Siento escalofríos por todo el cuerpo. Mis ojos se tratan de adaptar a la oscuridad y logro ver la silueta de varios árboles que se mesen por la fuerte brisa. Me desespero por la situación y mi respiración se acelera, no se donde estoy ni como llegué aquí, me sudan las manos por el terror.
Siento la presencia de alguien a mi lado, pero no me asusta, al contrario, me tranquiliza y no lo entiendo porque ni siquiera puedo verle el rostro.
De repente se siente el aire un poco denso y me entra un temor. Logro ver la silueta de una persona en cielo, que se va acercando cada vez más. Se siente una energía maligna y me angustio, trato de huir pero mi cuerpo no me responde, desesperado agarro la mano de la persona a mi lado y siento...
-Liam ¡levántate!.
Me levanto abruptamente por la voz de mi mamá, trato de controlar mi agitada respiración y me seco el sudor de la frente.
No entiendo porque siempre sueño con esta estúpida pesadilla y el 13 de enero. Se me hace extraño que solo pase una vez al año y que además ocurra lo mismo.
Esto no se lo he contado a nadie, si lo hago pensarán que estoy loco.
Voy al baño y me echo agua fría en la cara para terminar de tranquilizarme. Después me quito la ropa y entro en la ducha. A medida que me voy enjabonando reflexiono acerca de la pesadilla. Creo que estaba en un bosque, además alguien cercano estaba a mi lado, me sentía muy seguro para que esa persona no la conozca. También recuerdo la horrible sensación que me dio la persona que se acercaba. Siempre es lo mismo.
Mejor dejo de pensar en eso, porque sino me tendré que internar en un manicomio.
-Liam, ya está el desayuno -me grita mi mamá.
-Ya voy mamá, me estoy bañando -le respondo gritando.
Después de vestirme con unos vaqueros rotos en la rodillas, un suéter y mi chaqueta de cuero bajo la escalera y me dirijo a la cocina, veo a mi mamá, ella es una mujer alta, de contextura delgada, tiene el cabello rubio y los ojos azules, no nos parecemos en nada, supongo que me parezco a mi papá aunque no lo conozco ni lo he visto en fotos, sólo sé que abandonó a mi mamá al enterarse que estaba embarazada, lo que ya no me importa, ella logró superarlo y criarme sola. La admiro mucho.
-Ahí esta tu desayuno hijo.
-Ok, gracias mamá.
Me lo como todo y salgo con mi mejor amigo Tyler.
...****************...
Ya pasaron tres semanas y hoy entro al colegio, me baño y me pongo unos vaqueros negro, un suéter blanco y mi chaqueta de cuero negra. Desayuno rápido y voy en mi Audi R8, paso por Tyler y tardamos 20 minutos en llegar.
Nos bajamos y muchos nos saludan. Conocemos a muchas personas ya que somos parte del equipo de fútbol americano y más por Tyler que es el capitán del equipo. Además muchas chicas se nos acercan ya que Tyler y yo somos muy guapos, y no lo digo porque sea engreído, solo digo la verdad.
-Hola bro, ¿cómo les fue en las vacaciones, la pasaron con muchas chicas? -articula Chase subiendo y bajando las cejas, un amigo y miembro del equipo.
-Hola bro, pues claro mi amigo, hay que disfrutar la juventud y la soltería, ¿no Liam? -responde Tyler.
-Si, tengo que disfrutar ya que terminé con Carly, me tenía cansado con sus celos.
-Ya era hora, es mejor estar solo y disfrutar de todas.
- Así es -asegura Tyler, el gran mujeriego del colegio.
Seguimos hablando y veo el horario que nos enviaron la semana pasada por el correo. Cuando de la nada alguien me arranca el bolso del hombro y sale corriendo. Enseguida lo persigo y voy tan rápido que no me doy cuenta de la persona que está al frente.
De pronto estoy tirado en el suelo sintiendo como si vibrara todo mi cuerpo. Jamas había sentido algo parecido.
Después me levanto y veo a una linda chica como de 1.75m de altura, delgada, tiene el cabello castaño claro, labios carnosos y ojos azules.
¿Será que también sintió la corriente? o solo fueron cosas mías.
-Eres imbécil o ciego que no ves por donde caminas, tanta tierra que descubrió Cristóbal Colón y vienes a chocarte conmigo -parlotea enojada la linda chica.
La quedo mirando, que niña tan grosera yo no dejo que nadie me hable así.
-Mira tu niñata, acaso no ves que iba corriendo, no podías apartarte y ya.
-Yo iba muy tranquila caminando, tu eres el que se tenía que apartar.
-Princesa ni que fuera Flash para aparteme tan rápido.
-No me digas así imbécil.
-Y tu no me hables así -espeto enojado.
Trato de calmarme porque no quiero hacer un show, todas las personas nos observaban. La agarro el brazo y me le acerco.
-Oye estúpido no me toques -me recrimina.
-Ash que difícil eres. -Le suelto el brazo pero no me alejo-. Oye, ¿no sentistes algo raro cuando nos chocamos? -le menciono susurrando.
Se queda perpleja por un momento, por su expresión deduzco que si lo sintió.
-Eeh tu-tu ¿también lo sentistes? - balbucea.
-Por algo te pregunto tontita.
-Debe ser por el golpe, será que nos chocamos tan fuerte que sentimos eso -declara mas serena aunque pareciera que intentara convencerse mas a si misma que a mi.
-No estoy muy seguro de eso dulzura pero bueno, que tal si olvidamos todo lo relacionado con el choque y las groserías y empezamos de nuevo. Mucho gusto mi nombre es Liam y estoy en el último año, ¿cómo te llamas? -le hablo coqueto y le ofrezco una mano.
-Que no me llames así, ni princesa ni dulzura ni nada, además no necesitas por que saber mi nombre -expone ignorando mi mano.
-Como quieres que te llame si no me dices tu nombre. -Alzo los brazos por su rechazo.
-Sabes que, mejor me voy que se hace tarde, no quiero malgastar mi tiempo peleando con un ignorante. -Se aleja rápidamente con un muchacho.
-Hey amigo, perdón por lo del bolso, era una broma, no pensé que te chocarías con alguien -me explica Camilo otro miembro del equipo acercándose y dándome la mochila.
-Tranquilo amigo, eso ya está en el pasado. -Coloco mi bolso en el hombro y me dirijo a clases.
No entiendo porqué me trata así esa chica, pero sino quiere ser amable yo tampoco lo seré.
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