modo con la trasnochada de anoche.

Me siento en una banca que está apartada de la gente. Me acomodo y aprovecho la hora para investigar en internet sobre los cuatro elementos. Abro la primera página y dice: Los cuatro o cinco elementos de la naturaleza –normalmente agua, tierra, fuego y aire, a los que se añade la quintaesencia o éter— eran, para muchas doctrinas antiguas, los constituyentes básicos de la materia y explicaban el comportamiento de la naturaleza. El modelo estuvo vigente hasta que la ciencia moderna empezó a desentrañar los elementos y reacciones químicas... Bla, bla, bla. No entiendo nadita, ese wikipedia en vez de ayudarme me enreda más.

Luego busco personas que controlan los elementos y es peor aún. Aparece no se que de personalidades, también algo de un avatar, me encanta esa serie animada pero no tiene nada que ver con lo que necesito. Ese google no entiende lo que quiero buscar o mas bien no hay ninguna información que me pueda ayudar a siquiera obtener pequeñas pistas para entender lo que nos sucede.

Estoy tan concentrada que no me doy cuenta de la persona que se está acercando.

-¡Bu!.

Me sobresalto y casi se me cae la laptop. Me llevo la mano al corazón tratando de tranquilizarme. Que susto tan verraco.

-¡Oye que te pasa imbécil, casi me matas del susto! -grito al reconocer a Liam.

-Lo siento preciosa, no pensé que ibas a reaccionar así -se defiende riendo.

-No te burles de mi. -Le lanzo una mirada amenazadora-. Y ya te dije que no me llames así, para eso tengo mi nombre.

-O sea que tu si puedes llamarme imbécil, el cual estoy muy seguro de que no es mi nombre.

-Pero eso es diferente.

-No lo es.

-Ash sabes que, mejor olvidalo.

-Bueno princesa -responde recalcando la ultima palabra y bufo de impaciencia.

-Idiota -expreso susurrando-. En fin, centrémonos en lo relevante. ¿Ya investigastes algo?.

-No, apenas y me alcanzó el tiempo para alistarme. Se me olvidó poner la alarma y se hizo súper tarde, sino fuera por el dolor que me dio en el dedo meñique del pie, me fuera pasado de largo -explicó dandome una mirada acusatoria por lo referente al golpe.

-Lo siento por eso, estaba medio dormida y me tropecé con la cama. -Se me había olvidado lo de la conexión, aunque suerte la de él que le sirvió para levantarse.

-Tranquila, me hizo un bien -expone con una sonrisa seductora.

Me embobo viéndolo, es tan guapo. Sacudo la cabeza y me doy unas palmaditas en los cachetes, intentando recomponerme.

-Yo aproveché este momento para investigar, pero en internet no encontré información que nos sirva. Así que tenemos que buscar por otro camino -propongo mirando a otra parte, necesito serenarme.

-Pues a mi no se me ocurre más nada.

-Entonces estamos en la olla porque a mi tampoco. Por cierto, ¿no te ha pasado otro incidente como el de ayer?.

-No, he tratado de no descontrolarme. Y oye necesitamos aprender a controlar nuestros poderes.

-Si, tendremos que reunirnos en algún lugar donde nadie nos vea.

-En mi casa estaría bien. Hay un patio grande y cerrado. Ninguna persona puede vernos, además, mi mamá pasa en el trabajo así que no hay problema con eso.

Me lo pienso detenidamente. Creo que es el mejor lugar. Mi casa es lo suficiente grande y mis papás trabajan todo el tiempo, el problema es que Dylan podría estar en la casa.

-Esta bien -respondo resignada.

-¿Cuándo nos reunimos?.

-No sé, entre más pronto mejor.

-¿Qué te parece si empezamos hoy?.

-Bueno, no queremos que pase otro incidente.

-Así es -afirma Liam.

Luego se escucha el timbre para cambio de clase y recojo todas mis cosas.

-Nos vamos después de clases, para llevarte enseguida.

-Ah bueno. -apruebo su propuesta. Aunque no me agrada mucho que todos me vean salir con Liam, ya me imagino todo lo que pensarán. Y por otro lado está Dylan, espero que no actúe como un hermano celoso, no quisiera armar una escena.

Voy a clases y me encuentro con Kelly. Hablamos de la fiesta y varias cosas. Así paso el resto de las clases, pero en ocasiones no prestaba atención a nada, pensaba en las mil cosas que me pasaban y que no tenía ni una pista para saber porque ocurría todo eso.

Tocan el timbre para finalizar el día de clase y salgo en busca de Dylan para explicarle que no me voy con él.

Lo encuentro conversando con varios chicos, y me le acerco.

-Dylan, hoy no me voy contigo. -Me mira extrañado ya que siempre me iba con él.

-¿Se puede saber por qué? -me pregunta alejándome para hablar en privado.

-Voy a hacer una tarea con Liam -miento ya que no le puedo decir la verdad.

-¡¿Con Liam?!. ¿Y a ti no te caía mal?.

-Si, solo que el profesor fue el que formó los grupos -respondo con rapidez, eso de las mentiras se me da bien.

-Esta bien, te cuidas y no llegues tarde -acepta a regañadientes.

-Bueno papá -formulo en broma.

Me dirijo hacia donde está Liam, quién ya se encuentra fuera del carro esperándome. Escucho a muchos hablando de nosotros pero no les presto atención. Me abre la puerta, que caballero. Entra y nos vamos a su casa.

Me encuentro un poco nerviosa, estar a solas con Liam me produce eso, además, estamos a punto de realizar cosas que para el mundo son solo ficción. Y lo cierto es que para nosotros es más real que ninguna otra vaina.

Espero que podamos aprender a controlar nuestros poderes porque sino las cosas se pondrían empeorar.

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